Dramione One Shots

Primer beso

  —¿Por qué eres tan pesado, Malfoy?
  —¿Por qué tú eres una sabelotodo irritante? Preguntas sin respuestas —contestó con aire soñador mientras sonreía abiertamente.
  —¡Ah! ¡Cállate! ¡No tienes derecho a opinar sobre mí! —gritó molesta.
  —Eres tú quien atruenas todo con tu aguda voz —declaró sin perder la compostura.
  —¡Pero serás...! —comenzó gritar. Comenzó, porque la voz murió en su garganta cuando él la callo besándola. Se separó despacio, temiendo el guantazo de su vida—. ¿¡Cómo te atreves a besarme!? —ella se separó bruscamente—. ¡Me has robado mi primer beso!
  —¿Primer beso? —preguntó mientras el color huía de su rostro y la sonrisa desaparecía dando paso a un Draco asustado.
  —¡Sí, Malfoy, sí! —guardo silencio unos segundos sin saber qué hacer, pero entonces le cogió por la corbata y le besó con fuerza—. ¡Te devuelvo tu beso! —Draco tampoco sabía muy bien qué hacer.
  —No lo quiero, es tuyo —rebatió antes de besarle a ella de idéntica manera.
  —¡Pero deja de besarme! —volvió a chillar antes de volver a besarle.
  —¡Y tú deja de chillarme! —gritó él mientras unía sus bocas una vez más.
 
