¿POR QUÉ CON ÉL?

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Akihiko y Takaba, tras abandonar la fiesta, cada quien pensaba en todo lo sucedido.

                      ☆

Takaba después de alejarse un momento para despejar su cabeza, cosa que no logró, porque sentado en la hierba, con su espalda apoyada en el tronco de un árbol, no podía dejar de pensar en todo lo visto y oído estos últimos días. Se niega a que Asami le haya olvidado, está seguro que algo queda de lo vivido con el yakuza, sólo tiene que buscar la oportunidad para demostrarlo.

-Esta noche reavivaré esa llama  -se levantaba y sacudía su traje-  y ese castaño, pasará a la historia.

Con esa idea volvió a la fiesta, vio a Asami conversando con otros invitados, el castaño no estaba, esa era su oportunidad, con cautela se acercó, de vez en cuando sacaba alguna foto, para que su compañera le viese haciendo su trabajo, vio al ojimiel caminar al interior de la mansión y se apresuró para alcanzarlo, pero el anfitrión le pidió que hiciese una foto de su familia, ocultando su disgusto, hizo lo que se le pidió, se despidió educadamente y buscó al yakuza, para cuando lo encontró, ya estaba abrazando al castaño. Hervía de rabia al oír cómo se trataban con el guardaespaldas, parecían amigos y más porque le daba órdenes, secundado por Asami y el gorila le obedecía y al parecer no sólo ese, sino todos los guardaespaldas y ¿qué es eso de que les dio de comer? los siguió hasta una terraza y a medianoche, mientras explotaba la pirotecnia, se besaban, pero lo que terminó con su juicio, fue la frase dedicada del ojimiel al castaño y salió de su escondite y le gritó.

-¿POR QUÉ?

                      ☆

Akihiko estuvo un rato en su lugar secreto, pero no soportaba la idea de que Misaki estuviese con ese hombre, dando largas zancadas volvió a la fiesta, lo vio ingresar a la casa con su prima Kaoruko y como no, con el gorila ese, al entrar lo encontró parado fuera de los servicios. Esperaría a que saliese para abordarlo, no esperaría a encontrarlo solo, porque tal parece que eso es imposible, pensaba, su ex salía de los servicios conversando animadamente con su prima, estaba a punto de salir de su escondite, cuando apareció su madre y detuvo al castaño, escuchó la conversación que Natsuko mantenía con Misaki, oír a su ex, decir que fue lo mejor el que hayan terminado, le sorprende y enfada de igual manera, pero escuchar la confesión de su madre, lo dejó choqueado y perdido en sus recuerdos de niño, siempre solo, con una madre ausente, cuando reaccionó, el castaño estaba fuertemente abrazado de ese hombre, apretó los puños furiosos al oír cómo, otra vez, le llamaba "gatito".

-¿Acaso maúllas o ronroneas  -Akihiko furioso-  para que te llame gatito?

Les vio ir a la terraza, aprovechando la oscuridad se escondió tras uno de los arbustos decorativos que allí había, cuando se besaron,  hervía de celos, pero oír a su ex respondiendo con tanta naturalidad, le hizo salir de su escondite y reclamar.

-¿POR QUÉ?

                       ☆

Cuatro pares de ojos se observaban, unos sorprendidos y otros dolidos y un tanto furiosos.

-¿Akihiko?

-¿Takaba?

Asami quitó su mirada de Takaba y la dirigía a Akihiko, quien miraba con cierto rencor a Misaki, se puso alerta y atrajo al castaño para protegerle, ese hecho le dolió al rubio.

-¿Ni siquiera merezco  -Takaba le reclamaba-  que me dirijas la mirada?

Misaki al oír a su novio, decir el nombre de su ex, ignoró a Akihiko y puso su atención en Takaba, éste estaba furioso al ver como Asami lo protegía, pudo sentir el odio en la voz al reclamarle y su ex al ver que lo ignoraba, se acercó unos pasos.

-Ahora me ignoras  -Akihiko con una sonrisa torcida-  ¡gatito!

Asami sintió la ira correr por las venas, iba a darle su merecido a ese desgraciado, pero no sabe en qué momento Misaki se separó de su lado y estaba frente al escritor.

¡PAF!

Una bofetada resonó, fuerte y clara, volteándole el rostro al escritor, Misaki al oír los reclamos de Akihiko se enfadó, pero cuando le llamó de esa manera, sus pies se movieron solos y le propinó el golpe.

-¡CÁLLATE!  -Misaki lo fulminaba con la mirada y caminaba de vuelta con Asami-  la última vez que te vi te lo dije Akihiko, no hagas que te odie,  -entrelazó su mano con la de su novio y le dirigió una mirada a Takaba-  porque no te gustará en lo que me puedo convertir si te metes conmigo.

-... -Asami rio por lo bajo, su castaño era lo mejor que pudo pasarle en la vida, besó su coronilla-  cariño, no te alteres, puede hacerle daño a Sayumi.

Takaba se sintió desafiado por la mirada que le lanzó el castaño, no entendía quién era ese peliplateado, así que lo ignoró, vio el orgullo en los ojos de Asami y cómo se preocupaba por su bebé.

-¿Por qué Asami?

Asami había ignorado por completo la presencia de Takaba, miró confundido a Misaki y luego a su ex.

-¿Por qué, qué?  -con su tono arrogante-  se más claro.

-¿Por qué con él y no conmigo?  -aguantaba las lágrimas al ser tratado como  los demás-  tú me iniciaste en esta relación y nunca me mostraste ese lado que le muestras a él.

-O sea que te engaña  -Akihiko interpela al castaño-  y tú se lo permites ¿por qué Misaki, por interés?

-Cierra la boca Usami,  -el tono de Asami es frío y muy calmado-  esto no es asunto tuyo.

-Si tiene que ver con Misaki,  -el peliplateado responde altivo-  sí es mi asunto, responde Misaki ¿Por qué estás con él?

-Por interés como dijiste,  -Takaba intervino-  siendo amante de Asami, consigues mucho.

Misaki los ignoró, miró a Asami y sonrió de lado.

-¿Quieres que perdamos el tiempo respondiendo? O  -se acercó a Asami-  nos vamos a casa a terminar el juego.

Asami ya está perdiendo la poca paciencia que tiene, cómo se atrevían a meterse con su castaño, de verdad que ese Usami es un idiota, nunca se tomó el tiempo de conocer a Misaki y ahora, Takaba le pedía explicaciones, con qué derecho y más encima insultaba a su novio, sin conocerle, iba a responderles y dejarles claro quién es Misaki en su vida, pero cómo siempre su castaño le sorprende, ignorándoles por completo, inició su tortura psicológica... es perfecto.

-Prefiero la segunda opción,  -Asami les dirigió una mirada de desprecio a Akihiko y Takaba-  como oyeron, tengo un juego pendiente, no malgastaré mi tiempo con vosotros,  -les dio la espalda-  ¡adiós!

-¿Cómo te atreves a ignorarme?  -furioso Akihiko-.

-No vas a defender a tu nuevo juguete  -Takaba quería hacer sentir mal al castaño-  ¿tan poco te importa?

Dieron unos pasos y Misaki apretó la mano de Asami, cuando tuvo la intención de girarse.

-No valen la pena,  -susurró- vamos a...  -hizo una mueca de dolor y jadeó- casa.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora