SON ASUNTOS DE MAFIOSOS

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... casi sin respirar para no ser descubiertos, le dieron a grabar a sus dispositivos.

-¿A qué hora quedaron de venir? -el hombre preguntaba, mientras se quitaba la chaqueta y cogía el contenedor- ¿esto es lo de esta noche?

-Ya deben estar al llegar, dijeron que a las diez -ayudaba al hombre a separar lo que había en el contenedor- y sí, esto es lo de esta noche, a pesar de ser temprano aún, los riquillos esos beben como si no hubiese un mañana.

Terminaron de separar todo el contenido, la mujer contaba, hacía cálculos y decía cantidades y nombres de bebidas al hombre y éste agarraba de las estanterías el número de botellas que le iban dictando, para después ponerlas en las cajas vacías, en eso estaban cuando sonó el móvil de la mujer.

-Ya están aquí  -presionaba un interruptor para abrir la persiana-.

Un camión de recogida de residuos o eso parecía, se aparcaba en la entrada de la bodega, de el descendían unos hombres con cara de pocos amigos, uno de ellos que parecía ser el jefe, hizo un gesto con la cabeza, indicando a los otros que comenzasen a cargar las cajas.

                     ☆

Asami apenas llegó a Japón, pidió que lo llevasen al departamento de Misaki, por la hora suponía que ya estaría allí, Kirishima le acompañaba por obvias razones, pero al llegar nadie abrió, se cansó de tocar el timbre.

-¿Estará aún en la oficina?

-Llamaré al guardaespaldas que se quedó aquí,  -su jefe le contagió la ansiedad, esperó a que le respondiesen-  dime, ¿Misaki sigue en la oficina?... ¿qué? ¿con quién?... está bien, adiós.

-¿Dónde está? -sacaba su móvil para llamar a su novio- ¿qué te dijo el guardaespaldas?

-Misaki salió a las seis de la oficina, iba con Shinnosuke. -abría su departamento y tomaba el interfono-  Buenas noches, soy del departamento##... podría decirme si mis vecinos, los jóvenes del ##, ya llegaron... gracias, buenas noches. -miraba a Asami-  Los muchachos no han llegado aún.

-Kirishima,  -Asami marcaba a Misaki, pero no respondía-  sé que puede sonar a locura, pero no es normal que Misaki, primero se haya ido pronto de la oficina, no haya llegado a su departamento y que no me responda las llamadas.

-¿Qué está insinuando?

-Te dije que presentía que algo iba a pasar,  -salía del departamento del asistente y volvía al ascensor-  espero equivocarme y sólo sea paranoia  -volvía a marcarle al castaño-.

El asistente se metió al ascensor junto a su jefe, donde fuese le acompañaría, veía como Asami marcaba una y otra vez al castaño y siempre lo mismo.

                       ☆

En la bodega, los hombres estaban cargando el camión y el jefe de éstos vigilaba, la barwoman se atrevió a preguntar.

-¿Hasta cuándo, tendremos que hacer esto?  -la mujer claramente nerviosa, se atrevió a preguntar porque ya estaba cansada de todo eso-  ya les hemos pagado ¿qué pretende vuestro jefe con esto?

-Vosotros seguiréis haciendo lo que se les ordena  -el hombre les enseñaba el arma que portaba encima-  o queréis que le hagamos una visita a vuestras familias.

-Sí, como ordenen,  -el hombre de finanzas, puso a la mujer a su espalda-  disculpadla, sólo está preocupada de que nos descubran.

-Mientras hagan todo como se les indicó, nadie se dará cuenta o lo harán cuando sea tarde y lo que pretenda el jefe, ya se sabrá a su tiempo,  -reía ruidosamente-  son asuntos de mafiosos, a vosotros os queda grande este asu... -el sonido de un móvil lo interrumpió-.

