Y... Por qué no?

HE SOBREVIVIDO AL INTERROGATORIO

...tan ensimismado estaba que no se percató cuando Asami estaba a su lado.

-¡Kirishima!

No alcanzó a responder, apenas volteó para mirar a su jefe y éste le había asestado un puñetazo.

-Creo que me lo merezco,  -limpiaba su boca con el dorso de la mano-  nadie la ha librado después de hacerle algún daño.

-No ha sido por mí,  -su voz era sombría-  este golpe fue por pensar mal y hacer sufrir a Misaki ¿acaso no le conoces? ¿Cómo puedes creer que aceptase ser mi amante? yo también le protejo, de TODOS.

-Ya somos dos, no dudaré en golpearle otra vez, si le hace sufrir... -vio una sonrisa de aprobación en su jefe-  Y me disculparé,  -recordó sus ojitos tristes y sus duras palabras-  espero me perdone, fui duro con él, ahora si me disculpa me retiro, le pido me deje hablar a solas con Misaki.

-Eso no lo decido yo.

El asistente salió de su oficina y Asami resopló con fuerza e hizo una mueca de dolor, el golpe en su mejilla le duele, volvió a poner hielo y se dejó caer en su sillón, con su cabeza para atrás y los ojos cerrados, recordó a sus amigos, de seguro estarían aquí, echando porras a Kirishima, para que me siga golpeando... al menos he sobrevivido al interrogatorio, pensaba.

Misaki lleva casi dos horas en su oficina, llorando a ratos, no ha podido concentrarse en su trabajo, en más de una ocasión quiso ir con Asami, pero desistía al recordar la mirada decepcionada de Kirishima, unos golpes en la puerta lo sobresaltaron, limpió los rastros de lágrimas y su nariz, antes de hablar, para dar el pase a quien solicitaba entrar, quedó petrificado al ver quien era, no dijo nada, miraba fijamente a Kirishima, quien tenía el labio roto, sin duda su novio le había golpeado, o sea todo salió mal, pensaba... contenía sus lágrimas que amenazaban con salir otra vez. El silencio era molesto y el primero en romperlo fue el mayor.

-Misaki, quiero disculparme,  -su mirada seria pero ya no era dura-  no fui justo contigo.

-No Kirishima-san, no tengo nada que disculpar,  -negaba, conteniendo sus lágrimas-  yo no hice las cosas bien y ahora usted está enojado conmigo y se ha peleado con Ryūichi por mi culpa  -ya no aguantó y lloraba-  ¡discúlpeme por favor!

Kirishima apenas vio sus lágrimas caer, se acercó y abrazó a su angelito.

-No te disculpes, no has hecho nada malo,  -le aferraba a su pecho-  sólo que verles y oírles, fue chocante, me alteré y actúe de esa manera, de verdad no quise ser duro contigo y decir lo que dije y no te preocupes, no me he peleado con el jefe.

-¿No? ¿Y ese golpe?

-Esto,  -se señalaba el rostro-  fue por hacerte sentir mal.

-No entiendo.

-Al jefe no le gustó verte triste,  -muy a su pesar ese hecho le agradaba-  digamos que fue una advertencia para el futuro.

-Entonces  -su tono era bajito y se escondía más en el pecho de Kirishima- ¿no está enfadado conmigo?

-No estoy enfadado Misaki, sólo que la noticia me pilló de sorpresa.

-Le he decepcionado,  -no era pregunta-  pero me enamoré.

Kirishima en un gesto paternal, besó los cabellos del castaño y le sobaba la espalda, intentando transmitirle tranquilidad, a él no le molesta que ese par se haya enamorado, conoce a Asami de años y sabe que no miente respecto a sus sentimientos y Misaki es tan transparente que no se puede negar lo evidente, a él le asusta que su ángel sufra cuando se entere de todo y que les rechace u odie.

-Nunca podrías decepcionarme,  -deshizo el abrazo y le cogió de los hombros, para que le viese- al contrario, soy yo el que teme decepcionarte.

