Se había quedado tumbado unos centímetros más abajo que ella, con los pies tocando el suelo tras la cama y de ahí no se había movido. Nunca había conocido nada que le dejase tan extasiado como Hermione. Ella podría hacer lo que quisiese con él.
Estiró pesadamente el brazo hasta rozar su muslo y sonrió al contacto, sabía que estaba ahí porque oía su respiración algo agitada. Cerró los ojos mientras acariciaba su pierna derecha. En ese momento todo olía a ella, la estaba escuchando respirar y su piel era suave: no podía ni razonar si su cerebro y todo su cuerpo estaban pensando en Hermione. Se dejó llevar mientras su respiración también volvía a la normalidad.Se había dormido. En algún momento, mientras estaba tumbado y relajado junto a Hermione, se había quedado dormido. Abrió los ojos y la visión ante él le dejó sin aliento: ella estaba allí, de pie y en ropa interior mientras bebía una taza de café. Pero no fue su semidesnudez lo que le impresionó, ni tampoco sus perfectas facciones y su increíble pelo. No, lo que le impresionó fue lo relajada que parecía, lo feliz que aparentaba estar. Pensó que él era un posible responsable de su felicidad y se hinchó de orgullo hasta casi estallar.
—Deberías hacerme una foto, te duraría más —dijo Hermione sonriente. Draco, que se había quedado mirándola fijamente, rió.
—Podría... —contestó con la voz algo ronca. Ella dejó su taza en la cómoda y se acercó a él. Le miró divertida y se inclinó sobre él.
—Hola —susurró antes de darle un beso en los labios.
—Hola —saludó él en el mismo tono.
Se miraron intensamente. Ella estaba algo perdida observando al chico cuando él interrumpió sus pensamientos—: ¿eres feliz?
—¿Qué? —la pregunta le pilló por sorpresa.
—Sí, ¿eres feliz? Quiero decir, aquí, conmigo —la miraba con curiosidad y miedo.
—¿Que si soy feliz contigo? —preguntó incrédula —. Pues claro que sí, ¿que te hace pensar lo contrario? —se sentó en la cama y él se incorporó junto a ella.
—No sé... Te he visto tan relajada que... Me he dado cuenta de que nunca te lo he preguntado.
—Si no estuviese bien no estaría aquí, Draco. No es que sea feliz contigo, es que tú eres lo que me hace feliz —dijo mientras agarraba sus manos.Y entonces se perdieron en sus miradas mientras unas sonrisas se instalaban en sus caras. Se miraban como lo que eran: el hogar del otro. Se miraban como si ya viviesen dentro de la persona que tenían delante, porque aunque quedasen cajas por abrir, las sábanas ya estaban desordenadas y el sofá era su refugio, el que les aislaba de la civilización.
En ese momento se miraban deseando besarse, y besarse, y besarse, hasta que los labios pidiesen aire, hasta que ya nada tuviese sentido. Pero no lo hicieron. Estaban demasiado absortos en su tímida declaración.
Pero se miraban como si así pudiesen gritarse que se querían. Porque gritarlo no iba a hacer que fuese algo más claro.Y es que para Hermione era increíble y especial ver como los preciosos ojos grises de Draco se clavaban en sus pupilas. En realidad todo él era especial, solo con Draco podía acabar de hacer el amor y sentirse en una increíble nube de felicidad y que él llegase y le preguntase si era feliz.
Para Draco... Para Draco eso era superior, el corazón le latía con tanta fuerza que empezaba a quedarse hasta sin aire.
—Ven —indicó Hermione, él se acercó obediente y ella metió las manos entre su pelo—. Haces unas preguntas muy tontas. ¿Cómo no voy a ser feliz contigo? Te quiero, idiota. Y míranos. ¿Acaso crees que estaríamos así vestidos —señaló como ambos estaban en ropa interior— si yo no fuese feliz contigo? —se acercó y le besó.
—Yo también te quiero —susurró él—. Más que a nada ni nadie. De verdad. A veces hasta me dueles.
—¡Qué cursi te estás volviendo! —exclamó ella intentando no llorar ante semejantes palabras que sabía que eran verdad.
—No, que cursi me estas volviendo tú —contestó él sonriendo con cariño.
Y entonces Hermione le abrazó para no llorar. Y se abrazaron como si los abrazos fuesen infinitos, indestructibles. Ellos, los abrazos; o ellos, los dos. Y se quisieron, mucho, bonito y bien. Se quisieron con el alma.Ante tal despliegue emocional, y mientras unas disimuladas lágrimas terminaban de salir de los ojos de Hermione, Draco la besó. La besó intentando plasmar lo mucho que la quería. Y ella se dejó, intentando contestar lo mucho que lo quería a él. Y se amaron. Y allí, de nuevo en su refugio forjado por sábanas y piel, se susurraron varios 'te quiero' mientras ambos disfrutaban del otro. Y nunca se han hallado declaraciones más sinceras.
![](https://img.wattpad.com/cover/147940566-288-k963291.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dramione One Shots
Fiksi PenggemarBreves historias sobre Dramione. La autoría es completamente de JK Rowling, yo únicamente uso sus personajes y su universo para un fin lúdico. Portada por: captbexx. Créditos a los dueños de las imágenes (especialmente a Upthehillart). Para que no...