-Te puedo asegurar que Asami, -el chino convencido- los padece con gusto.
No dijeron más, Mikhail y Feilong se adentraron otra vez a la habitación, esperarían a que sus amigos despertasen, pero se encontraron a Asami despierto, miraba por la cama y la mesita de noche.
-¿Necesitas algo? -el ruso se acercó y le enseñaba las fotos- ¿tal vez esto?
-¿Qué haces tú, con las fotos de Sayumi? -se las arrebató-.
Feilong se acercó al oír a su amigo y se miraban confundidos son Mikhail.
-¿¿Las fotos de quién??
-De mi hija.
-Creo que aún estás bajo los efectos de los analgésicos, -el ruso, le señalaba la ecografía- ahí, aún no se ve nada.
-Eso lo sé, -miraba las fotos- pero Sayumi será hermosa, igual a su madre.
-Por cierto, ¡felicidades! -le golpeó levemente el hombro- me imagino que estarás feliz.
-Gracias, -sonrió levemente y miraba las imágenes de la ecografía- feliz es poco, Misaki me está dando lo que siempre he anhelado, una familia y Sayumi será mi primogénita.
-Te oigo muy seguro, -el chino es incrédulo- mejor espera, puedes desilusionarte, con Mikhail esperaremos a que nazca, porque a veces hasta las ecografías se interpretan mal.
-Nosotros estamos seguros, -un adormilado castaño hablaba- por eso la llamamos por su nombre, Sayumi.
-¿Cómo te sientes? -Feilong sólo sonríe- Por cierto, ¡felicidades! te lo teníais calladito.
-Bien, desperté con hambre, aun no hemos desayunado y me enteré del embarazo hace poco más de una semana y no dije a nadie porque alguien me lo pidió, -le guiñó un ojo a Asami- a Ryūichi se lo conté anoche, cuando estaba casi inconsciente, no sabía si me había escuchado.
-Por supuesto que te oí, -Asami es contundente- fue otro motivo más para no rendirme.
-Felicidades a ambos -el ruso sonreía juguetón- ¿aceptáis apuestas a que vuestro bebé, será un niño?
Misaki y Asami se miraron y compartieron una mirada cómplice, el ojimiel le asintió con la cabeza.
-¿Qué quieres? -el castaño cruzó los brazos- ¿o más bien qué estás dispuesto a perder?
-¡Uy! -el chino pone emoción- Mikhail, Misaki te está retando.
El ruso se acaricia el mentón, pensando...
-Ok, si es niña, -el ruso miraba a Asami- yo les entrego mi yate, pero si es niño... -sonríe burlón- se llamará Mikhail.
Inevitablemente, todos rieron, aunque Asami lo hiciese con dificultad, porque la operación es reciente, pero se las arregló para reírse del ruso.
-Está bien, -Misaki le extendió la mano- apuesta cerrada.
-Tendremos otro yate, -Asami también le daba la mano- para que no haya problemas en el futuro, Feilong será el juez.
-Entonces -el chino tomándose su papel en serio- grabaremos este momento, -sacaba su móvil y apuntaba a los postores- repetid las condiciones de la apuesta.
Grabaron la apuesta entre risas y burlas.
Al final, el castaño terminó pidiendo desayuno para todos, incluido Takai, al rato entraban auxiliares con carrito con los alimentos igual que el servicio de habitaciones de un hotel, Asami después de casi un mes, pudo volver a probar alimentos, aunque su dieta era ligera, comió más nutritivo, el castaño era el más feliz al ver a su novio alimentándose correctamente, desayunaron en medio de pláticas, el tema era el mismo, lo ocurrido la pasada noche.
-¿Cuál fue la excusa, para justificar nuestras ausencias? -el castaño preguntaba, mientras comía- asumo que nadie se enteró de lo sucedido, porque mi hermano, no me ha llamado.
-Usamos la fiesta de Asami como excusa, -el chino respondía- les dijimos que tuvieron que atender a los invitados; políticos, socios importantes, etc.
-Nadie de tu fiesta se dio cuenta, -Mikhail bebía su café- los que sí estuvieron preguntando por vosotros, -señaló a Misaki y a Asami- son los "socios " que estaban en el otro salón.
