El verano simboliza muchas cosas para mucha gente. En Gran Bretaña era símbolo de vacaciones, de tiempo libre y de descanso. Bueno, eso podría ser para los demás porque para Draco Malfoy el verano era sinónimo de calor. Un horrible calor asfixiante que no le dejaba vivir.
Salió de la cama, no había manera de dormir con ese horrible calor y ya se había quitado hasta el pijama. Fue en calzoncillos al baño y se lavó la cara y el cuello intentando refrescarse. Cuando regresó a la cama le dio la vuelta a la almohada en busca de un lado más fresco pero parecía que tenía una antorcha dentro. Miró a Hermione y ella también estaba sudando, era evidente que se daban calor. Su mujer y su manía de abrazarle siempre.
Cogió su almohada y se fue al salón. Extendió una sábana en el sofá y se tumbó encima. Seguía haciendo un calor de mil demonios pero era bastante más soportable.Hermione se despertó, tenía calor pero además se sentía sola. Se giró en busca de Draco pero no estaba. Su almohada tampoco. Se levantó y fue al baño para intentar refrescarse, estaba sudando. Cuando salió estuvo a punto de meterse en la cama pero cambió de idea y bajó al salón. En el sofá estaba Draco, dormido boca abajo, y también tenía pinta de tener calor. No lo pudo remediar, su parte racional le decía que volviese a la cama, pero no fue capaz. Llegó hasta el sofá donde dormitaba su marido y se tumbó encima de él. Cinco minutos después se había quedado dormida allí, usando su espalda como almohada.
Draco volvió a despertarse, tenía calor otra vez. En cuanto estuvo lo suficientemente desvelado sintió peso. No le hizo falta nada más que oír la respiración junto a su cuello para saber que Hermione le había seguido y se había dormido encima.
Con cuidado para no tirarla al suelo se giró y la cogió en brazos, agarró su almohada y volvió a la cama, iban a acabar durmiendo juntos de todas formas, mejor hacerlo en la cama que era más espaciosa.
Cuando la dejó en su lado y dio la vuelta al colchón para tumbarse, ella abrió un ojo.
—No te vayas por favor —murmuró medio dormida.
—No me voy, tranquila —se metió en la cama y ella le abrazó.
—Tienes mucho calor, ¿verdad?
—Sí, esto es horrible. Con lo maravilloso que es el invierno, con su frío, y su chimenea, y su nieve, y los jerséis, y las tazas de café calentito... No el verano, con el sudor, y los mosquitos y las quemaduras por el sol —se tocó los mofletes, aún rojos.
—Te dije que te echases más protector solar.
—Y yo te dije que podíamos ir de vacaciones a un sitio en el que la temperatura no fuese la que se usa para hervir el agua —Hermione sonrió.
—No te preocupes, el año que viene iremos de vacaciones a Finlandia o a Suecia o a Rusia.
—Donde quieras, pero que pueda dormir sin querer arrancarme la piel.
—Podemos ir a Bulgaria, y visitamos a Viktor Krum —sugirió consciente de que le sentaría mal a su marido.
—Hombre pues a mí ir a Bulgaria no me hace ninguna ilusión —contestó recordando al idiota de Krum y sus bailecitos con Hermione. Ella, que estaba conteniendo la risa, la dejó escapar—. Eres malvada, lo haces aposta —protestó al oírla.
—'Perrrdón' —dijo imitando a Krum.
—Lo que tengo que aguantar —contestó él fingiendo enfado.
—Lo siento —se disculpó alargando la e—, pero me haces mucha gracia —dejó un beso sobre su pecho.
—En serio, este calor es infernal —Hermione se quitó de encima y se tumbó de lado apoyando la cabeza en el codo.
—La verdad es que sí, pero tenemos que intentar dormir porque mañana tienes una cita.
—¿Con quién? —preguntó mirándola extrañado.
—Con unas buenas quemaduras en los carrillos —contestó divertida pellizcándole los mofletes.
—Qué graciosa eres... Que sepas que esto es maltrato —contestó fingiendo que estaba ofendido.
—Pero si yo te adoro —le dio un beso en la nariz. En ese momento, en vistas de la actividad nocturna, Crooshanks trepó a la cama y se acurrucó junto a Hermione. Ella le rascó detras de las orejas.
