¿QUIERES CONOCER A MI HERMANO?

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... Y hablando de futuro ¿cuándo le diremos a tu hermano, sobre nuestra relación?

-¿Quieres conocer a mi hermano?

-Por supuesto, no sólo a tu hermano, también al resto de tu familia, te lo dije, haré las cosas bien, conocer y presentar mis respetos, con quien ha sido como tu padre, es importante, también para que sepa que mis intenciones contigo son serias y honestas.

-Ryūichi,  -le coge la mano-  me haces muy feliz, es importante para mi que quieras hablar con mi hermano, te lo he dicho, le debo todo.

-Lo sé cariño,  -besó los nudillos de Misaki-  por eso tenemos que agendar un día para hablar con él, pero tiene que ser pronto.

-¿Por qué?

-Porque esta relativa calma, se acabará y ya será casi imposible vernos seguido, me tocará viajar seguido.

-Cierto,  -hizo un puchero triste-  hablaré con Takahiro para que nos reciba el próximo fin de semana ¿te parece?

-Perfecto, yo me encargo de todo respecto al viaje.

-Está bien  -se pone de pie para recoger la mesa-  ¿deseas más té?

-No, gracias,  -jala del castaño y lo sienta en sus piernas-  estuvo todo delicioso.

-Me alegro  -pasa sus dedos por los cabellos de Asami, peinándolos-  que te haya gustado, ahora  -dio un corto beso e hizo ademán de levantarse-  recogeré todo.

Asami no permitió que se pusiese en pie, afianzó su brazo a la cintura del castaño y le comió la boca, estuvieron unos minutos besándose, hasta que el móvil del mayor sonó, Misaki aprovechó el momento para levantarse y comenzar a ordenar todo, estaba lavando los platos, cuando sintió el abrazo de su novio.

-Dice Feilong que  -da besos por el cuello-  ¿qué necesitas para la cena del sábado?

-Aún no sé  -se inclina para que Asami tuviese más acceso a su cuello-  que haré o qué les apetece, pero el sábado antes de ir, puedo pasar por el supermercado.

-No, deja que Feilong se encargue de todo, a fin de cuentas, él fue el de la idea y no les consientas, prepara a tu gusto, todo te queda exquisito,  -seguía besándole el cuello de Misaki-  yo iré a por vosotros el sábado, para llevarlos a mi departamento.

-Ryūichi, por favor detente, alguien podría vernos.

-No hacemos nada malo, además a esta planta, sólo suben unos pocos y porque son citados.

-Sé que no hacemos nada malo,  -se gira para ver a Asami-  tal vez pienses que es tonto de mi parte, pero no quiero que los demás de la empresa se enteren, esto  -poniendo ambas manos en su pecho-  es nuestro... y mucho menos deseo que se especule acerca de mi desempeño o se me trate con favoritismos.

-Te entiendo, pero que sepas que a mi, me importan un bledo las opiniones y comentarios de los demás, pero concuerdo contigo, esta relación es nuestra y no dejaré que nadie intervenga y nos moleste.

-Gracias cielo,  -de puntillas le besó cortamente-  a nuestros conocidos y amigos, les podemos contar luego de hablar con mi hermano, si gustas.

-Por mi lado, sólo son Feilong y Mikhail, además de mi mano derecha Kirishima,  -sonrió de lado-  que al parecer, pasará a ser algo así como mi "suegro", me costará convencerlo de mis buenas intenciones, yo creo que más que a tu hermano.

-Ryūichi  -se le escapó una risilla-  ¿tú crees que Kirishima-san, te someta al tercer grado?

-Tú ríete, pero si sobrevivo,  -bromea y aferra a Misaki entre sus brazos-  será de milagro.

Misaki inició un beso, uno que Asami no demoró en corresponder, era uno tranquilo, cariñoso, cómplice... pero el ruido de unos pasos, los hizo separarse y disimular que estaban haciendo otras cosas, el castaño siguió lavando los platos y Asami revisaba su móvil.

Kirishima volvió a la oficina, vio la limusina en el parking, o sea, Asami estaba en la oficina, subió y el olor a comida que venía de la salita de descanso, lo hizo ir allí, estaba seguro que era su angelito, pero al entrar vio también a su jefe.

-Jefe, ¿volvió pronto de comer?, hola Misaki.

-No, de hecho no salí, Misaki me invitó de su comida, estaba delicioso.

-Hola Kirishima-san  -se secaba las manos-  ¿gusta un poco de té?

-No gracias  -se quedó viendo a su jefe-  y Shinnosuke ¿también estaba con ustedes?

-No, él tuvo una cita y no quise salir a comer fuera y solo  -se estaba poniendo nervioso, Kirishima parecía un papá celoso, interrogándolo-  e invité a Asami-sama.

Asami se dio cuenta que su asistente desconfiaba de él, sonrió disimuladamente... definitivamente, Kirishima lo iba a someter a tercer grado cuando se entere de su relación con Misaki, pensaba, para acabar con el tema, se puso de pie.

-Gracias Misaki,  -caminó a la salida y se detuvo-  Kirishima ¿cómo te fue? acompáñame a mi oficina y me pones al día.

Misaki soltó el aire aliviado, cuando los mayores salieron de la salita, guardó sus cosas y se fue a su oficina, tenía mucho que hacer, cree que le llevará un mes o más, ponerse al día, por lo menos con todas las carpetas que tiene en su oficina, ya está maquinando una forma de avanzar más rápido, jamás imagino que él fuese capaz de hacer todo el trabajo que actualmente hace y sobre la marcha, además ir ideando formas de optimizarlo... ahora entiende lo que su amigo le decía, sólo le faltaba confianza en sí mismo.

Kirishima puso al tanto de la entrega en el muelle, como siempre, todo fue bien. Asami oía a su asistente, mientras veía su móvil, otra vez Feilong fastidiando, recordó que necesita libre el fin de semana, para ir a Osaka a visitar a su cuñado, dejó su móvil de lado.

-Kirishima, para el próximo fin de semana, libera completamente mi agenda, a partir del viernes por la tarde, hasta el mediodía del lunes.

Como buen asistente, cogió su agenda y la revisó, después de dar un vistazo, asintió.

-No tiene asuntos importantes, no es mucho lo que haya que reagendar.

-Perfecto, haz lo que tengas que hacer, pero asegúrate de que quede libre.

-Comienzo en seguida, ahora me retiro.

Así entre juegos, besos, una comida con su novio y mucho trabajo, el día de Misaki había terminado, ahora apagaba su ordenador y tomaba sus cosas para retirarse, ya Shinnosuke le envió un mensaje que estaba esperándolo, le envió un mensaje a Asami para despedirse y le habló por el interfono a Kirishima anunciando que se iba. Llegó a la recepción y vio a uno de los guardaespaldas que siempre les acompaña, cuando está con Asami, éste le hizo una inclinación de cabeza a modo de saludo y él le correspondió, ahora entendía por qué se le hizo conocido cuando le vio la primera vez, salió y su amigo lo esperaba con una sonrisa nerviosa, señal de que algo bueno había pasado en la comida con Haruhiko.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora