CON MISAKI QUIERO UN FUTURO

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-¿Mahiro? -cuestionó Asami-.

-Sí cariño,  -Misaki llegó a su lado, acompañado de un hombre-  este es Mahiro, mi sobrino  -tomó al pequeño en brazos y besó su mejilla-  ¡Hola pequeño! ¿Por qué estás triste?  -limpiaba el rastro de las lágrimas-  no llores o quieres que yo lo haga también,  -hizo un puchero y Mahiro negaba, recomponiéndose-  así está mejor, te tengo una sorpresa ¿quieres verla?

Los demás se veían con caras sorprendidas y complicadas, Misaki se olvidó de todos y sólo prestaba atención a su sobrino, no hizo las respectivas presentaciones, el primero en hablar fue Takahiro, que no dejó siquiera a su hijo responder a la pregunta.

-¡Misaki! ¿no crees que merecemos un poco de tu atención? La sorpresa para Mahiro puede esperar, lo primero era presentarnos con tu novio ¿no crees?

-Lo siento...  -se acomodó a Mahiro e inició las presentaciones-  Ryūichi, estos son; mi hermano Takahashi Takahiro, mi cuñada Kajiwara Manami y este pequeño que tengo en brazos es mi sobrino Takahashi Mahiro.

-Nii-chan, Nee-chan, este es mi novio, Asami Ryūichi.

-Un placer  -Asami le dio un apretón de manos a un muy sorprendido Takahiro y besó la mano de Manami-  conocer a la familia de Misaki, ¿así que este peluche es para ti? -le hablaba a Mahiro, a quien se le iluminaron los ojos y abrazó el dinosaurio por el morro-.

Manami se sonrojó por la elegancia y atractivo de Asami, Takahiro correspondió el apretón de manos, está sorprendido, creyó oír mal, así que pregunta.

-¿Has dicho Asami Ryūichi? -miraba a Misaki con los ojos entrecerrados-.

-Sí, ¿qué pasa nii-chan?

-¿Qué os parece si vamos a cenar? -intervino Asami, vio el desconcierto de Takahiro-  estaremos más cómodos y charlaremos a gusto.

-Me parece bien  -Takahiro asintió, tenía muchas preguntas- ¿dónde quieren ir?

-Tenemos reserva en el restaurant del hotel,  -Asami enviaba un mensaje-  allí tendremos privacidad, vamos de una vez.

-Nos vemos allí  -Takahiro, cargó a su hijo que estaba jugando con el enorme dinosaurio- ¿qué hotel es?

-Vamos todos en la camioneta,  -Asami tomaba la mano de Misaki, que hacía un puchero porque le habían quitado a su sobrino-  la hemos aparcado aquí cerca.

En la camioneta, todos guardaban silencio, mismo que era interrumpido por los gruñidos de Mahiro, mientras jugaba con el dinosaurio. El viaje fue corto, el restaurante era uno de los más lujosos de la ciudad, Takahiro se acercó a Misaki.

-¿No tendremos problemas -le susurraba- para entrar? no vestimos adecuadamente.

-No te preocupes, iremos a un privado.

Takahiro no dijo más, el novio de su hermano podía permitirse esos lujos, en fin, él que podía hacer o decir. Un encargado se acercó a ellos y dio la bienvenida a Asami, llamó a un metre y éste los acompañó al reservado que siempre tienen apartado para el dueño, al llegar comenzó a tomar la orden de lo que deseaban beber, en lo que decidían qué cenar. El mayor de los Takahashi estaba desconcertado, jamás imaginó compartir mesa con Asami Ryūichi, sí, él conocía algo de la trayectoria empresarial de éste y sabía que era uno de los hombres más ricos de Japón, tenía muchas preguntas y a pesar de su desconcierto, debía conocer las intenciones de ese hombre con Misaki.

-¿Y cómo se conocieron?

Asami y Misaki se miraron y sonrieron por tener que recordar su primer encuentro.

-La primera vez que nos vimos  -el castaño respondía-  fue en un restaurante, pero no nos hablamos.

-¿Y cómo llegaron a ser novios? -Manami emocionada-.

Misaki y Asami continuaron narrando el cómo llegaron hasta allí, respondían a las preguntas de Takahiro y Manami, quienes estaban impresionados, esos dos con sólo cruzar miradas, sin conocerse, comenzaron a amarse, a extrañarse...

