Misaki una vez que consiguió la ayuda de los Usami, junto a Shinnosuke, Takai y Manami, se pusieron manos a la obra con las reformas de la institución. Fuyuhiko al enterarse de su embarazo, se auto proclamó abuelo de la pequeña Sayumi, porque el Usami mayor, apoyaba que el bebé sería una princesita y le exigió a Haruhiko un nieto, así tendría una parejita de nietos. Con toda la ayuda recibida, no sólo pudieron rehabilitar espacios más cómodos para los menores y futuras madres, sino que reformaron por completo el edificio, ahora podían utilizar todas las instalaciones, el castaño le pidió a Haruhiko que la cocina y comedor, fuesen espacios muy amplios, prácticamente la cocina del hotel, fue trasladada al completo a la institución, ahora se podía cocinar con total comodidad y el comedor contaba con mesas y sillas suficientes para todos y sobraban, los baños fueron renovados por completo, también aprovechó lo que se desecharía en la reforma del hotel; grifería, cañerías, inodoros, lavabos, duchas, ahora contaban con agua caliente y estaban separados para hombres y para mujeres, para las habitaciones compró literas, cunas y armarios para los menores y camas para las futuras madres, como lo había sugerido, las mujeres ayudaron en la transformación de la ropa de cama, la de los hoteles era todo de camas King size y las cortinas eran muy largas, así que de cada juego de sábanas y colchas, salían dos y con las cortinas pasaba lo mismo, otros que ofrecieron su ayuda fueron Ijūin, Yū, Aikawa e Isaka-san, habilitaron una biblioteca con estante repletos de libros, mangas y cuentos donados por el presidente de la editorial Marukawa y escritorios con algunos ordenadores con conexión a internet y una enorme sala de juegos, dividida en distintas áreas, según la edad de los menores, Kyō y Yanase, quien ya estaba a punto de parir, hicieron participar a los niños y pintaron en las paredes, distintos personajes de The Kan y de otros personajes famosos entre los menores, en el exterior se construyó una zona de juegos y muchas áreas verdes, hasta un huerto y un gallinero había solicitado una de las encargadas, que era una mujer mayor, ya que gustaba de cultivar vegetales y frutas y criar gallinas, además también servía como una actividad para enseñar a los niños.
El día que estuvo lista la obra gruesa y sólo había que limpiar para meter los muebles y ordenar, llegaron los guardaespaldas que por iniciativa propia pidieron permiso a Asami y éste accedió porque él mismo iba a estar ayudando a su castaño, por lo que esa mañana, llegó una gran comitiva a ayudar, no sólo estaban los de siempre; su amigo Shinnosuke, Takai y Manami, ahora le acompañaban su novio, Takahiro, Kirishima, Haruhiko, los guardaespaldas y también habían llegado antiguos compañeros de Marukawa, como Yokozawa, Onodera, Takano y Kirishima junto a la pequeña Hiyori, que estuvo entretenida con los niños. Misaki como agradecimiento se metió a la cocina y con ayuda de algunas mujeres, preparó refrigerios y un banquete para la hora de la comida, con toda la mano de obra presente, acabaron pronto. En secreto los encargados, junto a los niños, habían preparado una obra de teatro para agradecer a ese castaño y sus amigos por todas las ayudas recibidas, la ocasión les pareció perfecta, así que acabando de comer, hicieron la presentación, ganándose los aplausos de los presentes, el castaño llenó su móvil de fotos y videos, Isaka también sacó algunas fotos y les prometió un artículo en la revista de la editorial, al final del día abandonaron la institución, con la promesa de volver para la inauguración y de vez en cuando, en la medida que sus obligaciones se los permitiese, para organizar actividades con los menores.
