MAMÁ LEONA

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... puedes trabajar en alguna de mis empresa.

-No,  -Takahiro fue contundente-  ya tengo mi trabajo, el cargo que poseo en la empresa, lo he conseguido con esfuerzo, no quiero que se me dé nada, por lo que no haya trabajado duro.

-Entiendo, tu hermano es igual,  -Asami asintió-  pero la oferta siempre estará en pie, si quieres puedes hacer la postulación como cualquiera, al igual que lo hizo Misaki,  -le sonrió al castaño-  yo me enteré cuando llevaba un mes en las empresas.

-Sí, recuerdo vuestra historia,  -Takahiro aún piensa, de qué hablan esos dos cuando están solos (si supiera que lo que menos hacen es hablar)-  gracias por la oferta, pero me quedo donde estoy.

-¿Nii-chan? Hablando de regalos,  -Misaki ya está dudando que su hermano acepte el regalo-  yo te tengo uno.

-Pero si no es mi cumpleaños,  -el mayor le mira confundido-  hasta ayer estábamos celebrando tu cumpleaños, los regalos deberían ser para ti.

-Y yo quiero que este sea tuyo,  -el castaño le extiende una cajita-  quiero que lo disfrutes con tu familia.

Takahiro recibió la cajita, dudando la abrió y casi se desmaya de nuevo, las llaves con el logo de una marca de coches de lujo se veía, miró a su hermano con el ceño fruncido.

-No puedo aceptar esto,  -cerraba la caja-  es mucho.

-Pero nii-chan, yo quiero que lo tengas.

-No Misaki, este coche  -le señalaba el juego de llaves-  cuesta una fortuna, no tienes que gastar tu dinero en mí, piensa en tu futuro.

-Si te soy honesto,  -Misaki se mordía el dedo índice-  yo no lo he comprado, fue u...

-Con mayor razón, no quiero regalos de tu novio.

-Te equivocas,  -Asami responde-  yo no he comprado ese coche, me quedó claro desde que conocí a tu hermano, que no acepta nada que no se haya ganado.

-¿Entonces, de dónde salió ese coche?

-Me los han regalado por mi cumpleaños, unos socios de Ryūichi.

-¿Qué? ¿Y por qué has dicho, me los han regalado?

-Nii-chan, toma asiento y te explico todo ¿Está bien?

Takahiro asintió y escuchó todo lo que su hermano le contaba, decir que estaba sorprendido era poco, qué tipo de socios tenía Asami, que le regalaban esa clase de obsequios a la pareja de éste, pero más sorprendido quedó, con la idea que tuvo Misaki, le gusta mucho la iniciativa.

-¡Vaya! ¿Pero por qué no te quedas tú, con este coche?

-No sé conducir, ahora no quiero aprender y siempre hay alguien que me lleva a todos lados, pero lo más importante es que quiero que tú, junto a Manami y Mahiro, disfrutéis de ese coche.

-¿Estás seguro?  -Takahiro sigue dudando-.

-Nii-chan, sé lo que piensas,  -Misaki le mira serio-  pero de verdad, quiero que te lo quedes, te lo mereces.

-Gracias hermanito  -el mayor inclina su cabeza-  ¿puedo buscarlo, cuando haya vuelto a Tokio?

-No hay inconvenientes,  -Asami le aclaró-  le pediré a Kirishima que tenga todo listo para cuando decidas recogerlo en el concesionario.

-Gracias Asami, a Mahiro le gustará el coche.

-A propósito  -Misaki se cruzó de brazos-  ¿Dónde está mi pequeño Mahiro?

-... -Manami ríe por la postura de Misaki-  como veníamos al hospital, pedimos una canguro, ella lo está cuidando en el hotel.

-¿Os están atendiendo bien? -Asami interrogó- Pedí que tuviesen especial cuidado con el pequeño.