  Se separaron y recuperaron el aliento mientras se miraban. Y entonces fueron conscientes de lo que había pasado: se habían besado, y no una vez, se habían besado cinco veces, ¡cinco! Ella, que nunca había besado a nadie, se acababa de besar con Draco Malfoy. Su cara era un poema. La del chico no, a él se le escapaba una sonrisa y no podía evitar fijarse en su boca porque realmente había disfrutado.
  —Nos hemos besado —susurró ella aún impactada
  —Sí, y varias veces, aunque ninguna como la primera—subió las cejas sugerentemente y ella frunció en entrecejo.
  —Oh, estás disfrutado con esto... —dijo molesta.
  —Mmm... Sí —su sonrisa irritaba a Hermione porque quizá le gustaba demasiado.
  —¡Pues no deberías! —le regañó—. Nunca había besado a nadie... —musitó avergonzada.
  —¿Y eso es un problema? —se acercó a ella y la sonrisilla divertida y arrogante desapareció dando paso a una mueca de preocupación.
  —Pues... —realmente no sabía que contestar. Él fue acercándose más y notó como ella se mordía el labio y temblaba neviosa.
  —¿No te ha gustado? —preguntó. Ella tragó y su sonrojo respondió a Draco—. Así que sí te ha gustado... —la sonrisa anterior volvió a su rostro—. No beso mal...
  —Yo... —no sabía ni dónde meterse.
  —¿Por qué te pongo nerviosa, Hermione? —interrogó llamándola por su nombre haciendo que ella diese un respingo—. ¿Es por qué te ha gustado que te besase? ¿Acaso quieres repetir?
  —No quería que mi primer beso fuese contigo —confesó. Draco se puso serio, realmente eso le había dolido.
  —No debía haberlo hecho pero pensé que ya habrías besado a alguien antes —se separó de ella y se giró pasándose la mano por el pelo con frustración. ¿Adónde conllevaba aquello?
  —No pasa nada, ahora me alegro —Draco se volvió, ella sonreía.
  —¿Qué...? —dudó, ella se acercó al ver su gesto angustiado.
  —No quería que mi primer beso fuese contigo pero ahora me parece que no hay nadie más a quién hubiese querido besar —le tomó de la mano y él dejó de sentirse dolido.
  —¿Dices eso de verdad? —era increíble como su rostro pasaba de la mueca de soberbia y petulancia a una absoluta inocencia adorable.
  —No lo digo por la horrible cara que has puesto al decírtelo, si es lo que preguntas. Es verdad —Draco soltó el aire que había retenido con su última pregunta.
  —Te has dado cuenta —murmuró, y ella asintió.
  —He visto tu mirada herida. Ven —él se volvió a pegar a y ella pasó las manos por su cuello.
  —Quiero besarte otra vez —pronunció mientras se miraban a los ojos intensamente.
  —Yo también —dijo ella. Draco no esperó más, se acercó y la besó. Pero no como los besos anteriores, en los que se habían limitado a chocar sus labios, no esta vez se besaban despacio, saboreando el momento.
  —Lo siento —se disculpó cuando se separaron—, no debí besarte sin tu permiso.
  —No te preocupes, Draco —el rostro del chico se iluminó cuando le llamó por su nombre—, al fin y al cabo hoy es un día para recordar. Nos hemos besado, hurón oxigenado, y un montón de veces —ambos sonrieron.
  —Normal, para tus inexpertos labios mis besos deben de ser el cielo —la sonrisa arrogante y divertida volvió a su cara.
  —Oh, te odio, Draco Malfoy... —le golpeó en el pecho—. Pero llevas razón... ¿Cómo cuernos haces para besar tan bien!? —protestó mientras él se reía a carcajadas. La abrazó y besó su cabeza.
  —Olvida eso, simplemente piensa que ahora lo único que voy a besar es esto —dijo acariciando sus labios con el pulgar y reteniendo las ganas de volver a besarla. Hermione volvió a sonreír.
  —Vaya, vaya, señor Malfoy, ¿se pone romántico? —se carcajeó.
  —Yo no soy romántico, solo afirmo algo que es un hecho, señorita Granger —no podía evitar esa sonrisa que surcaba su rostro.
  —Bueno, dado que me besaste para que me callara, no sería un mal detalle un poco de romanticismo —ella estaba conteniendose para no besar otra vez a Draco, porque era lo que más quería en ese momento.
  —Eso no sé si lo puedo conseguir, pero sé algo que te compensará —la atrajo de nuevo hacia sí agarrándola de la nuca y la besó, pero esta vez no dulcemente, como antes, ni siquiera de la forma brusca en la que ella le había besado a él, no, esta vez era con pasión. Cuando ella abrió la boca y sus lenguas se encontraron, profundizó tanto el beso que Hermione se tuvo que agarrar con fuerza a él para no caerse. Ella nunca había experimentado esa sensación pero es que él tampoco había sentido eso en ningún beso. Finalmente se separó y observó su reacción. Ella aún tenía los ojos cerrados y seguía fuertemente aferrada a su pelo—. Cada vez que pienses en un beso, acuérdate de este —susurró en su oído.
  —¿El... El verdadero primer beso? —preguntó dubitativa mientras abría los ojos.
  —Por ejemplo —contesto con una sonrisa de lado.
  —Draco... —su cara cambió a una más seria y él se preocupó—. ¿Esto... Esto significa algo?
  —Esto significa todo, pero si necesitas ponerle nombre hazlo.
  —Vaya, ¿quién me iba a decir a mí que acabaría siendo novia de Draco Malfoy? —escuchar la palabra 'novia' supuso una corriente eléctrica le recorrió entero.
  —Joder, eso suena tan bien... —se le escapó.
  —¿Creía que no hacía falta nombre? —le picó mordiéndose el labio.
  —Sinceramente, ahora mismo me muero por gritarles a todos los seres del mundo mágico y muggle que eres mi novia.
  —Sí, pues a algunos de esos seres se les va a caer la mandíbula al suelo —respondió con amargura.
  —No es algo que podamos decir ahora, así que tampoco nos preocuparemos por la cara de tus amigos —acarició su mejilla.
  —¿Qué pasará si se enteran tus padres? —preguntó con miedo.
  —Pues nada bueno, pero no pasa nada. En tres años, en cuanto acabe el colegio, me alejaré de mi padre así que... —suspiró con pesar.
  —Son tres años de ser novios a escondidas...  Pero me merece la pena si a cambio recibo esto —le besó de nuevo y directamente sus lenguas se encontraron.
  —Has vuelto a decirlo —pronunció en su boca.
  —¿El qué? —pensar era difícil si la boca de Draco Malfoy estaba tan cerca.
  —Has vuelto a decir que somos novios —se separó ligeramente para enfocarse en sus ojos, que brillaban como nunca los había visto brillar.
  —¿Tanta ilusión te hace oírlo? —ella también notó que aquel gris que tenía por ojos nunca había brillado de tal forma, y una sonrisa acompañó sus palabras.
  —No sabes cuánto —y la atrajo hacia él. Y así, besándose una vez más, se confirmó el cambio en su relación. Ya no eran enemigos, ni compañeros, ese día, en aquel pasillo vacío, se habían convertido en novios.