ESTO VA MUY RÁPIDO

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Así fue mi primer parto... como agua. Que disfrutéis el capítulo,  😉
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... ya es hora.

Bajaron al parking y antes de subir a la camioneta, otra contracción hizo que Misaki apretase con fuerza la mano de Asami.

-Respira,  -el ojimiel respiraba con el castaño-  así como lo practicamos en el curso.

Kyojin, el hermano de Takai, que estaba de turno esa noche, graciosamente, respiraba junto con Misaki y Asami, el ojimiel ayudó al castaño a subir a la camioneta, ya arriba, le acomodó el asiento y mandaba un mensaje, al instante tenía respuesta.

-Nos están esperando en la clínica,  -Asami a pesar de sus nervios, hablaba calmado-  Aoki-sensei va de camino.

-No le avisaré a nadie,  -mantenía un ritmo de respiración-  no todavía, quiero las primeras horas, sólo para nosot... ¡Argh!  -volvía a apretar la mano del ojimiel-  creo que... que ya son más seguidas.

-Desde la última,  -Asami revisaba el reloj-  apenas han pasado 9 minutos.

-Ya casi llegamos  -el guardaespaldas intervino-.

Llegar a la clínica, no les llevó mucho tiempo, a esas horas no había tráfico, una enfermera les esperaba en el parking con una silla de ruedas, Misaki apenas bajó de la camioneta, tuvo otra contracción y pérdida de líquido amniótico, pero más abundante.

-¡Dios!  -no era capaz de dar un paso-  siento las piernas acalambradas.

Asami no lo dudó y cargó a Misaki, lo sentó en la silla de ruedas y dejó que la enfermera la empujase.

-Buenas noches Misaki-kun, Asami-sama,  -la enfermera se inclinaba-  yo llevaré al joven a triage y usted,  -se dirigía al ojimiel-  puede ir haciendo el ingreso, luego le llevarán a la habitación donde trasladaremos al joven.

-Aquí...  -Misaki le entregaba su bolso a Asami-  están mi documentación y la cartilla del embarazo.

Asami asintió y se quedó un instante viendo cómo se llevaban a su castaño, sólo se movió cuando lo perdió de vista, exhaló audiblemente y se dirigió a recepción para realizar el ingreso de Misaki y él.
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Misaki fue llevado a un box, allí le esperaba Aoki-sensei, con ayuda de la enfermera se desvistió, la misma le puso un camisón y le ayudó a recostarse en la camilla.

-38 semanas,  -la doctora, terminaba de poner el cardiotocógrafo y se ponía unos guantes de látex-  esta señorita, ya quiere conocer a sus padres.

Aoki-sensei, iniciaba a realizar la exploración.

-Relájate, sé que es incómodo  -metía la mano enguantada por la entrada del castaño-  ¡vaya!

-¿Está todo bien?  -Misaki alarmado-  ¡Argh!

-Respira... -la doctora tomaba el tiempo que dura la contracción-  40 segundos ¿hace cuanto iniciaste las contracciones?

-Hace unas 2 horas,  -su tono es preocupado-  la última fue hace menos de 10 minutos, sensei ¿está todo bien?

-Estupendamente,  -la doctora se quitaba los guantes-  estás de 6 centímetros, por eso mi sorpresa, normalmente, las o los primerizos, tienen trabajos de parto de muchas horas, el último que atendí, duró 35 horas.

-¡Tanto!  -el castaño sorprendido-.

-Sí, la madre estaba desesperada,  -rio divertida-  le pedía a su marido que hiciese una hoguera y obligase al bebé a salir.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora