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C45 - Golpe general

No había podido dormir en toda la noche, la cual pasó sentada apoyada sobre el respaldo de su cama. Miraba por la ventana, como si esperase ver una solución a lo que pasaba entre las estrellas, pero el cielo estaba tan apagado como sus ideas.

Sonó el despertador casi sin esperarlo, y se dio cuenta de que las siete horas y media que debería haber pasado durmiendo habían volado tan rápido que ni se había dado cuenta de que estaba agotada. Se levantó y decidió meterse bajo la ducha para aliviar tensiones, y el frío que recorría su espalda la ayudó a serenarse un poco. Salió, cogió unos vaqueros y su polo de la FIA, y cuando se quiso dar cuenta, estaba bajando hacia el buffet muerta de sueño y de desesperación.

Se sentó a comer en una mesa para dos. Estaba llena de platos, y sin embargo todos se quedaron prácticamente llenos por su nulo apetito. Daba vueltas al zumo jugando con los grumitos que lo decoraban, y al rato lo sustituyó por su tostada, la cual retocaba una y otra vez para cubrir cada milímetro de pan que veía. Y cuando sentía que ya estaba totalmente tapado, cogía otro trozo y volvía a untarlo. Pero no iba a pegar bocado a nada más. Soltó el cuchillo a su lado y se masajeó la cabeza, la cual la estaba torturando con tambores por su falta de sueño

- Tienes mala cara.-Nico llegaba a su mesa, fingiendo una sonrisa de buenos días que la chica no quiso aceptar.- ¿Qué tal fue anoche? –esperaba que su chico pudiese darle una solución a todo en ese momento.

- Yai va a dimitir.-ambos sintieron que se quedaban solos en el restaurante del hotel. No oían voces, ni sentían la presencia de nadie. Sandra por recordarlo, y Nico por no esperarlo.

- ¿Qué?

- Dice que no aguanta más.-actuaba como su mensajera, pues se negaba a alargar su sufrimiento más horas, aunque este llamaba a su puerta tan fuerte como un gigante.

- Pero ¿Cómo que se va? ¿Qué paso? ¿Tan mal fue?-Nico parecía desesperado, y dio con el brazo un golpe a la taza de café, que salpicó su líquido por toda la mesa sin que él mostrase interés. Sandra lo limpiaba con toda la calma que salía de su cuerpo.- ¡Sandra!

- ¡Para! ¿Vale? Te he escuchado.

- ¿Por qué no contestas?

- Porque bastante tengo con recordarlo y sé que me va a tocar mil veces explicarlo.-se sintió todavía peor al imaginarse a Yaiza en el resto de situaciones de las cuales no le había informado, y por un momento comprendió sus pocas ganas de compartir problemas como ese.- Samantha nos ha cambiado de trabajo.-Nico parecía aliviado al pensar por un segundo que el problema era ese.- La han puesto en la prensa de Seb.

- ¿Es broma?

- No. Supervisoras del papel del piloto frente a la prensa como ayudante de jefe de prensa de equipo.-decía de memoria.- Yo estoy con Dani y ella... Bueno, con nadie porque dice que dimite.

- Pero si es eso habrá otra solución, digo yo. Yo me ofrezco ¿No se puede? ¿Ha de ser Red Bull?

- A ti ya te han adjudicado a otra... Una de las chicas alemanas. Son majas, así que no—

- Sandra, me da igual eso ahora. ¿No hay solución para ella?

- Sí, pero parece que lo tenía bastante claro, porque por mucho que dijo Samantha ella estaba empeñada en dimitir.-Nico vio que se echaba por tierra su esperanza. Sandra se llevó las manos a la cabeza, retirando el pelo de su rostro buscando que así le llegase la inspiración mejor, pero se desesperaba al seguir en blanco.- No sé qué hacer.-dijo con lástima, y Nico resopló igual de preocupado.