Dramione One Shots

Dilemas nocturnos

  Imagen de Upthehillart

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  Un ruido la despertó. Extendió el brazo y notó que no estaba, debía haberse levantado otra vez.

  Salió de la cama y fue a buscarlo a dónde sabía que iba a encontrarlo. Cruzó el pasillo y llegó a la habitación, aún a medio terminar, de su futura hija. Abrió la puerta silenciosamente y le vio: estaba de rodillas en el suelo.
  Entró, se sentó junto a él y se apoyó en su hombro.
  —¿Nueva pesadilla? —preguntó.
  —De nuevo era con vosotros —susurró con voz ronca.
  Ella besó su hombro y le obligó a mirarla.
  —Debes despertarme cuando eso pase. Sabes que no me gusta que desaparezcas en medio de la noche —él extendió el brazo izquierdo—. Sabes que a mí me da igual —ella pasó los dedos por la Marca Tenebrosa—, y tú no tienes la culpa de nada.
  —Pero la gente convertirá su vida en un infierno —murmuró.
  —Mira, que ellos no vean en ti lo que yo veo es que signo de que están ciegos pero no te preocupes por ella —se puso la mano en la tripa—, estará bien, nadie le dirá nada y si lo hacen sabrá defenderse.
  Él la miró con lágrimas en los ojos.
  —Lo siento mucho —una lágrima deslizó por su rostro.
  —No tienes nada que sentir —ella la limpió y le abrazó.
  —No he hecho nada bien desde que nos conocimos —susurró él en su cuello. Ella se separó y le miró a los ojos.
  —Bueno, yo no diría eso. Me has hecho la persona más feliz de la Tierra —le besó suavemente—, y has colaborado activamente en la creación de esto —señaló su barriga de pocos meses. El chico esbozó media sonrisa—. Vamos —se puso de pie y le dio la mano—. Volvamos a la cama.

  Se levantó tras ella y ambos volvieron a la cama. Una vez dentro, la abrazó.
  —Serás el mejor padre que exista —susurró ella cariñosamente.
  —Tienes los pies helados —rebatió él en el mismo tono.
  —Qué romántico eres... —ambos rieron.
  —Te quiero.
  —Tú también los tienes fríos —rebatió ella. Volvieron a reír.

  Y, mientras abrazaba el cuerpo de su mujer, pasando el brazo por el lugar donde se encontraba su futura hija, volvió a su continua lucha contra las pesadillas confiando en que, mientras estuviese con ellas, podría con todo.