                   ☆

Misaki grababa todo, muy sorprendido al descubrir, qué significaba ese contenedor, el método le pareció interesante, no levantaba sospechas porque no había nada escrito que dejase huellas y cómo aprovechaban la recogida de residuos para llevarse la mercancía, al oír al hombre ese hablar de que esto iba por asuntos de la mafia, se preocupó por Asami, alguien quiere dañarle y como si lo hubiese llamado con el pensamiento, éste le llama en el peor momento, el ruido se oyó por el lugar y era imposible que los demás, no lo hubiesen oído, sólo tuvo oportunidad de rechazar la llamada y guardar su móvil en el bolsillo, justo antes de que ese hombre apareciese a su lado.

-¿Quién eres y qué haces aquí? -el hombre le amenaza con el arma-.

-Creo que... creo que se me subieron las copas,  -fingió estar un poco bebido, le ayudaba a ocultar sus nervios-  yo... yo buscaba el baño.

-No me mientas  -poniéndole el arma en la frente-  ¿quién te envía?

-Lo juro,  -cerraba los ojos, al sentir el cañón frío-  lo juro, nadie.

Shinnosuke, tuvo el impulso de salir de su escondite en cuanto vio al hombre acercarse a su amigo, pero cuando vio el arma, quedó paralizado, respiraba agitado pensando qué hacer, dejó de grabar y envió su ubicación al guardaespaldas de Asami, esperaba que supiese de él y entendiese que algo iba mal, oyó a su amigo tratando de fingir que se le subieron los tragos y comenzó a moverse lo más silencioso posible hacia la puerta que daba al pasillo, aprovechaba la oscuridad y las cajas para no ser visto, cuando ya estaba cerca, levantó la voz.

-¡Misaki! ¿estás por aquí? -fingía no verle y sorpresa al ver a los demás- perdón, estoy buscando a mi amigo, dijo que iba al baño y no lo encuentro y ya ha pasado mucho rato.

-¡Tōdō! Estoy aquí,  -se apresuró a hablar, al ver que el hombre volvía a esconder el arma-  sólo que me perdí y este señor me estaba indicando la salida.

-Si no sabes beber,  -el hombre gruñía-  no deberías venir a estos sitios, mejor quédate en tu ca... -el ruido de los móviles de los dos jóvenes sonaban a la vez, alertándolo-.

                       ☆

Asami iba en la limusina en dirección a la oficina y marcaba a Misaki, otra vez.

-Tú, márcale a Shinnosuke,  -le hablaba a Kirishima, sin quitarse el móvil de la oreja-  Misaki sigue sin responder.

Kirishima ya estaba marcándole a Shinnosuke, antes que su jefe acabase de dar la orden, pero tampoco respondía, volvía a marcar y nada, su cara decía todo, Asami confirmaba su miedo, algo pasaba y lo peor, que era a su castaño, se sentía inútil, en esos momentos se maldecía por no haberle puesto seguridad, estaba que estallaba, si algo le pasaba a su novio, no se lo iba a perdonar, por descuidado, la voz de su guardaespaldas lo trajo a la realidad.

-Señor, mi hermano dice que el joven Shinnosuke, le ha enviado su ubicación hace un momento, según está en el casino ##, él ya está de camino.

-Llévame hasta allí,  -dijo al instante-  rápido y dile a tu hermano que los busque.

-Sí señor.

La limusina se movía a gran velocidad, Asami iba impartiendo órdenes.

-Kirishima, tú les buscarás por el área de juegos, los guardaespaldas por la pista de baile y los privados, yo iré al bar, pero iré por detrás, será más rápido que cruzar ese mar de gente.

-Cómo ordene.

                     ☆

Misaki y Shinnosuke, sólo querían salir de ahí, no respondieron sus móviles, la mirada fría de ese hombre les ponía los pelos de punta, el castaño avanzó hasta llegar con su amigo y así salir juntos de ese lugar, no dieron ni dos pasos, cuando la voz del hombre de finanzas los detuvo.

-Yo te conozco,  -señaló al castaño-  tú eres el nuevo asistente de Kirishima-san.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora