Era una fría mañana de sábado, había nevado durante toda la noche y todos los terrenos de Hogwarts estaban completamente blancos.
Hermione se levantó y al mirar por la ventana y ver todo nevado sonrió de oreja a oreja. La nieve siempre provocaba eso en ella. Además, ese día iban a ir a Hosmeade así que podría pasar un rato agradable. Lo único malo era que tendría que idear alguna manera para escaparse de sus amigos y así poder ver a Draco.Se preparó y bajó al Gran Comedor meditando sobre eso.
—Buenos días Hermione —saludó Harry, a quien también le alegraban los días con nieve. Ginny se limitó a gruñir medio dormida y Ron estaba demasiado ocupado masticando como para hablar, así que simplemente le hizo un gesto.
—Hola chicos, ¿preparados para un maravilloso día de nieve en Hosmeade? —se sirvió un buen tazón de cereales y comió con apetito.
—Va a ser maravilloso, hacía mucho que no nevaba tantísimo —respondió Harry.En ese momento entró Draco seguido de Theo y se sentó en la mesa de Slytherin. Comenzó a buscarla con la mirada y cuando sus ojos conectaron, se sonrieron y él vocalizó un hola.
Hermione aprovechó que Harry estaba a su lado y que Ginny y Ron no estaban pendientes para hacerle un gesto con la cabeza. Draco lo entendió y le susurró algo a Theo antes de coger una tostada y salir de allí. Su amigo siguió su mirada y al ver a Hermione sonrió divertido y saludó con la mano a la chica, que se sonrojó ligeramente e hizo un gesto de saludo.
—Esto... Como ya he acabado de desayunar, me voy. Quiero pasar por la biblioteca antes de que vayamos a Hosmeade —y sin dar tiempo a mucho más, se limpió con la servilleta y salió de allí.No tuvo que caminar mucho para ver a Draco en un pasillo lateral poco frecuentado.
—Buenos días —se acercó y la besó mientras la abrazaba.
—Buenos días. ¿Listo para Hosmeade?
—¿Cómo lo vamos a hacer? —preguntó separándose.
—No lo sé, llevo pensándolo un rato pero no se me ocurre nada sencillo.
—Puedes separarte del grupo diciendo que vas a la tienda de libros.
—No, cuando vamos a Hosmeade siempre se viene alguien conmigo, aunque luego me espere en la puerta.
—Mmm... Puedes... Puedes decir que vas con alguien.
—No hay nadie con quien pueda ir que ellos conozcan que no quisieran que fuese con ellos —Draco frunció el ceño y Hermione chascó la lengua—. ¿Ves? Es que no sé qué...
—¿Y si sales corriendo? —interrumpió.
—¿Qué?
—Pues que si sales corriendo te perderás entre la gente y no te verán, después quedamos... En La Casa de los Gritos, por ejemplo.
—¿Y qué les diré cuando me pregunten por qué narices salgo corriendo?
—Pues que te había parecido ver algo pero que luego resultó ser mentira, no sé, ya dará igual porque ya habrá pasado.
—Bueno, podemos intentarlo —asintió no muy convencida.
—Ya verás que todo va bien.Una hora después, Harry, Ron, Hermione y Ginny salían, al igual que otros alumnos, en dirección a Hogwarts. Cuando llegaron al pueblo, fueron a un par de tiendas y después se dirigieron a Las Tres Escobas. Pero entonces Hermione miró el reloj: eran las diez y media de la mañana, había quedado con Draco a esa hora.
Así que, de improviso, echó a correr hacia La Casa de los Gritos. Oyó que Ginny la llamaba en la distancia pero lo ignoró y continuó. Un par de metros después la habían perdido, Hosmeade estaba lleno de alumnos.No tardó mucho en llegar al lugar de reunión, pero no veía a Draco por ningún sitio. De pronto, una bola de nieve le aterrizó en la cabeza, y después otra le dio en un brazo. Buscó el origen del ataque con la mirada y vio al chico oculto tras un árbol.
—¡Pelea de nieve! —gritó antes de comenzar a bombardearla con pelotas de nieve. Ella se agachó y cogió también nieve para tirársela pero él era más rápido y ágil y esquivaba sus disparos. Tras lo que pareció ser una pelea de mil horas pero que fueron unos cinco minutos, Draco se había ido acercando y tiró una bola que le golpeó en toda la cara.
—¡Ay! —se quejó mientras se sacudía y el chico se reía—. Te vas a enterar —susurró.
Y en el momento en el que se agachaba para volver a coger nieve, saltó sobre él y le derribó de un placaje.
—¡Au! —protestó él al caer al suelo.
—Deja de tirarme nieve —dijo a escasos centímetros de su cara, y, acto seguido, le besó.Se quedaron allí, en el suelo nevado, besándose. Ni siquiera se dieron cuenta de que estaban mojados por la nieve, ni de que acababa de comenzar a nevar. Solo estaban allí, perdidos en los labios del otro. Y entonces...
—A lo mejor está por aquí... —Ginny acababa de llegar a la zona en la que estaban y se había quedado muda al ver como su mejor amiga se besaba con Malfoy. Hermione y Draco se separaron de golpe y la miraron.
—¡Oh Dios mío! Ginny no les digas que estoy con Draco, por favor, por favor —suplicó a su estupefacta amiga. A lo lejos se oían voces y Hermione estaba cada vez más nerviosa. Entonces la pelirroja se dio la vuelta y, cogiendo cantidades ingentes de nieve, gritó:
—¡Pelea de nieve! —y comenzó a bombardear a su hermano y a su novio—. Salid de aquí —les ordenó, ellos se levantaron—. Y tú —Hermione se detuvo—, tenemos una conversación pendiente —Hermione asintió y echó a correr junto a Draco.Se alejaron de allí a gran velocidad y solo se detuvieron al llegar a un claro del bosque.
—¿Estás bien? —preguntó él mientras recuperaban el aliento.
—Sí... —respondió ella.
Se miraron durante unos segundos y ambos comenzaron a reír.
—Nos han pillado.
—Eso parece, luego Ginny me hará un interrogatorio completo.
—Bueno, al menos ha sido ella y no los otros.
—Vamos anda, estoy helada de toda la nieve que me has tirado —dijo empujándole.
—Eres muy mala peleando con nieve —le picó él.
—Cállate, he ganado yo.
—¿Perdón? ¿Cómo que has ganado tú? —ella se giró y le besó como había hecho un rato antes.
—Yo he finalizado la pelea porque he ganado —afirmó al separarse. Draco no discutió más.
—Bueno, pues queda pendiente una revancha —sonrió de lado y Hermione rió.
—Vamos anda, volvamos a Hogwarts.Esa noche Hermione fue sometida a un interrogatorio y, pocos días después, sus amigos se enteraron de su noviazgo. Aun así, el día de la pelea de nieve fue recordado como uno de los mejores por parte de Draco y Hermione, al fin y al cabo, algo tan bonito como su relación no podía ser un secreto.
ESTÁS LEYENDO
Dramione One Shots
FanficBreves historias sobre Dramione. La autoría es completamente de JK Rowling, yo únicamente uso sus personajes y su universo para un fin lúdico. Portada por: captbexx. Créditos a los dueños de las imágenes (especialmente a Upthehillart). Para que no...