MÁS QUE UN GUARDAESPALDAS

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...Misaki lloraba con tanto dolor que Asami lo sentía como suyo-.

Asami sólo mantenía abrazado a su castaño, lo dejó llorar, entiende que la noticia es horrible y más para alguien tan sensible como Misaki, además estaban todas las emociones de la noche anterior y de alguna manera tenía que desahogarse, después de unos minutos, el mismo Misaki habló primero.

-Iré a preparar el desayuno,  -giraba la cabeza y miraba a Kirishima-  doy por hecho que no ha desayunado y mucho menos descansado.

No recibió respuesta verbal, no hizo falta, se metió a la cocina, dejando a los mayores en el salón, seguramente todavía les quedaban cosas por hablar, ya cuando estaba terminando entró Asami y sin decir palabra, cogió lo necesario para poner la mesa y salió, pero volvió al momento.

-¿Olvidaste algo? -se le escapó un risilla, porque Asami le había abrazado-.

-Sí  -le besaba el cuello- ¡buenos días cariño!

-¡Buenos días amor! -se giraba para besarle-  el desayuno ya está.

-Te ayudo a llevarlo al comedor, ya Kirishima debe tener lista la mesa.

Asami comenzó a llevar las bandejas con el desayuno a la mesa, mientras Misaki preparaba otra para llevarle a Shinnosuke, salió de la cocina en dirección a la habitación de su amigo, pero antes les habló a los mayores.

-Vayan comiendo, ya vengo -pero se detuvo de golpe-.

-¡Buenos días! ¿Eso es para mí?  -Shinnosuke, le cogía la bandeja-.

-¡Buenos días! Sí, te lo llevaba a la cama.

-Gracias, pero prefiero desayunar con vosotros -ponía la bandeja en la mesa- ¡buenos días a todos!

-¡Buenos días Shinnosuke! ¿Cómo amaneciste? -Asami dejaba su móvil a un lado-.

-¡Buenos días! -Kirishima también responde-

-Bien, gracias por preg... -el timbre interrumpió-.

-Yo voy,  -dijo Asami-  es uno de los guardaespaldas.

Sé levantó y fue a abrir, al rato entro con un porta trajes, que dejó sobre el sofá y dos bolsas, una se la entregó a Misaki y la otra a Shinnosuke.

-Son vuestros móviles, mis hombres recuperaron las tarjetas SIM y de memoria, así que sólo tenéis que configurarlos.

-Gracias Asami-san,  -el pelinegro aceptaba la bolsa-  de verdad ya me sentía aislado sin móvil.

-Gracias cariño,  -reía a lo dicho por Shinnosuke-  pero te dije que hoy iba al centro comercial a por ellos.

-Ya sé que no te gustan los regalos, pero por nuestras constantes llamadas, ese hombre les destrozó sus móviles, tómenlo como una indemnización por daños y perjuicios.

Misaki asintió y se dispusieron a desayunar entre pláticas, el castaño preguntó sobre los viajes a China y Rusia y los mayores le respondieron que oficialmente la construcción del proyecto comenzaba, Shinnosuke quería preguntar por Haruhiko, pero le daba vergüenza, su amigo lo notó.

-¿Volvieron todos? - Misaki preguntó, como si nada-.

-Usami-san no quiso viajar con nosotros,  -el asistente respondía a su angelito-  tenía todo preparado para viajar hoy.

-¡Ah! -respondía Misaki, mientras veía el gesto desanimado de su amigo y mejor cambió de tema-  Feilong y Mikhail ¿cómo están? Y ¿cuándo vienen?

-No los nombres,  -Asami se apresuró en hablar-  no vaya a ser que los invoques.

Kirishima acomodaba sus gafas, mientras asentía levemente, Misaki y Shinnosuke, reían por la actitud de los mayores, parecía que se les había nombrado al diablo, después de un rato, el asistente se puso de pie.

-Yo limpiaré lo del desayuno -recogía todo y se metía en la cocina-.

-Gracias Kirishima-san  -Misaki le dedicó una sonrisa-.

Los demás también se levantaron y se fueron al salón, Misaki y Shinnosuke, abrían las bolsas donde venían sus nuevos móviles.

-¡Wow! -el pelinegro alucinaba, inspeccionando el dispositivo-  Este móvil es uno de los últimos modelos del mercado.

-Así veo -el castaño, encendía su móvil- ¿viste la calidad de imagen de la cámara?

-No me digas que  -Asami levantaba una ceja-  piensas usarlo para espiar a alguien más, de ahí tanto interés en la calidad de la cámara.

-¿Qué? ¡No!  sólo lo decía porque cuando visito a Takahiro, le saco muchas fotos a Mahiro,  -le brillan los ojos-  tengo una galería con imágenes y vídeos desde que nació mi sobrino, a veces la veo y compruebo cómo va cambiando.

-Ya pensaba que te convertirías en detective privado.

-Algo así cómo el detective Conan  -se burló Tōdō, claramente hacía alusión al tamaño-.

-No tiene gracia,  -le miraba furioso-  no soy tan pequeño,  -terminó haciendo un puchero-  pudiste decir cómo Sherlock Holmes.

Asami reía escondido, mientras abrazaba a su castaño.

-¡Jajaja! -Tōdō se sujetaba el costado, reír le causa dolor- claro y yo tu asistente, Watson.

Estuvieron unos minutos más haciéndose réplicas a los comentarios que se lanzaban.

-Me iré a dar un baño  -Shinnosuke se ponía de pie, su móvil le notificaba un mensaje, sonrió y le habló bajito a Misaki-  y a hablar con Haruhiko.

Misaki y Asami, siguieron en la sala, Kirishima llegó con ellos y no traía buena cara.

-Himura-sama no se encuentra en ninguna de sus propiedades o negocios.

-Y sus hombres, ¿qué dicen?

-Todos dicen que anoche dio la orden de incendiar el galpón y que después se fue, solo, no llevaba escolta ni chófer.

-No creo que haya escapado del país, tiene que estar escondido, alguien como Himura, no se va desprender de sus negocios tan fácilmente.

-De todas maneras, pedí reportes a nuestros contactos en el aeropuerto y el puerto, para que nos avisen, si ha salido de Japón o si lo hace luego.

-Si está tan obsesionado conmigo, estoy seguro que sigue aquí, estará esperando el momento para atacar, Kirishima habla con los muchachos, quiero que siempre haya alguno cuidando de Misaki.

Misaki se mantuvo en silencio, ése Himura ha huido, piensa que eso puede ser peligroso para Asami, pero lo último dicho por su novio, le parecía excesivo.

-A mí ¿por qué? -mostraba su negativa a llevar guardaespaldas-  ese tal Himura, no me conoce y no sabe de nuestra relación, él ni nadie de afuera.

-Porque estoy seguro que me estará vigilando y si se entera de nuestra relación,  -Asami apretaba los puños y mandíbula-  no dudará en hacerte daño, para llegar a mí.

-Pero yo... -arruga el ceño-  no quiero que alguien de negro, me siga cómo una sombra.

-Es por tu seguridad,  -Kirishima quiere convencerlo-  sólo será hasta que demos con Himura-sama, si quieres, le pido que vista más informal cuando te acompañe.

-También podríais  -Misaki sabe que esta discusión, no la ganará, pero por lo menos, le están dando opciones-  pedirle que no actúe tan formal.

-¿A qué te refieres? -Asami va entendiendo, su castaño no se siente a gusto siendo el centro de atención-.

-Pues que no me trate con tanto formalismo, si obligadamente tengo que aceptar, que parezca más mi amigo, que un guardaespaldas.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora