¿ALMA GEMELA?

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... en la sala, estaban sus amigos.

                     ☆

Feilong y Mikhail, se levantaron otra vez, se fueron a la sala y hablaban de negocios cuando oyeron el ascensor, supieron que era su amigo, porque los guardias no anunciaron a nadie, lo vieron entrar, se veía tranquilo, relajado.

-Justo hablábamos de ti  -el chino habló primero-  o más bien de tu empresa.

-¿Qué pasa con mi empresa?

-Nada malo, sólo que comentábamos con Mikhail tu nuevo proyecto... nos interesa, para llevarla a cabo, también en China y Rusia.

-Un hotel con todo lo que quieras para unas vacaciones o escaparte, -el ruso hablaba-  es una gran idea y sería bueno para la economía de cada país.

-Por supuesto que es una buena idea,  -orgulloso de su proyecto, Asami hablaba-  más que un hotel será una ciudad; habrá lugares específicos, según los gustos de los clientes, como un gran domo que simulará las montañas donde podrán esquiar, tiendas, restaurantes, piscinas, jardines, centros de ocio, parque de entretenciones, hasta una playa artificial para hacer surf y más, todo sin salir de Tokio.

-Por eso quisiésemos unirnos a tu proyecto,  -Feilong hablaba-  cada uno en su país.

-Por mi, no hay problema, tendría que exponer el tema a mis socios, si aceptan, realizamos una junta y firmamos una nueva sociedad, cuando queráis os pasáis por la empresa y le echáis un vistazo a los detalles y presupuesto.

-Ok -el chino se ha estado aguantando todo este rato, ver a Asami, tan relajado, lo intriga- y cambiando de tema, parece que te ha pasado algo bueno, estás diferente, te ves relajado,  -Feilong simula un escalofrío-  das miedo.

Asami lo ignoró, no dejaría que le estropeasen su momento, estaba feliz, se levantó del sofá y caminando a su habitación, le dijo.

-Me ha pasado lo mejor -sonreía-.

-¡NO ME DEJES ASÍ! cuéntame,  -el chino le gritaba desde el salón-  seguro al fin ya echaste un polvo,  -trataba de hacerlo enojar, para que hablase-  por eso estás tan relajado.

No tuvo respuesta, Asami ni volteó a mirarlo, se adentró a su habitación, ignorándolo completamente, él quiere saber qué pasó, porque algo pasó... y no saberlo lo irrita.

-Tranquilo, seguro no es nada importante,  -el ruso intercedía, si Asami no quiere hablar, es que es importante-  sólo dijo eso para molestarte, sabes cómo es él.

-Tal vez tienes razón.

                      ☆

Misaki entró a su hogar y se apoyó de espaldas en la puerta, cerró los ojos y sonreía, recordaba los besos y el abrazo de Asami y lo bien que se siente en el, tratando de relajarse, se golpeó las mejillas con sus manos abiertas...

-Ya Misaki, relájate -se decía pero sin dejar de sonreír, la voz de su amigo lo hizo saltar del susto-.

-Creo que te fue bien  -Tōdō se burlaba-.

-¡Me asustaste! Y sí, me fue muy bien -no sé le borraba la sonrisa-.

-Ya veo, traes una cara de bobo enamorado... pero ¿Quién te tiene así?

Caminaron a la sala y se sentaron en el sofá, Misaki comenzó a relatarle todo a su amigo, desde la primera vez que cruzaron miradas en el restaurante, sus sueños, pensamientos, de lo ocurrido en la fiesta y la cita de esta tarde, Tōdō estaba sorprendido, jamás hubiese imaginado a su amigo tan desinhibido.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora