NADA Y TODO AL MISMO TIEMPO

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Takai, luego del llamado de su jefe, corrió a por la camioneta, esperaba a que apareciese son Misaki, pero nada, volvió adentro y los buscó en la terraza donde el castaño le dijo que estarían, al llegar sólo vio a dos personas en el suelo, a una la reconoció de inmediato, al otro lo desconocía, pero algo tenía claro, ellos tenían que ver con que su amigo se hubiese desmayado, se acercó al rubio y se agachó para quedar a su altura.

-¿Qué pasó con Misaki?  -su tono era calmado, pero su mirada era fría, al no tener respuesta, agarró de la chaqueta al rubio-  te hice una pregunta ¡responde!

-Tú también lo tratas diferente  -Takaba lo miraba con rencor-  ¿por qué todos le prefieren?

-Porque Misaki es un ángel...  -soltó a Takaba con rudeza, haciendo que callese-  ahora responde ¿qué pasó con Misaki y el jefe?

-Pues ese ángel, no sólo me ha golpeado, también me ha amenazado,  -el rubio trata de levantarse-  es un demonio.

-¿No es lo mismo? ¡Jajaja!  -Takai ríe abiertamente-  ¿un demonio, no es un ángel caído?  Y yo que tú, no ignoraba esa amenaza, ahora responde de una puta vez.

-... -Takaba se encogió en su sitio-  luego de desmayarse, se lo llevaron dentro.

-¿Qué le hicieron para que se desmayase?  -señaló al peliplateado- ¿quién es ese? porque no me negarás que algo o todo tuvieron que ver.

-Es el ex de ese castaño, tuvimos una discusión acalorada,  -Takaba respondió tragando saliva-  hubo reclamos y...

-¿Te atreviste a golpearlo? -Takai sin dificultad levantó al rubio de un brazo-  y no me mientas.

-¡No!  -rehuyó la mirada del guardaespaldas-  pero sí le sacudí un poco.

-¿Te acuerdas de Kirishima, cierto?  -Takai hizo la pregunta con burla-  más vale que a Misaki no le pase nada, ni a la pequeña, porque no habrá agujero, dónde podáis esconderos.

-¿Qué... qué tiene que ver Kirishima?  -ese nombre sí le da miedo-.

-Todo, os habéis metido con su hijo y su futura nieta  -sonrió macabro-  y tú sabes cómo se las cobra.

-¿Su, su...? -el rubio no podía hablar del miedo-.

-Sí, su hijo,  -Takai disfrutaba del terror en los ojos de Takaba-  es la primera vez que no quiero ver a Kirishima en acción.

-¿Te importo? -Takaba con un tono de alivio-.

-¡JAJAJA!  -Takai se partía riendo-  tú... tú a mí... importarme ¡JAJAJA!

-¿Entonces?  -el rubio confundido-.

-... -Takai seca una lágrima con su dedo índice y carraspeó-  lo digo por mi amigo y la pequeña Sayumi.

-Todo gira en torno a ese castaño y al bebé que espera,  -Takaba ocultó sus lágrimas-  todos; los periodistas, los invitados, Asami, Kirishima, ese escritor  -señalando a Akihiko-  y hasta ustedes, los perros fieles del gran yakuza, han caído a sus pies ¿qué les dio?

-Te faltaron los "socios" del gran jefe, Feilong y Mikhail  -el guardaespaldas enumeraba con sus dedos-  ¿qué nos dio? Nada y todo al mismo tiempo, yo creo que aunque te lo explique con una pizarra no lo entenderías.

-No soy idiota  -el rubio le encaró furioso-.

-Lo que tú digas,  -Takai le dio la espalda-  ahí te quedas, yo voy a buscar a mis jefes, nos vemos pronto.

El guardaespaldas se fue dejando a Takaba pensando en lo dicho por ese hombre, ese castaño le respondió lo mismo, entonces qué es lo que le hace especial y por qué a él le molesta tanto, se giró y vio al escritor inmóvil en el suelo, se acercó y vio que estaba con los ojos abiertos, mirando el cielo.

-¿Necesitas que busque a alguien?

                   ☆

Akihiko reaccionó con la voz del gorila que siempre acompaña a Misaki, escuchó lo que hablaban con el rubio y tenía razón, el castaño es un ángel que no da nada para que le estimes, pero también te entrega todo y es eso lo que le molesta, él quiere toda entrega, pero sólo para él, miraba el cielo estrellado, despejado, sólo se veían estelas del humo que dejaron las explosiones de los fuegos artificiales, vaya comienzo de año, pensaba, no le importaba el dolor por los golpes recibidos, tampoco le molesta la sangre que comenzaba a secarse en su rostro, sólo reaccionó por la pregunta del rubio.

-¿Necesitas que busque a alguien?

-... -giró el rostro y vio al rubio que también tenía un golpe en el rostro, pero que no menguaba su belleza-  no creo que le importe a nadie...

-No seas melodramático.

La voz de su padre interrumpió, llegaba con Tanaka, el mayordomo y le ayudaban a ponerse de pie y llevarlo hasta la banqueta.

-No he sido el mejor padre,  -Fuyuhiko lo miraba desde arriba-  pero me preocupo por tu bienestar y siempre estoy al pendiente, te quité la responsabilidad que conlleva tu apellido, para que hicieses tu vida como quisieses, te convertiste en un gran escritor, por tus propios medios y me siento orgulloso de ello, pero lo sucedido esta noche...

-No tiene el derecho a reclamarme  -interrumpió el peliplateado-.

-¡Silencio Akihiko!  -sentenció Fuyuhiko-  tengo todo el derecho, soy tu padre y me siento responsable de tus acciones, te comportas como un niño y tal parece que tendré que tratarte como tal, empezando por obligarte a pedir disculpas a Misaki ¿tan poco te importa ese muchacho y su bienestar?

-Él tiene que pedirme disculpas,  -Akihiko lo miró furioso-  él me abandonó por cumplir con sus propios deseos.

-¡Basta!  -Fuyuhiko lo zarandeó-  ¿te estas oyendo? Estás siendo egoísta, Misaki tenía y tiene todo el derecho para conseguir sus sueños y si tú no eras capaz de dárselos ¿qué iba a hacer, quedarse a tu lado a cumplir tus caprichos y marchitarse poco a poco? No te lo merecías.

-Lo que pasa es que todos están en mi contra,  -el peliplateado ahora sí parecía un niño-  nadie quiere que sea feliz.

-Pensándolo mejor,  -Fuyuhiko le dio la espalda-  te prohíbo que te acerques a Misaki, ya bastante ha padecido esta noche.

-¿Qué hará para impedirlo?  -altivo como siempre-  bien lo dijo, hago lo que quiero.

-Hablaré con Asami  -se giró de medio lado para mirar a su hijo a la cara-  y no me meteré, ni reclamaré por lo que puedan hacerte él o sus hombres ¿acaso no viste, que a Misaki le cuidan como a una joya invaluable?  y Takahiro no se queda atrás, ¿has pensado en cómo se sentirá cuando se entere cómo has tratado a su hermano y lo que has dicho de su sobrina?  -sonrió de medio lado al ver la reacción de Akihiko-  veo que no, hazte un favor y madura, actúa como un hombre, aunque sea una vez en tu vida, adiós Akihiko, porque supongo que no te quedarás en la mansión, ya que no nos avisaste de tu llegada y ni siquiera te has acercado a saludarnos, llegaste como los bandidos y te irás como tal.

Se marchó decepcionado, espera que su hijo tome en consideración algo de lo que le dijo.

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora