Y... Por qué no?

EL MUNDO ES UN PAÑUELO

Misaki está feliz, las cosas con Asami van de maravilla, no se ven muy seguido, pero entiende que es un hombre ocupado, además aunque quisiese verle a diario, por ahora es imposible, están puliendo los detalles para la presentación del nuevo plan y junto a Shinnosuke han trabajado hasta tarde, se han reunido con todos los departamentos de la empresa y también con los representantes de los socios, hablando de ello, en una de esas reuniones se reencontró con Usami Haruhiko, al principio se incomodó, pero la actitud e interés que mostró por su amigo, le tranquilizó.

Flash Back

Estaban reunidos hace horas con los representantes de los socios, Misaki estaba un poco incómodo porque entre ellos estaba Usami Haruhiko, que lo observaba atentamente, Shinnosuke notó el estado de su amigo.

–¿Estás bien? -habló bajito, para que nadie oyese-  Te ves incómodo.

–Nada, sólo que el hermano de Akihiko  -también hablaba bajito y en su rostro no mostraba nada-  está aquí y no deja de mirar hacia aquí.

–¿Qué? ¿Quién es?

–El que está frente a ti, el del traje negro.

Shinnosuke, disimulaba muy bien, no miró inmediatamente, fingió leer unos documentos y luego que los ponía sobre la mesa, así con la vista al frente, buscó a Haruhiko, por un momento se vieron, pero esquivó su mirada por un repentino calor en las mejillas.

Siguieron la reunión, hasta que todos los puntos fueron expuestos y detallados, al finalizar Haruhiko se acercó donde el castaño, que hablaba con Shinnosuke.

–Hola Misaki, que bueno verte, veo que el cambio te sentó muy bien, nos enteramos por Isaka que ya no trabajabas en la editorial.

–Hola Haruhiko-san, sí estoy muy bien, al menos eso se lo debo a su hermano.

–No seas tan formal, dime Haruhiko, sin los honoríficos y háblame de tú,  -sonreía, mientras miraba al chico que estaba con Misaki-  se podría decir que somos amigos.

Misaki ya estaba pensando la manera de evitarle, cuando comenzase con sus insinuaciones, pero se sorprendió de la actitud de Haruhiko y del interés que mostraba por su amigo.

–Está bien,  -fingió sentir vergüenza-  disculpa mi mala educación, Haruhiko quiero presentarte  -cogió a su amigo de los hombros-  a mi mejor amigo, casi hermano, Tōdō Shinnosuke. Amigo,  -dirigiéndose al pelinegro-  te presento a Usami Haruhiko.

–Un placer -respondieron a la vez, nerviosos, Shinnosuke haciendo una reverencia y Haruhiko extendiendo la mano, para luego hacerlo a la inversa-.

Misaki estaba divertido con la situación, nunca imaginó ver a Haruhiko, que es tan serio, en un apuro.

–¡Jajaja! -no pudo evitarlo el castaño- parece una escena de los tres chiflados.

De los nervios, Tōdō también terminó riendo y Haruhiko se sintió avergonzado, pero al ver a los menores, irremediablemente acabó riendo. Después de algunos minutos, se tranquilizaron y volvieron a sus poses serías, no debían olvidar donde estaban, el primero en hablar fue el mayor.

–Un placer Shinnosuke  -extendió la mano-  y como le pedí a Misaki, tú también, háblame de tú.

–Lo mismo digo,  -esta vez si correspondió el apretón de mano-  Haruhiko.

–Siento interrumpir, pero ya es tarde,  -habló el castaño-  estamos agotados, hoy no hemos tenido tiempo ni de comer y mañana tenemos que madrugar.