Dramione One Shots

Noche de borrachera (parte 2)

  Una vez que estaba duchado y vestido y con una buena poción que eliminase los desagradables efectos del alcohol, Draco se sintió mucho mejor. Tenía buena tolerancia a la bebida, pero aún así sentía que nunca había bebido tanto. Bueno, desde luego que jamás se había llevado tal sorpresa al día siguiente. Cuando había estado de fiesta, siempre se había asegurado de no beber en extremo para poder acordarse al día siguiente, especialmente si la noche la pasaba con alguna chica. Se acordó de Granger y sonrió, aquello era un chiste, se había acostado con Hermione Granger... Suspiró y se encaminó a su habitación. Llamó un par de veces a la puerta pero se oyó un ruido raro. Abrió lentamente.
  —¿Granger? —preguntó, se volvió a oír un ruido que Draco reconoció rápidamente. Se apresuró a entrar en en baño—. ¡Hermione! —Hermione vomitaba agarraza a la taza del váter con dificultad. Él se arrodilló junto a ella y la sujetó para que pudiese acabar de devolver. Cuando cesaron sus espasmos, se echó hacia detrás sosteniéndola en su pecho y le retiró el pelo hacia detrás—. Granger, ¿estás mejor? —acarició su espalda.
  —Sí... —contestó—. Odio el alcohol, no voy a volver a beber jamás —él dio una carcajada y la ayudó a levantarse.
  —Eso dije yo también la primera vez. Anda, dúchate, yo voy a bajar a desayunar. Ve a la enfermería y después te espero ahí —se dirigió a la puerta.
  —¿A la enfermería? —preguntó ya preparando la ducha.
  —Granger, yo no tengo pociones tan fuertes para la resaca que tú tienes, porque no estás acostumbrada a beber. Y la otra... Yo no sé hacerla —Hermione asintió avergonzada.
  —Malfoy... —el levantó una ceja y ella habló dudosa—. Me da mucha vergüenza pedirla... —él suspiró y se rascó la nuca.
  —Bueno... Le diré a Madam Pomfrey que me la dé a mí y te la dejaré en la sala común —ella dio una pequeña sonrisa en un mudo gracias y Draco cabeceo en un silencioso de nada. Ya iba a salir cuando ella chilló—:
  —¡Malfoy! ¡Mira lo que me has hecho! — se bajó la sábana mostrando el chupetón en su cuello.
  —Oh, vaya, debió de ser una noche muy... Interesante. No suelo hacerlos a no ser que esté muy entregado —dijo sonriente.
  —Eres odioso... —protestó entrando en la ducha mientras él salía con una sonrisa en los labios.

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  Media hora después, Hermione llegaba al Gran Comedor. Draco desayunaba entre algunos alumnos medio muertos del sueño de Slytherin. La mesa de su casa estaba vacía a excepción de un par de alumnos de segundo, Harry y Neville. Ella se dejó caer junto a este último.
  —Buenos días.
  —No sé yo eso de buenos... —dijo con una mano en la cabeza.
  —¿Resaca?
  —Como todos. Nadie recuerda nada, nunca habíamos bebido tanto —contestó Harry mientras removía su zumo de calabaza en vez de su café. Hermione se tensó con eso último.
  —Hablando de recordar... ¿Alguno recuerda dónde rayos me metí yo anoche?
  —Herm, yo no sé ni como llegué a la torre de Gryffindor y Harry ha despertado en el baño de la tercera planta.
  —Y Ron y Ginny están dormidos junto a Luna y Theodore Nott en la Sala Común. Nadie recuerda nada.
  —¿De verdad? —preguntó esperanzada—. ¿Nada de nada? —El niño que vivió, al que en ese momento morir tampoco le parecía tan mala idea, se colocó las gafas y miró a su amiga cansado.
  —A ver, recuerdo beber, sobre todo a partir de las dos. Recuerdo estar con Ginny y bailar y... Y recuerdo despertarme con un espantoso dolor de cabeza cuando Nick Casi Decapitado ha pasado a través de mí.
  —¿Y tú, Nev?
  —Yo recuerdo estar con Hannah, que por cierto no se dónde estará... —El chico buscó a su novia con la mirada—. Y beber. Y después de salir de las cocinas con Nott, Zabini, Lee Jordan y Malfoy —Hermione se atragantó con la leche al oír el último nombre. Él dio unos goloecitos en su espalda—... Y después de eso, un gran borrón. Nunca jamás había bebido tantísimo. Lo siento Hermione —se disculpó.
  —No te preocupes —Hermione se giró y vio a Draco levantarse y salir del Gran Comedor haciendo una seña con la cabeza—. Esto... Me voy chicos —ambos hicieron un gesto acompañado de un gruñido somnoliento. Se apresuró a salir de allí y al llegar a la puerta se cruzó con Ginny, que pasaba totalmente grogui y que no se enteró de su saludo. Hermione salió y vio a Draco apoyado en la pared, esperándola.
  —¿Has averiguado algo? —preguntó al verla.
  —No, nada de nada. Ni Harry ni Neville me vieron, y Ginny, Luna y Ron tampoco parece que se hayan enterado —echaron a andar en dirección a la torre que compartían.
  —Bueno, Blaise me ha dicho que no sabe nada porque se fue hacia las tres con Pansy y estuvo el resto del tiempo con ella. El resto no sé dónde estarán...
  —Nott está en la sala común de Gryffindor según Harry, con Luna y más gente de Gryffindor dormida —dijo sonriente provocando una risita por parte de Draco.
  —Pues tampoco creo que nos viese. Mira, Granger, no parece que nadie nos haya visto. Y estoy seguro de que si alguien lo hizo estaba tan borracho que no se enteró —protestó el chico con cansancio mientras dejaba de hablar.
  —Tenemos que preguntar a los fantasmas a ver si ellos vieron algo.
  —Pero Granger... —se quejó con voz lastimera.
  —Nada de Granger. Tú vas a hablar con el Barón y con la Dama Gris y yo mientras voy a buscar al Fraile y a Nick. Cuando acabes te veo aquí —echó a andar hacia la torre de Gryffindor mientras Draco se dirigía a las mazmorras con pesar.