El día de la fiesta ya había llegado, Misaki y Asami luego que visitar a Takahiro y su familia, se fueron a casa para alistarse, el castaño había pedido que le ajustasen los trajes que le regaló Feilong, así que ahora podía vestir traje para trabajar y además tenía uno formal para la fiesta, cuando estuvo listo, se miró en el espejo, se sentía raro, Sayumi ha estado inquieta, a su lado llegó el ojimiel con su esmoquin negro.
-Debo admitir Asami-sama... -le ajustaba la pajarita- que a usted, el esmoquin le queda como un guante, creo que su novio tendrá que espantar a unas cuantas moscas esta noche.
-Lo mismo digo Takahashi, -le besaba la mano- tu novio tendrá que quitarle los ojos a varios esta noche.
-¡Auch! -se quejó y sobaba con la punta de los dedos- ¿Qué pasa Sayumi, tienes hambre?
-¿Estás bien? -lo llevaba al sofá- ¿podemos quedarnos?
-Estoy bien, sólo que Sayumi ha estado más activa, -no dejaba de masajear su vientre- parece que es donde no he comido.
-¿Seguro? -Asami también ponía su mano en el vientre del castaño y sentía las pataditas- si no quieres ir, nos quedamos en casa.
-Luego que cenar, estaré bien, -le dedicaba una sonrisa de medio lado- lo que pasa es que tú no quieres ir a esa fiesta, por lo de tus celos.
-No lo negaré, pero también me preocupas.
-Venga vamos -se levantaba del sofá y llevaba a Asami de la mano- ¿me acompañarás a cenar?
-Sí, luego en la fiesta es poco lo que se come, entre las charlas y demás, terminas la velada con hambre.
Luego de cenar, se fueron a esperar el Año Nuevo en la dichosa fiesta, llegaron a la mansión Usami, el lugar estaba repleto de invitados, todos esperando ser recibidos por los anfitriones, que los recibían a la entrada de los Jardines, donde habían instalado una enorme carpa blanca y dentro había mesas, una barra con un barman, mesones con aperitivos, una banda de músicos y una pista de baile, camareros se paseaban con bandejas de costosísimo champán, llegar hasta allí fue estresante, al bajar de la camioneta, los flashes de las cámaras les cegaban, Misaki aún no se acostumbra, una periodista extranjera les pidió posar para una foto y luego les preguntó por su embarazo, el sólo respondió que todo iba bien, agradecía haber aprendido inglés y Asami contestó más extendido y también a la siguiente pregunta de si tendrían más hijos, respondió qué estaban felices y ansiosos por la llegada de su primogénita y que ambos anhelaban una gran familia, después se despidió, aludiendo que el anfitrión de la fiesta les esperaba.
-Gracias Ryūichi, -sin soltarle la mano, nervioso, el castaño le habla muy cerquita- aún no me acostumbro a esto.
-Tranquilo, -le besaba la temblorosa mano- lo hiciste muy bien, lo mejor es responder corto y preciso.
-Y huir -rió divertido- a la primera oportunidad.
-Eso también, -rió- aprendes rápido Takahashi.
-Tengo un gran maestro, Asami-sama.
Llegaron con Fuyuhiko, lo acompañaba su esposa Natsuko, Misaki sintió nervios ante la presencia de esa mujer, nunca la había tratado, bueno Akihiko no es como que le presentase a su familia, a todos los conoció por situaciones "extrañas".
-Hola Misaki -Fuyuhiko fuera de protocolo, abrazó al castaño y le acarició la barriguita- ¿cómo se porta mi nieta?
Inmediatamente los flashes, otra vez, estaban sobre ellos, todos los periodistas hacían la misma pregunta.
¿Qué relación tenía Misaki con la familia Usami?
Asami y Takai reaccionaron rápido y cubrieron con su cuerpo a Misaki y lo adentraron a la fiesta, ahí dentro, sólo ingresaban los invitados y unos pocos periodistas, que no se comportaban como pirañas.
-Fue buena idea traer a Takai -Asami no soltaba a Misaki-.
-Te lo dije, -el castaño no tenía intención de abandonar los brazos de Asami- suerte que Usami-sama accedió, además quise que viniese -rio travieso- por otra razón también.
-¿Cómo cuál? -alzaba una ceja-.
-Digamos que esta noche, -se mordió el labio- tal vez Takai se vaya a casa con una demonio pelirroja.
-¿También eres cupido?
-Uno panzón -se acariciaba el vientre- y sin alas, pero un cupido al fin y al cabo.
