C13 - Tregua

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Si había algo que le parecía insoportable eran las reuniones de última hora en el hospitality. Domenicali se empeñaba en hacerles saber con todo detalle las últimas novedades para el coche, por pequeñas que fuesen, ignorando el hecho de que habían sido ellos mismos los creadores de dichas mejoras. Mientras el que les reunía leía unos papeles llenos de bocetos, Fernando miraba a Kimi de reojo y se reía, teniendo una respuesta en forma de soplido mudo por parte del finlandés. Hasta las diez y media no pudieron levantarse del asiento, y tras hacerlo, salieron de Ferrari y cogieron aire como si no supiesen lo que era desde hacía años.

- Qué sorpresa todo.-ironizaba el español, que cogía el teléfono para llamar a alguien. Kimi asentía.

- La sorpresa es que nos sorprenda.-Fernando asintió y le hizo un gesto con la cabeza para despedirse. Cada uno fue por su lado y mientras el español seguía por el Paddock, Kimi pasaba el control de la entrada y salida para volver al hotel. Allí cogía uno de los tantos minibuses que hacían fila para acercar a los miembros de la Fórmula 1 a sus alojamientos. Se subió en uno mientras jugaba con el móvil a mover y cambiar aplicaciones de sitio. Su trayecto fue prácticamente insonoro, pues sin acompañantes, lo único que sonaba eran las teclas del dichoso teléfono al que Kimi quería tirar por la ventana por su lentitud. Llegó a su hotel y el conductor paró, dejando salir al piloto, que a poco más se cae al suelo del susto al abrir la puerta.- Joder.-protestó. Nico Hülkenberg esperaba con las manos en los bolsillos en la farola de justo en frente al autobús, a apenas metro y medio. El alemán se acercó un poco al finlandés y este se retiró, pidiendo espacio vital.- ¿Qué haces?

- Te esperaba.-a Kimi esas palabras le sonaron fuera de contexto, y miró al alemán de arriba abajo cuestionándose su significado.- Vengo de parte de Yai.-aclaró, aunque dicha aclaración no tranquilizó de todo a Kimi. Al fin y al cabo ninguno se guardaba mucho cariño tras el encuentro en el barco.

- ¿Qué le pasa ahora?

- Oh, nada. Es que vamos de fiesta y... -pausó, como si hubiese dicho suficiente. Kimi acercó un poco la cara hacia Nico, esperando escuchar así las palabras que el alemán no pronunciaba.- Que dice que vengas. Lewis también lo dice.

- ¿Tu amiguita pretende que vaya con ella, contigo -dijo con desprecio, aunque Nico no se inmutó.- y con Lewis de fiesta? ¿Con vosotros exactamente?-las palabras de Kimi indicaban a Nico una referencia clara a Sebastian, preguntándole así si de verdad Yaiza esperaba que traicionase a su amigo.

- Me dijo que dirías eso, así que me ha dicho que te diga que elijes tú el local y todo eso.-Kimi cambió el gesto y aunque seguía siendo tan frío como siempre, la idea de beber algo después de aguantar las charlas del jefe no le parecía nada mal.- También dice que tienes total libertad para ignorarnos, aunque bueno, esto ya lo digo yo, no creo que ella te deje.-Nico rió contento consigo mismo pero Kimi permanecía inmóvil, lo que hizo que el alemán cesase su sonrisa poco a poco hasta parecer normal. Esperaba una respuesta del finlandés.

- ¿Qué gano yo con ir con vosotros?-Kimi no hablaba con Nico, sino con una representación masculina de Yaiza.

- Alcohol.-parecía algo tan obvio que Nico volvió a reírse, y volvió a eliminar su sonrisa lentamente para no parecer idiota ante alguien tan seco.

- Me parece justo.-sentenció el finlandés tras pensar un rato un plan para esquivarles a todo.- A las doce en el hall, sin falta.

- En realidad nos vendría mejor...-fue a cambiar la hora, pero Kimi, que se había ido ya de su lado hacia la puerta del hotel, se giró con cara de asesino.- A las doce, sí.

Justo en la puerta del otro hotel, Yaiza y Lewis esperaban a que llegasen Nico y Sandra, pero fue el otro Nico el primero en llegar, con cara de pocos amigos. Yaiza no pudo evitar reírse al verle a lo lejos, y dio un golpe con el brazo a Lewis para que le mirase, y este volvió a reírse de forma escandalosa.

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