-¿Por qué habría de decepcionarme? Usted siempre ha sido bueno conmigo, me ha protegido y  -la voz comenzó a salirle estrangulada por el llanto-  se preocupa por mi, usted... usted es como mi padre  -terminó en un hilillo de voz-.

-Siempre voy a velar por tu seguridad, eres como mi hijo.

-Gracias.

-Ahora dime,  -quiso cambiar de tema-  ¿es cierto lo que me contó el jefe? Que no quieres hacer pública vuestra relación ¿es por miedo al acoso o hay algo más?

-Lo del acoso es cierto,  -limpiaba sus lágrimas-  pero no es miedo, sólo que no quiero tener que dar explicaciones a extraños de mis sentimientos, mucho menos que se inmiscuyan en mi vida privada y me molesten o a mi familia y amigos, ante los demás yo soy Takahashi Misaki, asistente de la mano derecha de Asami Ryūichi.

-O sea es cierto,  -sonrió unos segundos, ahora entendía por qué no se dio cuenta antes-  llevaréis una relación completamente privada, eso me tranquiliza.

-¿Por qué le tranquiliza eso?

-No tendré que ver al jefe de encimoso contigo, porque estoy seguro que lo volvería a golpear.

-¿Qué? -negaba con sus manos apresurado-  no tiene que hacer eso, en horario laboral seguiré siendo un empleado más, no quiero causarle molestias a nadie.

-No son molestias, si se trata de ti, no me importa enfrentar al jefe,  -hablaba serio, más de lo normal-  aunque me "despida" y hablando de molestias, tengo algo que enseñarte, habrá situaciones para las que tendrás que estar preparado, pero necesito que estés tranquilo, vamos a mi oficina.

El castaño asintió y salió tras Kirishima, en la oficina le hizo tomar asiento, mientras él buscaba algo que debía mostrarle, se acercó y puso sobre el escritorio muchas revistas, todas tenían páginas marcadas, Misaki tomó la primera y no se cree lo que ve.

-Este es Ryūichi con una mujer,  -su voz se notaba enojada-  están en un restaurante y aquí dice que es su nueva conquista.

-Mira bien la foto,  -hablaba calmado, mientras señalaba la revista-  analízala con cabeza fría y lee la nota adjunta.

Misaki está que hierve, le cuesta hacer lo que dice Kirishima, que piense con cabeza fría dice ¿cómo? si en estos momentos sólo quiere salir a reclamarle a Asami, siente celos, muchos celos... respira un par de veces y observa con detenimiento la foto, lee la breve nota y se da cuenta de algo, entrecierra los ojos y vuelve a mirar la foto, bueno más bien a la despampanante rubia que tiene las manos sobre SU NOVIO.

-Esta foto... -arrugaba la revista-  esta foto es del día que fuimos a cenar todos, por lo de mi ascenso. Yo recuerdo a esa mujer, se acercó a saludar y nada más.

-Exacto, a este tipo de situaciones es a las que tienes que estar preparado, por ello te pedí que estuvieses tranquilo,  -cogió otra revista y abrió la página marcada y se la enseñó al castaño-  esta, es de este fin de semana, aquí puedes ver que sólo es una foto de la limusina saliendo del parking de un hotel y según el titular "Asami Ryūichi, se citó con una reconocida modelo"

-¿Por qué no lo desmienten? -aunque más tranquilo, no dejaba de sentirse molesto-  Este fin de semana estuvimos en Osaka.

-Al jefe siempre le han inventado romances y comprobamos que negarlos era inútil, por cada desmentido, alguien se aprovechaba y sacaba beneficio de sus 15 minutos de fama.

-Entonces sólo dejan que el rumor se extinga solo, cómo una cerilla.

-Así es, yo como su asistente personal, siempre estoy al tanto de los medios y sólo intervengo en las publicaciones que tienen que ver con su trabajo.

-¡Vaya! Ahora entiendo a lo que se refería mi hermano.  -piensa que debe leer algo más que mangas- ahora, mucho menos deseo hacer pública mi relación con Ryūichi.