-He escuchado vuestra historia,  -Takahiro mortalmente serio, se dirigió a Asami-  Asami-san ¿Cuáles son sus intenciones con mi hermano?

-Takahiro, háblame sin los honoríficos, puedes llamarme por mi nombre o Asami, como gustes y respondiendo a tu pregunta,   -coge una mano del castaño y le besa los nudillos-  con Misaki quiero un futuro y para ello, queremos que tú, que has sido como su padre, nos apoyes en nuestra relación.

Decir que esperaba esa respuesta, sería mentir, Takahiro se emocionó y si se atrevió a hacer esa pregunta fue porque se preocupó por su hermano, no quiere verlo sufrir por hacerse ilusiones, pero la seguridad y la manera que Asami mira y trata a Misaki le deja claro que sus intenciones son sinceras y además su hermano irradia tanta felicidad que no puede negar lo obvio... entonces qué puede hacer él ante ese hecho, nada, sólo apoyarles.

-Cuentan con mi apoyo y el de mi familia,  -le cogió la mano a Manami, quien asentía con su cabeza-  pero Misaki, ¿estás preparado para el acoso de los medios cuando se haga pública vuestra relación?

-¿De qué hablas nii-chan?

-¡Misaki! ¿en qué mundo vives? ¿Acaso no sabes que tu novio, es uno de los hombre más ricos o el que más, de todo Japón?

-¿QUÉ? -los ojos bien abiertos y negaba lentamente con la cabeza-  ¿Ryūichi, es eso cierto?  -movía los ojos procesando todo y hablaba sin parar, pero más para él mismo que con los demás-  por eso los guardaespaldas... tanta seguridad... el jet privado... yo no quiero que nadie se meta en nuestra relación... ¿por qué nunca oí acerca de Asami Ryūichi?... esto me pasa por leer tanto The Kan y no leer los periódicos o ver las noticias...

Asami se lamenta no haber preparado a Misaki para ese momento, ahora su novio parece un robot en modo de reinicio, procesando toda esa nueva información, le parece gracioso su estado casi catatónico y Takahiro sólo se golpea la frente al ver lo despistado que puede llegar a ser su hermano.

-¡Misaki! -Asami le toma del mentón para que le vea- ¿qué te preocupa?

-Ryūichi,  -sus ojos muestran preocupación-  no es por vergüenza, pero yo no quiero hacer pública nuestra relación, quiero seguir con mi vida como hasta ahora.

-Será cómo tú quieras,  -la acaricia el rostro-  pero tranquilízate.

-¿No te molesta?

-No, ya te lo dije antes, no dejaré que nadie se entrometa en nuestra relación, además no quiero verte estresado y si quieres que la nuestra sea de puertas para adentro, así será, no necesito la aprobación de desconocidos.

-Gracias cariño.

-Llevarán una relación a escondidas  -Takahiro se muestra molesto-  ¿cómo un par de amantes?

-Alto ahí Takahiro,  -Asami se molestó por ese comentario-  eso no te lo permito, Misaki no es mi amante y no llevaremos una relación a escondidas, las personas importantes en nuestras vidas, como lo eres tú, tu familia y nuestros amigos, están al tanto de ello y es lo único que nos importa.

-Nii-chan, por favor -le mira con súplica- entiéndeme, nunca me ha gustado ser el centro de atención o causar molestias.

Takahiro al escuchar a Asami y sus razones, piensa que éste no deja de tener razón, pero oír a su hermano y conocer su carácter, terminan por convencerlo que es lo mejor.

-Entiendo, sólo que también es desconcertante para mí.

-Gracias nii-chan.

-Gracias Takahiro,  -como buen yerno-cuñado, hizo una reverencia como señal de respeto-  es importante para Misaki y para mí, que aceptes nuestra relación, prometo velar por su bienestar.

Más tranquilo el mayor de los Takahashi, correspondió la reverencia y le dio un abrazo a su hermano, deseándoles lo mejor en su relación, terminaron de cenar y quedaron de verse, como estaba planeado al otro día, al ser tan tarde, Asami dispuso una de las camionetas para que les llevase a casa, no escuchó las negativas de Takahiro, sólo dijo que el pequeño Mahiro llevaba dormido un buen rato, abrazado al peluche y sería incómodo un viaje en taxi, esa acción enterneció al castaño, sin duda, su novio sería un gran padre.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora