Escapada (parte 2)

2.1K 177 13
                                    

  La conversación con Theo solo reprodujo en voz alta lo que a él llevaba agobiándole meses. Su cerebro y él debatían constantemente sobre eso. Cerró los ojos sabiendo que se venía una larga discusión consigo mismo.
  <<Te gusta Hermione>> afirmó algo en su cabeza.
  <<No me gusta, claro que no, ¿cómo va a gustarme?>> negó rotundamente.
  <<Pero si no dejas de mirarla>> oírse a sí mismo dando argumentos lógicos no ayudaba.
  <<Vale, sí, es cierto que quitando los prejuicios y las rivalidades de casas debo reconocer que es divertida e inteligente y buena y se hace querer y tiene un lado sarcástico muy parecido al mío...>>.
  <<Vamos, que te gusta>> resolvió con soltura su mente.
  <<No me gusta, solo la veo como a una amiga, como a Luna, por ejemplo>> le pareció que su cerebro se reía de él.
  <<A Luna no la mira nadie como tú miras a Hermione, ni siquiera Theo>> reprochó su conciencia.
  <<Que no... Que no me gusta, es solo que le he cogido más cariño que al resto>> dudaba de lo que decía.
  <<Pero si solo has venido a este viaje por ella>> la actitud chulesca le recordaba a sí mismo. Bueno, es que era él mismo.
  <<No, he venido por Theo, es su cumpleaños>>.
  <<Sabes que soy tú y que no me puedes engañar, ¿verdad?>> ese tono soberbio, que era el suyo, le pareció horrible.
  <<¡Ah! Cállate de una vez>>.
  <<Cuando le digas a Hermione que te gusta>>.
  <<¿Y de qué iba a servir decírselo?>> se exasperó.
  <<¿Tal vez para que dejases de soñar con ella y pudieses besarla en algo más que en sueños? Vamos, no sé, pregunto>> la voz que estaba oyendo en su mente sonó burlona y él se removió incómodo.
  <<No quiero seguir oyéndote, es más, no sé ni cómo me aguantan los demás si mi voz suena así>>.
  <<Vamos Malfoy, échale huevos>>.
  <<Cállate, voy a dormirme, no quiero oírte más>>.
  <<Y prefieres soñar con Hermione, lo comprendo. Recuerda que vas en el coche, evita los sueños subidos de tono>>.
  <<¡Piérdete!>>.

  Trató de dormir pero solo se quedó ligeramente adormilado. Tras un largo rato notó como Theo paraba en una gasolinera y como sus otros dos acompañantes se movían.
  —Vamos a por bebida y al baño —le dijo Luna a Neville
  —Voy con vosotros —los tres salieron del coche.
  —Pueden vigilar nuestras cosas los bellos durmientes —murmuró Theo risueño antes de cerrar la puerta.

  El ruido al cerrar despertó a Hermione, que abrió los ojos mientras un olor fresco la envolvía. Amaba ese olor, era adictivo y cuando lo olía era casi mareante. No tardó ni un segundo en saber a quién pertenecía y rápidamente se incorporó girándose para comprobar que sus sospechas eran ciertas y que había estado durmiendo sobre Draco. La vergüenza la invadió y se puso colorada.
  —Hola... —susurró él sonriendo. No sabía por qué lo hacía, solo sabía que con ella le salía sola esa sonrisa tonta.
  <<Porque te gusta...>> sonó un eco en su cabeza que él se encargó de acallar.
  —Lo siento, no me he dado cuenta —se disculpó Hermione mirando a su alrededor.
  —No te preocupes —le restó importancia y colocó un mechón de pelo revuelto detrás de su oreja viendo el adorable rubor que cargaba sus mejillas ya coloradas—. Has dormido mucho rato, ¿has pasado mala noche? —preguntó preocupado inexplicablemente. ¿Desde cuándo le importaba cómo dormían los demás?
  <<Tengo una teoría, pero no te va a gustar...>> su conciencia era verdaderamente pesada.
  <<Déjame en paz>>.

  Hermione hizo memoria durante unos segundos y recordó perfectamente el sueño que acababa de tener: ella, tumbada junto a él, besándose hasta desgastarse los labios mientras no dejaba de susurrarle cosas al oído. Suspiró levemente. ¿Cómo decirle que la noche anterior había tardado horas en dormirse porque no dejaba de pensar en que estaría con él tanto rato? ¿Cómo confesar que llevaba meses sin dormir bien porque siempre soñaba con él? Tragó con dificultad.
  —No, últimamente no duermo muy bien —se excusó.
  —Pues ahora has dormido bien, solo te movías un poco —no dejaba de sonreír.
  —¡¿He dicho algo?! —preguntó asustada. Si había susurrado su nombre pensaba enterrarse viva en ese momento.
  —No, no has dicho nada, tranquila —se apresuró a decir extrañado viendo como suspiraba aliviada.

Dramione One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora