Y... Por qué no?

NO QUIERO, NO VOY A IRME DE TU LADO

... sólo necesito abrazarte, no me rechaces.

-¿Por qué lo haría? -confundido-.

-En la bodega,  -no levantaba la cabeza del cuello de Misaki-  no quisiste que te besase.

-Te rechacé porque me sentía sucio, ese hombre... -guardó silencio, no quiso seguir recordando-  Ryūichi, mírame.

Misaki esperó pacientemente a que Asami le mirase, cuando por fin el mayor levantó la cabeza, contuvo la respiración, los ojos de su novio estaban cargados de miedo, claramente había visto las grabaciones, le quitó unos mechones que le cubrían el rostro y se atrevió a hablar.

-¿Por qué no me contaste la verdad? Quiero decir, tu otra verdad.

-Por miedo -apretaba la mandíbula-.

-¿Por miedo, me ocultaste algo tan importante? Dices que me amas, pero no confías en mí.

-Claro que confío y te amo, pero éste secreto no es fácil de contar, tuve y tengo miedo que me odies, que me rechaces y te alejes de mí.

-Asami Ryūichi  -Misaki se puso serio-  ¿recuerdas lo que dijimos cuando acepté ser tu novio? Yo no mentía cuando te acepté, quiero ser todo para ti, mucho más que un novio que sólo conoce tu superficie, quiero conocerte con todos tus demonios y que seas tú, el que me los enseñe, no terceros, ¿o no merezco tu honestidad?

Asami oía a su castaño y aunque no le haya rechazado, no se atreve a guardar esperanzas, no sabe como reaccionará cuando le cuente todo, pero él tiene razón, merece saberlo todo y de sus propios labios, recordando que seguían metidos en la bañera, se levantó para salir.

-Mejor hablamos en la habitación, el agua se está enfriando y puedes enfermar  -le extendía la mano al castaño para ayudarle a salir-.

-Gracias, -agarraba unas toallas-  te traeré un albornoz, mientras quítate la ropa mojada.

Salió del baño y al rato volvió envuelto en un albornoz y le entregaba otro a Asami, junto con un bóxer, éste se dio cuenta que eran nuevos y de su talla, su novio se los había comprado.

-No tenías que molestarte, -ataba el albornoz-  gracias.

-Después de verte con un albornoz de mi talla  -sonrió divertido-  lo encargué, así no enseñas todo.

-Misaki ¿me temes? -ya no aguantó-.

-No -sin dudarlo respondió- ¿debería?

-Tal vez cuando te haya contado todo lo que he hecho, sí.

-Pues, salgamos de dudas,  -se sentó en un sillón de su habitación y Asami en la cama-  cuéntame todo.

Asami suspiró audiblemente antes de comenzar su relato, empezó a contarle desde sus inicios, lo que ha hecho y hace ahora, no dio mayores detalles ni nombres, pero le narraba todo, cómo conoció a sus ahora amigos, Feilong y Mikhail y cómo llegó a convertirse en el jefe de la mafia japonesa y todo lo que eso implica y el papel de Kirishima, después de casi dos horas hablando, dio por finalizado su relato, ahora esperaba impaciente una reacción, cual sea, de Misaki.

El castaño oía atento todo lo que Asami le contaba, su novio no sólo ha matado, también ha robado, secuestrado, torturado, extorsionado y un sinfín de cosas terminadas en "ado", aunque en la actualidad esté más dedicado a sus negocios legales, igualmente controla el bajo mundo y para eso tiene a sus leales hombres, Kirishima es uno de ellos, se sorprendió al enterarse que Feilong y Mikhail, también perteneciesen a la mafia, cuando terminó de contarle todo, lo ve ansioso, espera una respuesta de su parte, él en cambio, sólo piensa en una cosa.