¡ADIÓS...¿AMOR?!

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A pocos meses de graduarse, la vida de Takahashi Misaki ha cambiado drásticamente, ha recibido una noticia que aún no sabe cómo digerir...

2 semanas atrás

Estaban él y Tōdō en la cafetería de la universidad, hablaban de la noticia del momento, "se están dando casos de hombres con la capacidad de engendrar vida o sea embarazarse" y escucharon como unos compañeros hablaban de un examen físico, que el gobierno está recomendado hacerse a los varones a partir de los 20 años, consistía en una ecografía abdominal para verificar quienes tenían matriz y por ende engendrar vida, todo esto para llevar una estadística del número de donceles, así les llamaban, había en el país.

Misaki asombrado y curioso decidió realizarse la prueba, como resultado, él mismo es un doncel... está ilusionado porque podrá tener su propia familia, pero sobre todo nervioso de lo que pensarán su hermano, Akihiko y la familia de éste, se creerán que soy un fenómeno, un chico que puede embarazarse, piensa Misaki, ¡¡que locura!!

Primero hablará con Usagi-san, es su pareja y cree que también le hará ilusión formar una familia, llegando de la Universidad, comenzó a preparar la cena, haría algo especial y durante esta contarle todo a su novio.

-Usagi-san ya está la cena, baja y comemos antes que se enfríe -le gritó Misaki desde la cocina-.

Akihiko bajando las escaleras, se fija en la mesa, todo bien decorado y pregunta.

-¿Celebramos algo especial?

-Mientras comemos te cuento -responde nervioso Misaki-.

Comenzaron a comer, hablaron de su día, hasta que Misaki cogió valor y le habló a su pareja.

-Usagi-san, ¿Qué opinas de la noticia acerca de los donceles, que tanto se habla últimamente?

-He leído algunos artículos, pero honestamente es un tema que no me importa -dijo manteniéndose serio y con esa pose de superioridad que tiene normalmente- sabes de sobra que los niños no me gustan.

Misaki recordó las veces que Usagi-san se quejaba cuando le tocaba cuidar a su sobrino Mahiro, alegando falta de atención, hasta este momento creyó que era sólo un berrinche, de los que comúnmente hace, pero al escuchar la manera tan seria y contundente, comprendió con gran dolor que éste decía la verdad, no formarían una familia. Inconscientemente comienza a jugar con sus manos, la mirada perdida, pensando en qué decisión tomar, seguir o no con Akihiko, siguió divagando hasta que el peliplateado, le habló tosco, trayéndolo a la realidad.

-Cuéntame ¿Qué está pasando, es grave?

Misaki, coge aire y le mira a los ojos.

-Usagi-san, me he hecho la prueba, tengo la capacidad de engendrar vida, soy un doncel...

Akihiko abre sus ojos como platos, cree haber escuchado mal, mira a Misaki que está con una mueca que simula una sonrisa.

-¿Es una broma? ¿Cierto?

Se pone de pie, enciende un cigarrillo y voltea a mirar a su pareja, que ya no sonríe está con los ojos aguados y quieto como una estatua y vuelve a hablar.

-Yo no quiero hijos, ni ahora ni nunca, quiero tu amor, cariño y atención sólo para mí, no te compartiré con nadie, ya te lo he dicho en el pasado, soy quien más te necesita, iremos al doctor y evitaremos que te embaraces, tal vez una operación...

Seguía hablando y haciendo planes, no contaba con la opinión ni los deseos de Misaki, tampoco se daba cuenta que éste, estaba sufriendo y que lloraba amargamente al darse cuenta que el hombre que amaba era un ser egoísta y que no pensaba en nada más que en sus propios deseos.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora