No tenía ganas de seguir durmiendo. El miércoles fue sin duda un día inesperado y lleno de emociones, y cada minuto que lo ocupó lo hizo especial. Se alegró muchísimo de ver a Pantsy, e incluso de ver al que fue su jefe. Le hizo ilusión incluso ver su antigua mesa ocupada por una chica de pelo corto que parecía totalmente perdida. Y le gustó compartirlo con la persona que dormía a su lado.
Se levantó de la cama y se puso por encima una fina bata para impedir que el frío mañanero la hiciese sentir incómoda. Corrió las persianas y miró por la ventana y observó el paisaje que la cautivó el primer día. Tenía los cristales cerrados, pero aun así cogía más aire de lo habitual para llenar sus pulmones de todo lo que la rodeaba. Hacía un sol radiante, y se giró para comprobar que su luz no molestaba a Lewis. El chico dormía de espaldas a la ventana, y ella decidió dejar las cortinas recogidas para que él viese el paisaje al despertar. Se acercó a él y se puso de rodillas para mirarle de cerca. Dormía de forma tan plácida que Yaiza incluso se preocupaba por si su propia respiración le pudiese alterar el sueño. Se puso en pie de nuevo y salió del cuarto sin hacer el mínimo ruido. Llevaba sólo el móvil, y decidió ir al jardín sin si quiera parar a desayunar. Se sentó en una de las sillas de mimbre que lo adornaban, y una vez sentada, se puso a jugar con su teléfono. Abría las conversaciones de todo el mundo, y esa era su forma de recordar que existían.
Quiso saludar a Sandra, pero sonrió al recordar que nunca iba a interrumpirla mientras estuviese a solas con Nico. Lo mismo pasaba con él. También quería saludarle, preguntarle que qué tal por Barcelona, pero lo negaba de la misma forma que negaba a su amiga. Intentó recordar la fiesta, y pensó en si Sandra en realidad le pediría a Nico que fuese a Barcelona con él. Se puso un poco nerviosa al pensar en que tal vez no habría podido hacerlo, pero quiso borrar esa imagen negativa de su mente y asegurarse de que todo iba bien. Volvió a abrir la conversación de Sandra y la preguntó que si estaban en Barcelona. Y a continuación la pidió perdón por molestarla. Apenas pasaron unos segundos y su amiga contestaba que sí a la vez que la regañaba por su disculpa. Se rio y pensó que era suficiente. Luego abrió la conversación del otro Nico, del que no sabía nada y del cual no tenía ni idea de dónde estaría. Tragó un poco de saliva mientras le escribía, pero decidió no enviar el mensaje. Se sentía sucia cada vez que pensaba en él. Y en ese momento no iba a ser diferente.
Decidió ignorar al resto de gente que aparecía en su pantalla para abrir la inexistente conversación con Sebastian. Recordaba cómo ambos se dieron sus teléfonos entre sonrojos y tartamudeos, y se lamentaba al comprobar que todo se rompió tan pronto que ni si quiera pudieron usarlos. Comparaba su rostro en el primer momento que le vio entrando por la puerta del hotel, mientras Kimi la hablaba después de chantajearla con la bebida. Le recordaba en Melbourne, sincerándose con la aventura de su vestido embadurnado de alcohol. Su media sonrisa era acompañada de unos ojos aguados que suplicaban a su dueña ser liberados. Y ella se odiaba a sí misma por sentirse así de nuevo. Se pellizcó el brazo, y suplicó a Kimi que apareciese por su lado para ayudarla. Pero el chico no iba a hacerlo, y ella seguía recordando a Sebastian mirándola en su puerta con Lewis detrás. Buscaba algún motivo por el cual decidió abrirle esa mañana, y ni si quiera el motivo de no saber quién era le parecía algo apropiado. Se secó una de las lágrimas que había decidido ignorar sus órdenes de no escaparse, y cogió aire.
- ¿Estás bien?-La presencia de Lewis la sorprendió, y sabiendo que no le daba tiempo a fingir que no lloraba, buscaba alguna excusa que darle. Algo que tampoco sucedía.- ¿Por qué lloras?-se sentó a su lado, en la amplia mimbrera.
- No es nada.-negaba y sonreía a la vez, quitándole importancia a su lamento. Él se mantenía serio a su lado, y seguía cogiendo su mano, como hizo cuando se sentó. El silencio no jugaba a su favor, y mientras más se mantenía callada, más ganas de llorar la poseían. Lewis decidió dejar de mirarla, pues sus lágrimas eran libros abiertos que contaban a voz en grito sus pensamientos. Soltó su mano con delicadeza, y solo así ella se fijó en él, aunque Lewis miraba al césped.
![](https://img.wattpad.com/cover/87929716-288-k117374.jpg)
ESTÁS LEYENDO
MAPS
FanfictionTemporada 2014. Necesitaba darle un giro a su vida, y para ello se enfundó en su mejor vestido e ideó el mejor plan posible... un plan que se le iría de las manos y que acabaría llevándola a ella y a su amiga al lugar más deseado de la manera más in...