Te quiero

5.6K 276 1
                                        

  Ya ni podía recordar desde hacía cuánto tiempo hacía que Draco había dejado de ser un completo idiota y había pasado a ser una persona increíble. Porque aunque para muchos eso fuese imposible, él había cambiado y ella sabía que eso era una verdad incuestionable.

  Ahora tenía un marido que la quería, que era detallista y cariñoso, siempre se preocupaba por ella, la respetaba, la apoyaba y con el que hasta discutir era maravilloso.
  Y a pesar de todo ello, seguía sin acostumbrarse a que alguien estuviese tan pendiente de ella. Quizá porque su anterior novio no había sido muy buena pareja...

  Pero es que Draco era capaz de conseguir que ella se sonrojase, que se enfadase, quisiese matarlo y al mismo tiempo besarle hasta quedarse sin aire, conseguía hacerla reír como nadie y también lograba hacer que llorase de felicidad. Pero de todas las cosas que su marido hacía, que no eran pocas, sin duda lo que más le gustaba era cuando le decía que la quería.

  Mientras estaban en reuniones en el Ministerio, en el cine (que a Draco le había encantado), en restaurantes y hasta a solas, él le decía un suave "te quiero" al oído. Ella siempre sonreía porque, aunque lo esperaba, siempre le era inesperado.

  Aquel día estaba enfadada, muy enfadada. Se había cabreado en el trabajo y la cosa no había ido mejorando a lo largo del día. Así que, con ese humor de perros, ni siquiera cuando vio a Draco se calmó.
  —Hola, amor —saludó él desde la cocina cuando la oyó entrar en casa.
  —Hola —contestó tirando su maletín a la mesa del salón y sentándose pesadamente.
  —¿Qué tal el día? —preguntó acercándose a darle un beso que ella respondió de mala gana y él, evidentemente, notó.
  —Podría haber estado mejor —espetó.
  —¿Tienes hambre? —preguntó con cautela.
  —No mucha, he comido algo hacia las seis.

  Viendo lo cansada que estaba Hermione, la dejó allí y fue a preparar el baño para que cuando quisiera se duchase. Después volvió al salón dispuesto a aguantar hasta que ella se calmase, como siempre hacía.
  —Voy a ponerme el pijama —dijo levantándose con cansancio. Él la interceptó y la abrazó con cariño y, como solía hacer, susurró en su oído:
  —Te quiero —pero Hermione estaba tan sumamente cansada y molesta que ni con esas palabras, que ella adoraba, fue capaz de calmarse. Así que, con desagrado, se soltó de los brazos de Draco y espetó:
  —Ya podías ser más original —y se metió en la habitación dando un portazo.

  Inmediatamente supo que la había cagado profundamente. Ni siquiera era capaz de entender por qué le había hablado tan mal y con tanto desprecio y más cuando ella amaba que le dijese que la quería. Se sentó en la cama y no pudo frenar las lágrimas, se sentía fatal. Ya no estaba enfadada, ahora solo quería morirse de culpabilidad.

  Pero Draco conocía a Hermione y esos arrebatos, que a él también le daban, se frenaban con espacio. Le había sorprendido que no se relajase con el "te quiero", ya que siempre lo hacía, e incluso se podría decir que se había sentido algo dolido. Pero sabía que solo era por el cansancio, es más, a él también le pasaba: había veces que estaba asqueado y contestaba de mala manera pero Hermione sabía comprenderle.

  Oyó que estaba llorando y eso sí que no podía ser. Entró en la habitación y ella le miró con los ojos rojos.
  —¡Draco! —exclamó antes de lanzarse sobre él y abrazarlo. Él anduvo con ella abrazada hasta la cama y se sentó con ella—. Lo siento mucho, de verdad que sí, es que hoy estaba cansada y... —él la cortó con suave beso.
  —Todo está bien —la abrazó por los hombros y acarició su brazo tranquilizándola.
  Ella se relajó en sus brazos y lentamente dejó de hipar. Tras un rato así, Draco se separó.
  —Hermione, ¿te molesta que solo te diga que "te quiero"? —preguntó dudoso.
  —¡No! No, no, no, ni se te ocurra pensar eso. Me encanta, de todas las cosas que podrías decirme esa es la que más me gusta —le abrazó con fuerza y susurró en su oído—: nunca dejes de hacerlo por favor.
  —A lo mejor te parece simple pero es que para decirte que te quiero como lo hago es para lo único para lo que las palabras me resultan terriblemente insuficientes y estúpidas. Lo siento si te parece pobre —contestó él.
  —No, no, jamás pienses eso. Tus 'te quiero' son lo más bonito que existe sobre la faz del planeta —lo besó con ganas y se dejó abrazar por él.
  —Vamos —indicó Draco al rato.
  —¿Adónde?
  —Al baño, te duchas y después nos vamos a dormir. A ver si eliminamos este día que ha sido tan horrible.

  Fueron al cuarto de baño y cuando Hermione entró, estaba todo listo para ducharse. Draco lo había dispuesto todo. Joder, como le quería... Se dio la vuelta y lo besó con ímpetu.
  —Gracias por cuidarme —susurró en sus labios.
  —Te quiero —fue su respuesta, y ambos sonrieron.

Dramione One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora