SERÉ SU "PAPI"

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-¿Cómo te diste cuenta de tu estado? -el castaño le habló a Fei- no te he visto con los síntomas comunes de un embarazo, aparte de tus antojos, recuerdo a mi cuñada que los tenía casi todos.

-Fue de casualidad,  -el chino sonreía al recordar-  ese día tenía control con mi médico, justo estaba Mikhail en China y me acompañó.

-No sigas Feilong  -el ruso se apresuraba-.

-¿Por qué? -el castaño intrigado-  yo quiero saber.

-¡No! -insistió el ruso-.

-Cuéntanos Feilong,  -Asami también quiere saber-  debe ser algo vergonzoso o a Mikhail no le importaría, además te mueres por contarlo.

-Me estás diciendo  -el chino oculta su risa-  que soy un chismoso.

-Eso mismo eres  -Asami lo apuntaba con su tenedor-.

-¡Jajaja! Está bien, como dije fue casualidad -continuó el chino- fui con mi méd...

-Yo me voy...  -el ruso se levantó, queriendo huir-  a dar un baño, gracias por todo -dijo apresurado y huyo-.

-Como iba diciendo, fui con mi médico, me hicieron los exámenes de rutina y cuando me dieron el resultado del laboratorio, decía que estaba embarazado...

-Eso no es vergonzoso -el castaño confuso-.

-No, para nada,  -Feilong ya estaba riendo-  yo pedí una segunda prueba, mi médico me dijo que lo mejor para confirmar, era hacer una ecografía, a todo esto Mikhail parecía una estatua, yo diría que ni respiraba,  -seguía riendo-  me hicieron la ecografía, el doctor confirmó el embarazo y después, claramente oímos los latidos del bebé.

-¿Y qué hizo Mikhail? -Asami también reía, algo se imagina-.

-El muy idiota se desmayó, en la caída se llevó por delante a la enfermera con el ecógrafo y todo.

-¡Jajaja! -Misaki se reía-  me imagino la situación.

-Al final tuvieron que internar a la enfermera,  -el chino se calmaba-  con la caída se le abrió una herida en la cabeza.

-Pobre  -Misaki empático como siempre-  Mikhail y también la enfermera.

-¿Pobre, Mikhail? Pobre la enfermera,  -Asami se reía-  imagínate que te aplaste semejante pedazo de burro, pudo haber quedado en coma.

-Oye idiota,  -apareció el ruso-  tan pesado no soy y me desmayé por la impresión, además me hice cargo de los gastos médicos, del aparato que se rompió e indemnicé a la enfermera.

-Pero quitando el desmayo,  -el castaño se dirige al ruso-  ¿cómo te sentó la noticia?

-¿Cómo crees? Estoy feliz, seré padre  -se arrodillaba y besaba el vientre de Feilong-  junto a mi hermoso dragón.

-¡CÁLLATE! -se quitaba al ruso de encima-  Te he dicho que no me digas así.

-Pero si no miento, eres mi hermoso dragón.

-Que te calles, cuando nazca el bebé, le enseñaré a que te diga "idiota" y no papá.

-No juegues con eso Fei, porque si le enseñas eso yo le diré que tú eres "mamá" no papi.

-No te atrevas a repetir eso.

-Fei  -intervino el castaño-  ¿no dejarás que te diga mamá o mami?

-No,  -contundente-  soy un hombre, seré su "papi".

-A mí no me molestaría,  -el castaño recordó la pequeña del sueño-  suena bonito.

-Muy bonito,  -Asami le besaba la frente al castaño-  me gusta.

El castaño decidió hacer otra cosa, no quiere hacerse ilusiones pensando en la posibilidad de que pudiese estar embarazado, dejará todo al destino... como rutina preparó los bentos, sólo que ahora debe poner un bento extra de dulces, con todo listo, se fue a vestir, para irse a la oficina, estaba terminando cuando llegó Asami a su lado.

-¿Ya estás mejor? Podemos quedarnos, si quieres.

-Estoy bien  -le acaricia los pectorales por encima del traje-  y hoy tengo cosas que hacer.

-Puedes hacerlas  -le besaba-  mañana.

-¡Mhm! -negaba durante el beso-  iré a visitar a la doctora Aoki con Shinnosuke.

-Y ¿por qué con Shinnosuke?  -alzaba una ceja-  siempre vamos juntos.

-Porque esta vez, yo soy el acompañante  -y el paciente, pensaba-.

-Haruhiko, no quiso acompañarle.

-No es eso, Shinnosuke se hará la prueba para saber si es doncel o no y me pidió que le acompañase.

-Entiendo, entonces nos vamos.

-Sí, ya estoy listo.

Como tantas veces, se fueron a la oficina, allí, cada uno estuvo ocupado con sus obligaciones, a la hora de comer Asami sólo comió los dulces y té, no quiso ni probar las otras preparaciones, es más, cogió el bento y se lo llevó a su oficina, lejos de la visión y del olor de los otros alimentos, Misaki pensaba protestar, pero la incesante vocecilla en su cabeza, lo hizo desistir.

... Lo de papá, es para protegerle.

-Ok, si Ryūichi es tu padre, te haré caso Sayumi,  -susurraba y suspiraba-  ya estoy majara, haciéndole caso a una niña que aparece en mis sueños.

Shinnosuke, notaba a su amigo muy pensativo, apenas si hablaron en la comida, ahora le esperaba para ir con la doctora, como era costumbre desde hace semanas, venía acompañado de Takai, subieron a la camioneta y se fueron a la consulta. Estaban en la sala de espera, se sentía nervioso que no dejaba de mover sus rodillas, de arriba abajo y morderse las uñas.

-Tranquilo amigo,  -Misaki dando consejos y él estaba igual-  ya te dije que no duele.

-No es eso, pienso en lo que dirá Haruhiko si resulta ser que soy doncel ¿se lo tomará bien? O tal vez quiera terminar conmigo porque me verá como a un fenómeno...

-¡Basta! No digas tonterías  -Misaki nunca le había hablado así, estaba enojado de verdad-  los donceles no somos fenómenos, sólo diferentes, tenemos la capacidad de gestar vida.

-Discúlpame, por favor, estoy muy nervioso y digo estupideces.

-Te entiendo, yo al principio estaba igual, pensaba en el que dirían; mi hermano, Akihiko, su familia, pero de una cosa estaba seguro, yo quería, quiero y voy a tener bebés.

-¿Cómo que estás muy seguro, no? ¿Asami-san lo sabe?

-Por supuesto, Ryūichi quiere tanto o más que yo esos hijos  -ríe-  y muchos si fuese posible.

-¿Entonces pronto podría ser tío?

-Tal vez, más pronto de lo que piensas.

-¿Ya lo estáis considerando?

-¡Pff! Hace tiempo, sólo esperamos, los días indicados.

-¿Qué días?

-Ahora, que la doctora te visite, lo entenderás con más detalles, pero los donceles tenemos días en los que somos fértiles.

-Ok, creo que tendré que sacar mi libreta de apuntes, si él resultado es lo que espero.

El castaño sólo ríe divertido, pero él también está nervioso.

-No te preocupes, la doctora te resolverá todas tus dudas.

-Gracias por acompañarme  -le toma la mano y nota que está temblando-  ¿qué tienes, te sientes mal?

-¿Eh? No,  -quitaba su mano-  estoy bien.

-No me mientas, has estado extraño desde la comida, ahora estás temb...

-Tōdō Shinnosuke,  -una voz femenina, interrumpió al pelinegro-  la doctora Aoki le espera, hola Misaki-kun ¿vienen juntos?

Y... Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora