Hermione salió directa hacia la Torre de Astronomía, donde sabía que iba a encontrarle. Draco no olvidaba la muerte de Dumbledore y muchas veces subía allí cuando estaba deprimido.
En cuanto subió las escaleras le vio, sentado en el alféizar de una ventana, mirando al horizonte.
—Sabía que estarías aquí —comentó llegando hasta él y admirando las vistas.
—Es que me conoces muy bien —contestó el chico en tono neutro sin dejar de observar los rojizos colores que envolvían el paisaje mientras anochecía.
—¿Qué te pasa? —se sentó junto a él.
—No te caigas, por favor —pidió dejando más hueco para que se sentase.
—No me caigo —puso una mano en su muslo—. ¿Qué te ocurre, Draco? —repitió.
—Nada, es solo que me parece mentira que todo haya acabado ya —estaba algo tristón ese día.
—Bueno, ha pasado un año desde la guerra —apoyo la cabeza en su hombro pero él no la abrazó.
—Un año ya... —susurró.
—Sí, un año desde que la guerra acabó y así mismo un año desde que puedo besarte en cualquier momento sin miedo a que tu familia nos mate —Draco se separó un poco para mirarla y sonrió ligeramente.
—Fue duro, especialmente porque eras un imán de tipos estúpidos que querían ligar contigo —bromeó.
—¡A ver si te has pensado que yo no lo pasaba mal con todas las chicas que te rondaban a ti! —exclamó ella haciéndole reír.
—Este año ha sido el mejor de mi vida —la besó despacio, con las manos a ambos lados de su cabeza, como acostumbraba a hacer cuando estaban solos, acariciando sus mejillas con los pulgares. Se separó y le acarició la nariz con la suya.
—También el mío —suspiró ella y se abrazó a él, que la estrechó contra su pecho.
—¿Sabes una cosa? —preguntó mientras el suave olor de la colonia del chico la envolvía—. Que espero que todos lo que nos prometemos se cumpla, que nunca te canses de mí y que pase otro año de poder estar juntos, y otro, y todos, y que sigas a mi lado —él la separó mirándola con el ceño fruncido pero dejó que hablase—. Quiero que seguir estando ahí para ti y que tú me busques para estarlo; que tu mano siga siendo el primer punto de apoyo cuando tenga que comerme el mundo; que lo de arreglar las cosas siga funcionando, aunque no tengamos ni idea de cómo ni por qué lo hacemos; y que sigamos queriéndonos sin decírnoslo porque no haga falta, echándonos de menos a rabiar cuando nos alejamos un poco y disfrutando de cada beso como si fuese el primero y el último —agarró sus manos—. Espero que no se nos acaben nunca las ganas de cuidarnos y de aprender del otro y que jamás se nos pase la sensación de estar en casa si estamos juntos. Y espero seguir mirándote siempre como el primer día y que tú sonrías nada más verme —llevó sus manos a las comisuras labiales del chico y compuso una sonrisa que le hizo reír—. Y diría que quiero pero lo cierto es que necesito que sigas poniendo gotitas de color en mis días más negros, y que siempre busques que te abrace cuando los tuyos empiecen ponerse grises —le abrazó con fuerza y susurró en su oído—: como hoy.
—Hermione... —intentó explicarse.
—Y también espero que esto no se acabe nunca —continuó—, porque por mucho que jamás lo hubiese imaginado es, con diferencia, lo mejor que podría haber ocurrido —se quedó mirándole esperando a que él reaccionase. Pero Draco estaba muy impactado por todo lo que su novia acababa de soltar y se limitó a abrazarla y besar su cabeza varias veces.
—¿Cómo podría cansarme de ti? —buscó su boca con necesidad y la besó—. Te quiero, Hermione, estoy completamente enamorado de ti —susurró en sus labios volviendo a besarla.
—Yo también te quiero, Draco —se dejó caer contra él, haciendo que Draco la rodease con sus brazos y la abrazase.
—Me parece que no te lo digo lo suficiente —murmuró sin soltarla, aún estando ambos en el alféizar de la ventana.
—Yo creo que tampoco te lo digo mucho a ti —dijo sin sacar la cabeza de entre sus brazos.
—No necesito que me digas algo que ya sé —acariciaba rítmicamente su brazo con la punta de los dedos.
—¿Estás muy sobrado no? —preguntó separándose para mirarle suspicaz.
—Para qué mentir... —sonrió arrogante—. Sí, estoy muy orgulloso de poder decir que eres mi novia y de tener el estatus de novio.
—Lo que tengo que aguantar... —suspiró volviendo a apoyarse sobre él.
—Hermione, cariño mío, soy soberbio y eres mi chica, ¿no pretenderás que me aguante las ganas de fardar? —preguntó Draco sin dejar de sonreír.
—Eres tontísimo, si no fuese porque te quiero ya te habría empujado por la ventana —comentó sin moverse.
—Si me tiras te vienes conmigo —rebatió.
—Pues no, porque me quitaría primero —contestó soltándose imitando el gesto que supuestamente haría.
—¿Has visto la longitud de mis magníficos brazos? Te agarraría y los dos caeríamos —la abrazó y ella no pudo moverse.
—Como por hacer el idiota en el alféizar nos caigamos de verdad, te juro que te mato —le amenazó señalándole con el dedo.
—¿Y si nos mata la caída? —preguntó bajándose de la ventana.
—Pues te revivo y te mato otra vez —se bajó con él.
—¿Y como lo harías? ¿Con la Piedra de la Resurrección? —preguntó mientras ambos salían de la Torre de Astronomía.
—Bueno... A saber dónde rayos tiró Harry esa piedra inútil... —entrelazó sus manos mientras seguían andando—. Y además no revivía, solo te dejaba como medio fantasma por lo que me contó Harry. Algo así como ser un Nick Casi Decapitado pero en versión elige tu propio fantasma.
—Pues no sé si se puede revivir con algo más —meditó Draco.
—No que yo conozca, pero luego nunca se sabe... Bueno, hay una poción...Y conversando de maneras de revivir humanos pasando de los fantasmas a los inferis, ambos regresaron a la torre que compartían.
Había pasado un año desde que la guerra había acabado y por fin eran libres, para hacer lo que quisiesen, fuera cual fuera su camino pero, una cosa la tenían clara: juntos.
ESTÁS LEYENDO
Dramione One Shots
FanficBreves historias sobre Dramione. La autoría es completamente de JK Rowling, yo únicamente uso sus personajes y su universo para un fin lúdico. Portada por: captbexx. Créditos a los dueños de las imágenes (especialmente a Upthehillart). Para que no...