ERES UN ANIMAL SIN SENTIMIENTOS

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...vio a Takai en la entrada de los servicios y luego como caía al suelo.

-¡TAKAI! -le llamó, al tiempo que corría hacia él-  Takai ¿Estás bien?  -el guardaespaldas luchaba por no cerrar los ojos-.

-Mi pierna,  -cada vez era más difícil hablar-  mi pierna.

-No tienes nada  -revisaba la extremidad-  en la pierna.

-Mi pierna, hay u...  -Takai cayó desmayado-.

-¿Takai?  -mientras revisaba la otra pierna, encontró a la altura del tobillo un porta armas-  Takai, por favor despi...

-Huye cariño  -la voz de Asami, venía del interior de los servicios-.

Por instinto cogió el arma, se la escondió en la cintura por detrás y se adentró a los baños, en el suelo se encontró a Asami que estaba herido, se veía mucha sangre en el suelo, estaba forcejeando con un camarero que tenía una navaja, lista para asestarle una puñalada.

-¡Ryūichi!

-No te acerques -Asami ya no tenía fuerzas para seguir luchando y no quería que su castaño viese lo que ese lunático iba a hacerle- huye, por favor cari... ¡argh! -Himura hacía presión con la rodilla en su estómago-  ¡VETE!  -gritó con sus últimas fuerzas y comenzó a perder el conocimiento, todo le sonaba muy lejano-.

-NO TE MUEVAS  -Himura gritó y giró su rostro para ver al intruso, quedando sorprendido-  Mi bella flor, adelante, no querrás perderte esto,  -le habló calmadamente, pero el castaño no se movía y le miraba con odio, puso la navaja en el abdomen de Asami y amenazó-  no me escuchaste, he dicho ADELANTE -gritó haciendo saltar al castaño-.

-No... no le hagas daño,  -el castaño hablaba con voz temblorosa y daba un par de pasos-  por favor, haré lo que quieras, pero déjale ir.

-Claro que harás lo que yo quiera,  -deslizaba la navaja, rompiendo la camisa de Asami, dejando al descubierto su piel-  comenzando por venir aquí y ver como acabo con el gran Asami Ryūichi.

                     ☆

Misaki, retrocedió, no quería ver esa escena, pero no iba a huir, ese camarero desea acabar con Asami y pretende que él lo vea, pero no entiende porque le dice "bella flor" y el motivo de querer matar a su novio, ahora no sabe qué hacer, está seguro que si intenta pedir ayuda, ese hombre no dudará en llevar a cabo su cometido, el grito de ese loco lo sacó de sus pensamientos.

-HE DICHO QUE VENGAS AQUÍ  -le apuntaba con un arma-  AHORA.

                   ☆

Himura veía el desconcierto en la mirada del castaño, también la genuina preocupación por el yakuza y eso le molestaba enormemente, al ver que no hacía lo que le pedía, buscó el arma que rato antes había pateado, con la mano izquierda sostuvo la navaja y con la derecha la cogió y apuntó.

-HE DICHO QUE VENGAS AQUÍ  -le apuntó y vio su reacción de protegerse el vientre-  AHORA.

-¿Por qué haces esto?  -el castaño lloraba-  si quieres dinero, estoy seguro que Ryūichi te lo dará.

-¡Jajaja! ¿Dinero?  -se vio y entendió por qué la confusión-  no necesito su dinero, mi bella flor.

-¿Entonces? -frunció el ceño-  además, pienso que me confundes, yo no soy tu bella flor.

-Esto lo hago porque odio todo lo que representa Asami Ryūichi  -le apuntaba con el arma y le indicaba que se acercase-  y no estoy confundido, tú eres mi bella flor.

-Que no soy tu bell...

-Es Himura,  -Asami balbuceó-  huye.

                      ☆

Asami no era capaz de abrir los ojos, lo atribuye más a su estado debilitado por los malestares padecidos hace semanas, que a la herida en su costado, si bien le duele y sangra, no cree que sea grave, necesita algo de fuerza para por lo menos luchar con Himura y darle tiempo a Misaki, que ahora llora, para que huya, ese desgraciado lo está amenazando y él no puede cumplir su promesa de protegerle con su vida... oye como su castaño le pregunta si es por dinero y su confusión al ser llamado bella flor, entendió su desconcierto, Misaki no sabe que es Himura, el retrato que le mostraron, no coincide con el hombre que tiene en frente, haciendo un esfuerzo, habló.

-Es Himura,  -sentía hasta la lengua pesada-  huye.

                  ☆

–Es Himura...

Oyó ese nombre y Misaki recordó las fotos del incendio con los niños y mujeres dentro, sintió una mezcla de sentimientos, odio, asco, rabia, apretó los puños y miró al responsable de aquello con desprecio.

-Eres un animal sin sentimientos,  -sus palabras eran frías, sin vacilar se acercó a Himura y le abofeteó-  eran niños inocentes ¿no tienes límites?

Himura no salía de su desconcierto, su bella flor le miraba con odio y se había atrevido a abofetearle, acaso él sabía lo del galpón, cuando el castaño pretendía darle otra bofetada, por inercia soltó el arma y le detuvo la mano.

-Quieto,  -apretó la mano del castaño en el aire-  veo que no eres tan dócil,  -se lo acercó y le acarició el rostro con la navaja-  eso te hace más interesante, me gusta cuando se ponen salv...

-¡Suéltalo!  -Asami le apretaba la tela del pantalón-.

-... -dio una patada en el costado herido de Asami, haciéndole gritar por el dolor-  ¡cállate!

-¡Ryūichi!  -Misaki intentaba zafarse-  tranquilo, estoy bien.

-No te preocupes, esto acabará pronto  -jalando al castaño, se arrodilló junto a Asami y pretendía clavar la navaja en su corazón-.

-Espera,  -Misaki se acercó a Himura-  tienes que dejarlo vivo o ¿de qué servirá, que yo me vaya contigo?

-Bésame,  -le exigió-  bésame delante de Asami y tal vez, lo deje vivo.

-Quiero garantías,  -el castaño mantenía la calma y se mordía el labio-  no me vale un tal vez.

-¿Qué propones?  -le gusta el carácter del castaño-.

-Te besaré y huiré contigo, claro está,  -el castaño le habló muy cerca del rostro y le pasaba las manos por las solapas de la chaqueta a modo de caricia-  pero tú le dejas vivo, así Asami será herido en su orgullo y recordará a diario que le quitaste a su amante.

Misaki escondió su asco por ese hombre, tiene que alejarlo de Asami, sólo espera que su plan funcione... se jactó internamente, cuando vio la sonrisa de ese hombre, había logrado despertar más su interés.

-Eres perfecto,  -se levantó con el castaño y pateó a Asami-  despierta, no querrás perderte esto.

Asami se quejó, ahora sí le dolía la herida y sangraba más que antes, oyó lo que Misaki le proponía a Himura, no lo podía permitir... abrió los ojos para ver a su castaño y se encontró con una mirada determinada, no había miedo, algo pretende, pensó. Vio como ese imbécil se aproximaba más a Misaki y le acariciaba el rostro, acercándolo para besarle, quería gritar, pero vio cómo su novio consentía el acercamiento de ese hombre, en un momento le guiñó un ojo y de su espalda sacó un arma y no dudó en jalar el gatillo.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora