Dramione One Shots

La nueva señora Malfoy

  —¡Estoy hasta las narices! Como no dejen en paz a mi esposa pienso utilizar cualquier tipo de magia. ¡Fuera de mi casa! —gritaba Draco muy enfadado a una nube de periodistas que rondaban por la mansión y que le habían acosado cuando regresaba del trabajo. Cerró de un portazo y entró en busca de su mujer—. ¿Estás bien? —preguntó brusco.
  —Tranquilo, cariño, relájate —Hermione acarició su mejilla y él respiró intentando no salir y matarlos.
  —Es que son muy pesados. No sé qué no entienden de que no pienso contarles nada de nosotros —se sentó derrotado en el sofá.
  —A lo mejor deberíamos dar una entrevista —sugirió Hermione.
  —¡¿Qué?! —exclamó él levantándose de nuevo.
  —Piénsalo, Draco, si les contamos algunas cosas seguramente nos dejarán en paz.
  —No lo harán, son buitres carroñeros... —se volvió a dejar caer y su mujer se sentó y le abrazó.
  —Bueno, pero si hacemos un trato con ellos tendrán que dejarnos en paz.
  —¿Estás segura? —preguntó con inseguridad y la cara enterrada en el cuello de Hermione.
  —Sí, déjame salir y daré una entrevista. Así nos dejarán en paz.
  —Me fío de tu criterio —dijo antes de besarla.
  Continuaron besándose y Draco prácticamente estaba a punto de desabrochar su blusa cuando una piedra entró por una ventana rompiendo el cristal. Hermione se levantó y murmuró un rápido Reparo.
  —¡AH! —gritó Draco levantándose con la camisa abierta—. Les odio, necesito una fuerte motivación para no matarles.
  —Bueno —murmuró Hermione besándole y terminando de quitarle la camisa—, no podemos hacer nada de esto en Azkaban —pasó la mano por su pecho y él volvió a besarla.

———————————

  Al día siguiente, por la mañana, Hermione se levantó, se vistió y salió al balcón. Usó un hechizo Sonorus y se dirigió a la masa de paparazzi que les acosaban:
  —Queridos periodistas, hoy a las seis de la tarde saldré a la puerta y contestaré todas las preguntas que me hagan siempre y cuando juren que no volverán a molestar. De lo contrario se considerara incumplido el acuerdo y serán ustedes denunciados. En caso de que estén conformes con este trato les espero en unas horas. Muchas gracias.

  Hermione volvió a entrar a la casa y Draco la esperaba allí.
  —Ojalá que funcione, porque si no te juro que construiré un muro de cuarenta metros de alto si hace falta, pero a esos idiotas los dejaré fuera.
  —Funcionará —contestó ella besándole en la mejilla y rezando porque fuese cierto.

  —"La nueva señora Malfoy: Hermione, de soltera Granger, aunque en realidad sigue manteniendo su apellido. ¿Quién podía imaginar que la heroína de guerra acabaría con el mortífago? Tal vez fue el amor prohibido lo que potenció la relación, en cualquier caso desde que se casaron parece que su aventura va viento en popa. Incluso hemos querido hablar con los mejores amigos de la chica, el Niño que sobrevivió, Harry Potter y su mujer, Ginny Potter (de soltera Weasley) (páginas 4-5) —Draco estaba sentado en el salón en completa calma mientras leía en voz alta la revista Semana de bruja—. Cuando la señora Malfoy-Granger salió a dar la entrevista casi no nos lo creímos:
-Witch Weekly: hola, Hermione, un placer poder entrevistarte.
-Hermione Malfoy: hola, bueno, habéis sido muy insistentes.
-WW: es que tu boda con Draco Malfoy ha sido un eco de sociedad
-HM: sí, bueno, eso parece (se ríe). Draco y yo simplemente queremos vivir nuestra vida.
-WW: ¿y cómo fue vuestro romance? ¿Comenzasteis a salir antes o después de la guerra?
-HM: llevamos juntos mucho tiempo, el periodo de la guerra fue algo complicado pero ahora estamos muy felices.
-WW: ¿Y cómo fue para Lucius y Narcisa Malfoy la noticia? ¿Y para tus amigos y tus padres?
-HM: bueno, en cierta forma fue una sorpresa pero si la gente te quiere respeta tus decisiones.
-WW: entonces supongo que tu relación con Draco ya no es lo que era. Se cuenta que en el colegio os llevabais fatal.
-HM: ha pasado mucho tiempo, ambos hemos madurado. Aunque es verdad que durante mucho tiempo no nos llevábamos bien y después estuvimos fingiendo por la presión de los prejuicios. Él es un hombre maravilloso y yo le quiero mucho, no tiene nada que ver con nuestra relación del colegio. —Draco terminó de leer el artículo—.
Así que, al parecer, la nueva señora Malfoy es todo lo que el guapo exmortífago necesita. Lo sentimos chicas, no parece que vaya a estar libre por ahora".

  Draco dejó el periódico sobre la mesa y se echó a reír.
  —Eres brillante, Hermione, de verdad te lo digo —ella había oído su lectura divertida y también rió.
  —Es que son muy bobos, con cualquier cosa se quedan contentos —él la abrazó y besó su coronilla.
  —¿Lo oyes? —preguntó.
  —¿El qué?
  —El silencio —Hermione sonrió divertida y él la abrazó con más fuerza.
  —Que bobo eres... —le dio un beso en la mejilla.
  —Te quiero —se giró y la miró con cariño.
  —Y yo a ti, Draco, y yo a ti —se volvió a acomodar sobre su marido y allí, entre sus brazos y en el silencio de su hogar, ambos se relajaron disfrutando de su compañía. Para el resto serían la pareja del año pero para ellos ese familiar silencio era suficiente.