-Eres tremendo, -reía por la comparación- ahora tendré que agregar a la lista, que también eres cupido.
-Cuando me hayas pagado tu deuda, -pasaba sus manos por las solapas del esmoquin de Asami- podrás tachar de la lista, lo de "usurero".
-O sea, ¿hasta no saldar mi deuda, -le cogía las manos y le besaba la punta de la nariz- eres un hermoso gatito castaño, de enormes ojos verdes, huraño, celoso, usurero, descarado y cupido?
-Te faltó justiciero y castigador.
-Perdone usted mi señor.
Ambos reían ajenos a las miradas de los invitados, sobre todo de dos, que escondidos les espiaban desde que llegaron y estaban que estallaban de furia y celos.
☆
Takaba y su compañera de trabajo, llegaron temprano a la mansión, eran uno de los pocos periodistas que asistirían a la fiesta, el resto sólo tenía acceso hasta la entrada donde llegaban todos los invitados y eran recibidos por el anfitrión y su esposa, hicieron un mini reportaje del hogar de los Usami, cuando comenzaron a llegar los invitados, su compañera le dijo que fotografiase a los invitados y ella haría algunas entrevistas, tal vez tendrían material adicional para otro reportaje, él, obediente se apostó con el resto de fotógrafos y periodistas y fotografiaba a los riquillos que llegaban pavoneándose con sus mejores galas, sonrió enorme al reconocer la camioneta de Asami, pero su sonrisa se le borró al ver a ese castaño junto a él, se acercó a su compañera y le dijo que ese era el empresario socio de Usami-sama y el acompañante era su pareja, un doncel que estaba embarazado, ella ni tonta ni perezosa, aprovechó la ocasión, tal vez nunca más tenga la posibilidad de entrevistar al gran Asami Ryūichi junto a su pareja, la vio acercarse y pedirle un posado para la revista, se sorprendió que el ojimiel accediese, sacó las fotos, con la esperanza de que le reconociese, pero tal parece que todo el mundo era invisible para él, luego oyó como el castaño respondía en inglés y Asami prácticamente le gritaba al mundo que estaba feliz por su próxima paternidad y el anhelo de hacer crecer la familia, luego les vio dirigirse con el anfitrión, no sabe que pasó, pero los periodistas rodearon al castaño ese y el ojimiel y un guardaespaldas le protegían y lo llevaban dentro, se excusó con que iba a estar tomando fotos a los invitados y se adentró para seguir a la pareja. Los vio muy abrazados y reír, mientras se secreteaban, desconectados completamente de su entorno.
-¿Tanto has cambiado Asami? -Takaba apretaba su cámara- ¿no te importa ser la comidilla y le demuestras tu cariño en público? -lágrimas amargas recorrían sus mejillas- ¿Por qué?
☆
Akihiko llegó a la mansión antes de la hora, pero no se presentó con su familia, al ser conocedor de todos los recovecos de su hogar, se mantuvo escondido, todos tenían bastante trabajo, así que ni cuenta se dieron, cuando sus padres se dispusieron a recibir los invitados, buscó el mejor lugar para espiar sin ser visto, estaba aburrido de tanta espera, cuando vio que los periodistas estaban más alborotados, puso atención porque era a ese hombre y a Misaki a quienes les estaban entrevistando, se sorprendió al escuchar a su ex, responder en perfecto inglés, pero le encolerizaba que el ojimiel se mostrase tan sonriente y orgulloso de su relación y pronta paternidad, luego se acercaron a su padre y este saludaba al castaño de forma muy afectuosa y preguntaba ¿por su nieta?, ya no entendía nada, acaso ¿ese bebé es de su hermano? Sacudió su cabeza por ese pensamiento. Otra vez los periodistas les rodeaban y acosaban a Misaki con preguntas acerca de su relación con la familia Usami, el gorila y su pareja le rodearon y lo llevaron dentro, los siguió desde las sombras, le molestaba como se comportaban, no les importaba ser vistos por los demás, mientras se hacían arrumacos.
-¿Permites que te llame gatito? -Akihiko apretaba los puños- ¿y que es eso de justiciero y castigador? ¿Por qué?
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Y... Por qué no?
FanfictionDicen que cuando nos enamoramos de una persona a primera vista, es porque esa persona fue nuestro amor en otra vida. Eso les pasa a Misaki y Asami... sólo les bastó cruzar miradas para reconocerse, soñarse, desearse, pero sobre todo AMARSE. Mi prime...