Asami se sentía orgulloso de Misaki, el trabajo realizado en estos dos meses, era increíble, colaboraba con la institución y trabajaba en las empresas, sin descuidar su salud. Lo poco que compartió con esos niños, le hizo sentir pleno, no necesitó forzar nada, todo se daba de forma natural, le sirvió para practicar lo que pronto tendría que vivir a diario, con paciencia le enseñaron a cambiar pañales, a alimentar con biberón a bebés, leyó cuentos y jugó con los menores, quien conoce sus demonios, no se creería lo bien que se lleva con esos pequeñajos, en completo secretismo, hizo un convenio con una cadena de farmacias, semanalmente proveían de lo necesario para los pequeños; pañales, fórmulas, biberones, chupetes, productos de higiene, etc... y con el doctor Miura, que era el director de la clínica, también hizo un convenio, para que regularmente se les hiciesen las revisiones médicas, recibieran las vacunas obligatorias y cualquier otra atención requerida. Ahora sólo quedaba la inauguración, Aikawa Eri lo contactó, porque quiere darle una sorpresa a Misaki, necesitaba una lista con los sexos de los menores y tallas de ropa y zapatos de los pequeños, tenía planeado comprarles ropa para la ocasión y quién mejor que él, que era el novio del castaño, podía solicitar esa información a la institución, eso le dio otra idea y con ayuda de la pelirroja, contactaron con tiendas de ropa infantil y de bebé para que tres veces al año, todos los niños recibiesen un cambio de armario acorde a la edad y estación.
Misaki estaba feliz, agradecía toda la ayuda recibida, el dinero que recaudó con la venta de los regalos, casi no lo tocó, así que escolarizó a los menores en colegios públicos y se hizo cargo de que tuviesen sus uniformes y materiales escolares, a los que cursaban secundaria y tenían deseos de continuar sus estudios, creó becas para ello. Esta experiencia les ayudó a él y Asami a tener una idea de lo que sería cuando su princesa naciese, le daba ternura ver a su novio jugando con esos pequeños, en secreto le sacó muchas fotos y le hizo algunos videos, sobre todo cuando les leía, porque le oían con mucha atención, como si la voz de Asami les hipnotizase, incluso le salió una rival de amores, una pequeña que desde el primer día que vio al ojimiel, con sus cortos cuatro añitos, le dijo en la cara, que se lo pedía para ella, que cuando fuese mayor se casaría con el príncipe de ojos dorados, él sólo le sonríe y le sigue la corriente.
Para la inauguración se llevó una gran sorpresa, todos los menores llevaban trajecitos formales, como lo ameritaba la ocasión, estaban presentes todos los que colaboraron, los únicos que no asistieron, fueron Ijūin y Yū, ya que había nacido el pequeño Issey, luego de cortar el listón rojo, disfrutaron de una pequeña fiesta, cuando marcharon a sus hogares, iban con una gran sonrisa, por la obra realizada.
A los días, mientras estaba en el parque haciendo ejercicio, Misaki se vio rodeado de periodistas, preguntando por su relación con Asami Ryūichi, el castaño entró en pánico y sólo quería llorar, Takai y Shinnosuke lo sacaron rápido del lugar y lo llevaron a casa, Asami apenas se enteró, llegó al departamento para calmar a su castaño, este hecho sólo aumentó el interés de la prensa por Misaki. Kirishima les informó que todo era el resultado por una foto publicada en la revista de circulación interna de la editorial Marukawa, donde aparecen ambos abrazados el día que estuvieron ayudando en la institución, por cosas del azar, esa revista cayó en manos de un periodista, que se puso a investigar y llegó a Misaki. Después de una conversación, sopesando los pro y los contra, el castaño accedió a que se hiciese pública su relación con el empresario y por lógica, su pronta paternidad, durante unas semanas tuvo que soportar ser el blanco de paparazzis que le fotografiaban en su día a día y de periodistas que lo tachaban de caza fortunas y arribista, muchas veces terminaba llorando, con Asami consolándole a su lado, éste otro, moviendo sus influencias para acabar con los desgraciados que se atrevían a meterse con su castaño, valga decir que esto último lo hacía en complicidad con Kirishima y sin que Misaki se enterase.
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Y... Por qué no?
FanfictionDicen que cuando nos enamoramos de una persona a primera vista, es porque esa persona fue nuestro amor en otra vida. Eso les pasa a Misaki y Asami... sólo les bastó cruzar miradas para reconocerse, soñarse, desearse, pero sobre todo AMARSE. Mi prime...