-Que preguntasen por Ryūichi, es lógico -Misaki fruncía el ceño- ¿pero por mí? yo ni les conozco.
-Los dejaste impresionados, -el ruso se explicaba- luego que abandonaste el salón y viesen como todos cumplían tus órdenes, quisieron quedar bien y presentar sus respetos.
-¿Respetos?
-Cariño, -intervino Asami- anoche se enteraron que tú eres mi novio y...
-Me quieren adular.
-... -Asami sonríe- algo así.
-Pues yo no quiero nada, -Misaki es contundente- bueno, lo único que quiero de ellos es que no olviden quien manda.
-¿Y quién sería ese? -el ruso picando- ¿Tú o Asami?
-Qué pregunta más tonta, la respuesta es obvia -señalaba a Asami-.
-Después de lo que vieron anoche, -el ruso ignoró la seña del castaño- esos hombres no lo tienen tan claro.
-Y eso nos conviene, -Asami aportó- te respetarán cómo mi igual.
Misaki no respondió, se quedó pensando en esa nueva información, anoche, él sólo quería hacer pagar al responsable de herir a Asami, no pensó en las consecuencias de sus actos, tampoco prestó atención a nadie... y ahora, esos hombres sabían quien era él y el tipo de relación que tenía con el ojimiel, sopesó los pro y los contra y concuerda con su novio, lo mejor es que esos "socios" se crean que él, es "importante" y más ahora que viene su hija en camino. Miró a Asami y sólo asintió, el ojimiel entendió lo que pasaba por la cabeza de su castaño. Siguieron desayunando, hasta que Kirishima apareció y portaba un sencillo, pero elegante bouquet de rosas blancas y rosas y también una caja.
-Buenos días Kirishima-san -Misaki es el primero en hablar- ¿gusta algo?
-No hijo, gracias, -puso la caja sobre la cama- todo lo hay dentro es tuyo -le entregó las flores a Asami-.
-¿Y qué son? -ignoraba la caja, pero miraba con recelo las flores- ¿Quién le manda flores a Ryūichi?
Mikhail y Feilong rieron divertidos, se notaba a leguas que Misaki estaba celoso.
-Son presentes que te enviaron a la empresa -Kirishima, no dijo nada de la flores-.
-¿Seguro, que son para mí? -no dejaba de mirar las flores-.
Asami se hacía el desentendido, sabía que su castaño estaba celoso, en otras circunstancias, está seguro que le hubiese saltado encima para reclamar y marcar territorio, pero ahora se contiene porque no están solos y por su herida.
-Sí, -Kirishima responde muy serio- todos traen una tarjeta con tu nombre y fueron revisados por seguridad.
-Está bien, -comenzaba a revisar el contenido de la caja- pero me parece extraño que alguien me mande regalos a la empresa, no muchos saben donde tra... -abría los ojos como plato- ¿Quién es Hasegawa Shihiro? ¿Y por qué me envía las llaves de un coche? -abría otros regalos y leía las tarjetas- Pero ¿quiénes son estas personas? ¿Okamura Eitoku u Ōgata Suna?
Todos los demás sabían quienes eran esas personas que nombrada el castaño.
-Son "socios" -Asami le explicaba- y te querrán adular, como bien lo dijiste antes.
-Pero yo no quiero nada, además -le mostraba dos juegos de llaves- ¿qué voy a hacer yo, con dos coches? Si no sé conducir o ¿con tantos relojes o plumas de lujo?
-Has con ellos lo que tú quieras, -el chino intervino, riéndose de la reacción del castaño- véndelos o regálalos, ahora son tuyos.
-¿Puedo hacer lo que quiera? -el castaño dudoso-.
ESTÁS LEYENDO
Y... Por qué no?
FanfictionDicen que cuando nos enamoramos de una persona a primera vista, es porque esa persona fue nuestro amor en otra vida. Eso les pasa a Misaki y Asami... sólo les bastó cruzar miradas para reconocerse, soñarse, desearse, pero sobre todo AMARSE. Mi prime...