SÓLO QUE PASABA POR AQUÍ...

858 87 3
                                    

...ahora mucho menos deseo hacer pública mi relación con Ryūichi.

-Eres el único que puede decidir eso, el jefe hará lo que tú digas, pero que te quede claro, que este tipo de "notas de prensa rosa" seguirán apareciendo.

-Lo entiendo,  -masajeaba sus sienes-  pero todavía estoy sopesando quién es Asami Ryūichi el empresario, el multimillonario y ahora:  -coge una revista y le señala la foto-  "el soltero más codiciado"... yo solo me enamoré de Asami Ryūichi, el hombre.

Kirishima ve a su angelito, que está abrumado por toda esa información, él no le hizo saber todo porque quiera que termine la relación, sino para evitar malos entendidos en el futuro, le guste o no, su jefe ama a Misaki y siempre que éste decida lo contrario, seguirán adelante.

-No te agobies, el jefe te ama, ¡tsk! -chasqueó la lengua, al tener que admitirlo en voz alta-  y puedo asegurarte, que lo pueden acusar de todo,  -frío, calculador, cabronazo... pensaba-  menos de ser infiel.

-Lo sé  -muy seguro-  y no porque me lo diga, es porque me lo demuestra, desde que iniciamos me ha respetado, a pesar de su "status", no impone su voluntad, toma en cuenta mis deseos y llegamos a un punto intermedio y yo también le amo.

-Eso si es nuevo,  -más para él mismo, que para el castaño-  el jefe cediendo, quisiese presenciarlo.

-¡Ja! -más por lo dicho, Misaki ríe por la cara de Kirishima- no es para tanto,  -se puso en pie-  ahora me voy, tengo que seguir con mi trabajo.

-Adelante.

Misaki salió de la oficina y se dirigió a la salita de descanso, buscó un botiquín y se fue directo a la oficina de Asami, al entrar lo encontró, recostado en su sillón, tenía los ojos cerrados y sujetaba un pañuelo sobre su pómulo, no le oyó acercarse.

-¡Ryūichi! ¿Estás bien?

-Misaki,  -abrió los ojos y dejó caer el pañuelo, su castaño le miraba con sus ojitos hinchados por llorar y se veía preocupado-  cariño, estoy bien  -quiso aligerar el momento-  ¿ya no soy Asami-sama?

-¡Bobo! -abría el botiquín y cogía unas gasas y las impregnaba con desinfectante-  siempre serás Asami-sama,  -sonreía y se mordía el labio- sólo que pasaba por aquí y decidí visitarte en tu lugar de trabajo, como dicen: "una visita de doctor, sólo cinco minutos"  -iniciaba a limpiar el labio de su novio-.

-Por mí, puedes quedarte todo el tiempo,  -apretaba los ojos, por el escozor que sintió-  necesito atención médica, permanente.

El castaño negaba divertido por lo dicho, siguió su labor y luego ponía una pomada para los golpes en el pómulo, Asami le miraba fijamente, había algo en lo profundo de su mirada que le inquietaba, no de mala manera, le removía su interior.

-Te amo Misaki  -soltó espontáneo, lo atrajo hacia él y le acariciaba el rostro-.

-Te amo Ryūichi,  -cerraba los ojos por el contacto-  estaba preocupado.

-He sobrevivido,  -alzaba una ceja-  te dije que sería más difícil con Kirishima.

-No imaginé que reaccionaría así, golpeándote,  -la barbilla le tiritaba-  me asusté.

-Cariño,  -besó su frente-  tranquilo, ya está todo aclarado, Kirishima reaccionó así, porque te quiere.

Misaki sólo asintió con la cabeza, aunque quería mostrarse fuerte ya no pudo contener sus lágrimas, el susto, la espera y lo hablado con Kirishima, le han dejado el cuerpo entumecido, siente las piernas flaquear, ahora sólo quiere quedarse así como está ahora, refugiado entre los brazos de su novio, pero no pudo aferrarse, poco a poco perdió las fuerzas y se desvaneció.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora