Dramione One Shots

Hablar en sueños

  Imagen de Upthehillart.

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  Draco despertó con dificultad, Hermione ya estaba despierta por lo que buscó el despertador con la mirada: ya eran las siete de la mañana, no podía seguir en la cama. Se levantó con pereza y bostezó, tenía mucho sueño porque no había dormido nada bien. Se puso una camisa que había por allí y se arrastró hasta la cocina.

  Allí estaban su mujer preparando café y Rose desayunando. Se acercó y besó a su hija en la cabeza y a mujer en los labios. Ella le tendió una taza y él la cogió y se sentó derrotado en la silla más cercana, junto a Rose.
  —Buenos días, cariño —canturreó Hermione de espaldas a él.
  —Buenos días —susurró Draco con la voz ronca por estar recién despierto.
  En ese momento, mientras él prácticamente estaba dormido apoyado sobre su mano en la mesa, un niño rubio de 5 años con el pelo revuelto entró en la cocina frotándose los ojos con sueño.
  —Buenos días, Scorpius —dijo Hermione al ver a su hijo entrar.
  —Hola mamá. ¿Qué hay para desayunar?
  —Gofres —contestó Hermione dejando sobre la mesa un plato con dos gofres y algunas fresas.
  —¡Qué rico! —el niño fue a coger una fresa para comérsela pero vio a Draco medio dormido—. Papá, ¿Estás dormido? —preguntó mirando a su padre con curiosidad.
  —Eso parece... —murmuró Hermione antes de ayudar a Scorpius a sentarse en una silla. Se acercó a Draco y le movió suavemente—. Draco, cariño, despierta —él pegó un bote sobresaltado y tiró un poco de café al suelo.
  —Perdón —se levantó a por un trapo para limpiarlo y después se volvió a sentar y bebió de su taza un poco más despejado. En ese momento se dio cuenta de que era la taza que Scorpius había hecho en la escuela infantil para muggles a la que iba y sonrió con cariño a su hijo—. Buenos días, hijos.
  —¿Cómo tienes tanto sueño? —preguntó Rose con la boca llena de gofre.
  —Porque esta noche he descubierto que tu madre habla en sueños.
  —Oh, ¿en serio?
  —Sí, ha gritado "tritura el polvo de bicornio para la poción multijugos". En mi oído. A las tres de la mañana —Rose dio una risita y Hermione, que se acababa de sentar a desayunar, se echó a reír también mientras se tapaba la cara con las manos.
  —¿Y no has podido volver a dormir después? —volvió a preguntar su hija riendo también.
  —No, después ha relatado como preparar la poción multijugos entera. Y ya no me he podido volver a dormir hasta las cinco o así.
  —Oh, lo siento mucho —dijo Hermione.
  Draco hizo un gesto restándole importancia.
  —Venga, Rose, Scorpius, id a lavaros y a vestiros que si no llegaréis tarde —les apremió su padre al ver la hora.
  Los niños se fueron a prepararse y Draco acabó su café.
  —De verdad que siento mucho haberte despertado —susurró Hermione cariñosamente mientras besaba su mejilla sin afeitar.
  —No te preocupes. Es agradable tener un recordatorio nocturno de pociones —Hermione rió divertida.
  —¿Siempre hablo en sueños?
  —Pues hasta esta noche no.
  —Entonces espero que no vuelva a pasar. Tienes una cara de sueño... —acarició su rostro.
  Draco atrajo a su mujer y la besó con cariño, no le importaba que le despertase, la quería demasiado.
  —Vamos, tenemos que ir a trabajar —dijo cuando se separó de ella.

  Y ambos subieron a prepararse para ir al trabajo. Draco no había dormido casi nada pero igualmente tenía que ir a San Mungo así que ese día el café iba a ser su mejor aliado.