—Hasta quieres más a Crooshanks que a mí —rebatió.
—A ver, obviamente, es mi gato. Yo le quiero a él y él a mí, tienes que aceptarlo —besó la cabeza del animal.
—¿En serio Croosh? ¿Me has engañado con ella? —le preguntó mientras le acariciaba. El gato le ignoró y se estiró antes de salir de la cama y volver a su cesto, satisfecho con las caricias de sus dueños—. Y me ignora. Que dura la vida de alguien abandonado —se giró haciendo un gesto melodramático con el brazo.
—Tienes que aceptarlo, Crooshanks es mío, siempre será el primero en mi corazón.
—Bah, en el fondo me quiere a mí —replicó volviendo a mirarla—, tú solo eres un pasatiempo.
—¡Oye! No hables de mi gato como... Como si fuese tú en el colegio.
—¿Perdona? —se sentó en la cama y la miró subiendo las cejas.
—Sí, sí, perdonado estás, pero todo el mundo sabe que en Hogwarts eras el playboy del colegio, el príncipe de Slytherin, el mujeriego ligón que siempre estaba cambiando de novia —dijo con rintintín sentándose también.
—Oye, oye, eso es mentira, que yo me crease esa fama es distinto. La única novia —imitó su manera de decirlo— que llegué a tener, fue Pansy. Ya está.
—Pues tu fama te precedía, por eso tuve tantas reticencias para salir contigo al principio —se separó el pelo del cuello.
—¿Reticencias? Pero si eras tú la que no paraba de lanzarme indirectas y de defenderme ante todos. Está claro que tú te pillaste por mí mucho antes que yo por ti.
—¡Ja! Ya te gustaría a ti, Malfoy —palmeó su muslo—. Tú estabas muchísimo más enamorado de mí y mucho antes que yo. Es más, babeabas en mi presencia— ambos discutían de broma pero se hallaban verdaderamente indignados.
—Embustera, falsa —acusó mientras se reía incrédulo—. Es que me parece increíble, o sea, creía que ambos éramos conscientes de que yo te gusté a ti antes que tú a mí.
—Y yo creía que estaba claro que había sido al revés —se miraron retándose con la mirada.En una casa lejos de allí sonó un teléfono.
—Theo, llaman al teléfono —murmuró Luna medio dormida.
—Ya lo oigo, espera —encendió la luz y cogió el auricular—. Dígame
—¡Theo! —Se oyó la voz de Draco a través del teléfono—. Hermione y yo estamos debatiendo y no conseguimos aclararnos. Ayúdanos tú, ¿quién se enamoró primero? ¿Ella o yo?
—Theo di la verdad, fue él, tú lo viste, estaba coladito por mí —intervino Hermione accionando el manos libres.
—¿Qué? —preguntó el pobre medio dormido.
—¿Cariño, qué pasa? —preguntó Luna recostándose. Por respuesta su marido pulsó también el manos libres.
—... Perdona pero, ¿quién fue la que se preocupaba por mí todo el rato? Que hasta me salvaste de ir a Azkaban.
—¿Y tú, que me seguiste durante el último curso como un guardaespaldas? Bueno, eso por no mencionar tu acoso durante todo el colegio. Venga ya, si te faltaba sacar una pancarta con mi nombre y un corazón.Escuchar a sus amigos debatir sobre semejante estupidez a las dos de la mañana quizá, otro día, habría sido gracioso, pero no. Luna estaba cansada y Theo estaba cansado, se miraron y, sin decir nada más, colgaron. Eran sus amigos y les querían, pero esa conversación, en la que lo único que quedaba claro era que se querían con locura, no era para andar escuchándola a esas horas indecentes.
Un rato después, cuando el único resultado de su discusión había sido darse un par de besos y acabar abrazados, Draco y Hermione se durmieron. Seguían teniendo calor pero las noches de verano se viven mejor si tienes con quien compartirlas.
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Dramione One Shots
FanficBreves historias sobre Dramione. La autoría es completamente de JK Rowling, yo únicamente uso sus personajes y su universo para un fin lúdico. Portada por: captbexx. Créditos a los dueños de las imágenes (especialmente a Upthehillart). Para que no...