-Sí, gracias por las atenciones,  -Takahiro hizo una reverencia-  diría que se han excedido en cuidados, están al pendiente de todo, Kirishima-san, cada día nos llama para preguntar si estamos bien o si nos falta algo, es extraño, pero me recuerda a papá, sólo que más serio.

-¡Jajaja! Lo sabía, desde que conocí a Kirishima-san, me siento calentito,  -Misaki se soba el pecho y sonríe a su hermano-  lo siento como a un padre, me cuida, aconseja, está pendiente de mí y ahora con la bebé, estoy seguro que se pondrá peor el abuelo Kirishima.

-No seas irrespetuoso  -Takahiro reprende a su hermano, pero igualmente sonríe-  ¿qué dirá Kirishima-san?

-Te aseguro que está feliz de ser abuelo,  -Asami interviene- incluso ya le está buscando escolta a su nieta.

-Ryūichi ¿no crees que es muy exagerado poner escolta a mi bebé?  -el castaño hace un puchero-  sólo será una niña.

-Concuerdo con Misaki, pero entiendo la postura de Kirishima-san,  -el mayor de los Takahashi expone- vuestra hija, sí que será de interés público y no creo que vosotros estéis con ella las 24 horas o la queráis mantener encerrada.

-Pero puedo intentarlo  -Misaki se muestra egoísta-.

-¿Y ahora quién quiere encerrar a quién en una jaula?  -Asami le alza una ceja-  cariño, no podemos ignorar que Sayumi será mi primogénita y como dice tu hermano, los medios estarán pendientes de ella o ¿me dirás que tengo que ocultarla, negar a mi princesita?

-No Ryūichi,  -se le estrujó el corazón por el tono de Asami-  sólo que, aún no me acostumbro que tus socios me reconozcan como tu pareja y ahora también tengo que hacerlo ante la sociedad.

-Ya es inevitable  -le acarició las mejillas-  y no tienes que hacer o decir nada, has visto que los medios, sobre todo la prensa rosa, se inventan historias a partir de una foto, tú sigue como siempre, Takai se encargará del resto.

-Lo tendré en cuenta,  -el castaño se acurruca a un lado de Asami-  pero que no se le ocurra a nadie, meterse con mi pequeña.

-Ya hablas como una mamá leona,  -Manami sonríe-  te aseguro que te pondrás peor cuando la tengas entre tus brazos.

-Sacarás las garras  -Takahiro le molesta-  y los colmillos.

-¿Más? -Asami también le molesta-  tendré que comprar dardos tranquilizantes.

-¡Ryūichi! -Misaki lo fulmina con la mirada-  no tiene gracia.

Todos ríen por la reacción del castaño, Takahiro está feliz por su hermanito, lo ve resplandeciente.

-Misaki, nosotros ya nos retiramos.

-¿Tan pronto nii-chan?

-Tenemos que organizar nuestra vuelta a Osaka,  -Manami interviene-  además ya dejamos a Mahiro solo mucho tiempo y ustedes deben descansar.

-¿Cuándo viajan a Osaka?

-Mañana, a primera hora,  -el Takahashi mayor se acercaba a la cama de Asami-  gracias por todo cuñado, que te recuperes pronto,  -acarició el vientre plano de Misaki-  y tú, cuídate, no olvides tomar tus suplementos para que mi sobrina crezca sana.

-Lo haré nii-chan,  -habló como niño regañado-  no volveré a descuidarme.

-Así cómo nos exiges a todos que nos cuidemos y demás,  -Asami sentencia-  a partir de ahora, daré la orden de que todos te recuerden tus obligaciones.

-Apoyo tu decisión cuñado.

-No soy un niño  -Misaki golpea la cama con sus manos y pies, a modo de reclamo-.

-Pues ahora actúas como uno  -Takahiro le mira con los brazos cruzados-  ¿qué será lo siguiente, una pataleta?

-¡NII-CHAN!

Todos rieron por la salida de control del castaño, hasta cierto punto, se veía adorable.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora