... de su espalda sacó un arma y no dudó en jalar el gatillo.
¡¡BANG!!
El disparo hizo eco en esa habitación y luego el grito de un hombre.
-¡ARGH! -gritaba Himura retorciéndose en el suelo-.
Misaki le había disparado en la entrepierna, por el impacto cayó al suelo y la navaja voló por alguna parte, acción aprovechada por el castaño para ir con Asami y pedir ayuda, terminó de enviar el mensaje, se quitó su chaqueta y se la puso como apoyo para la cabeza a su novio.
-No se te ocurra morir, -le besaba cortamente- Sayumi y yo te necesitamos.
-Sayumi, Sayumi -balbuceaba el ojimiel-.
-Sí mi amor, nuestra princesita, tienes que conocerla, -cogió la mano de Asami y luego de besarla la llevó a su vientre- resiste, ya viene la ayuda, -le besó los labios- ya vengo.
Misaki se levantó y con arma en mano, salió detrás de Himura que había huido, dejando a un muy confundido Asami, que cree estar soñando, todo lo ocurrido le parece inverosímil, esbozó una sonrisa amarga al recordar las palabras del castaño y se dejó llevar por la oscuridad, su cuerpo ya no resistía más, parece que no conoceré a mi princesa, pensaba mientras de a poco su conciencia le abandonaba.
El castaño, se encontró a Kirishima en el pasillo, quien al verlo, abrió los ojos con espanto.
-Tranquilo, -se apresuró a hablar- estoy bien, per Ryūichi necesita un médico, Himura lo ha herido -le señaló el baño-.
Kirishima sin preguntar más, enviaba mensajes con su móvil.
☆
Himura aullaba de dolor, como pudo se puso de pie, presionando sus genitales o lo que quedaba de ellos, tenía que huir, llegó al pasillo, lo más próximo era el otro salón, desde allí podría coger la salida de emergencias, en su camino fue dejando sangre, al entrar, todavía había invitados, los reconoció, eran "socios", no hacían nada más que beber y conversar, cuando le vieron, vio en sus rostros el temor de ser atacados, siguió su camino hasta la puerta de emergencias, pero no llegó muy lejos, Kirishima apuntándole directamente y el castaño, también con un arma, le detuvieron el paso y le rodearon, junto a otros guardaespaldas que llegaron detrás, era su fin.
-Por lo menos, -se doblaba por el dolor, pero su tono era de burla- no seré el único muerto esta noche.
☆
Algunos invitados de la fiesta de Asami, socios del bajo mundo, no desaprovecharon el beber y comer lo mejor que se ofrecía esa noche, al retirarse el festejado, se quedaron y siguieron bebiendo, de vez en cuando se juntaban grupos y hablaban sus cosas, cuando vieron entrar a ese camarero herido, temieron un ataque, no alcanzaron siquiera a sacar sus armas, Kirishima, la mano derecha del gran yakuza, seguido del castaño, que vieron en la fiesta siempre al lado de Asami, ingresaron y apuntaban con sus armas al pobre desgraciado, que en breve estaba rodeado de los hombres del yakuza.
☆
Kirishima llevaba un rato inquieto, Asami y su angelito no estaban hace bastante tiempo, tampoco sus escoltas, sospecha lo que pudiesen estar haciendo, pero igualmente no está tranquilo, oyó un disparo, a pesar de la música, para él, ese sonido es inconfundible, inmediatamente pensó en su jefe y salió del salón ignorando su móvil, en el pasillo, se encontró con Misaki, su ropa estaba manchada de sangre y portaba un arma, sintió miedo de que estuviese herido.
-Tranquilo, estoy bien, -su angelito notó su estado preocupado- pero Ryūichi necesita un médico, Himura lo ha herido -le señaló el baño-.
No preguntó nada y envió un mensaje al médico del hotel y a sus hombres, luego se dirigió a Misaki.
-¿Dónde está Himura? -sacaba su arma-.
-Supongo que si seguimos el rastro, -indicando la sangre- daremos con él.
-Tú, ve con el jefe, -su tono era muy tranquilo- yo me encargo.
-No, -su tono era duro- yo voy, quiero a ese hombre.
Misaki, no se quedó a esperar su respuesta, emprendió camino, siguiendo las manchas de sangre, estas iban en dirección al salón donde habían celebrado la otra fiesta, el asistente llegó a su lado y entró primero, indicándole que se mantuviera detrás de él, dentro aún había invitados, eran jefes de otros clanes, Misaki hizo caso omiso a su recomendación y pasó por delante, sin prestarle atención a nadie, con pasó firme fue a por el responsable de dañar a Asami, lo encontraron llegando a la salida de emergencias, sin darle tiempo a nada, le rodearon.
-Por lo menos, -Himura se doblaba por el dolor- no seré el único muerto está noche.
-¿De qué hablas? -el castaño preguntó- para que sepas, Ryūichi está vivo y seguirá a mi lado.
-No por mucho tiempo, -sonreía con soberbia a pesar de su estado lamentable- el veneno que ha ingerido en estas últimas semanas ya hizo mella en su cuerpo.
-MIENTES -gritó Misaki- ¿cómo iba a ingerirlo, sin darse cuenta?
-¡Jajaja! -reía como desquiciado-.
-Responde, -el castaño se estaba desesperando- responde -le abofeteó con rabia-.
Himura al ver el desconcierto en la cara de los hombres de Asami, más reía, no le importó ser abofeteado, sólo disfrutaba, aunque sea unos minutos, el fin de Asami Ryūichi, un golpe, muy duro en su rostro, le hizo callar.
-Que respondas -Kirishima hablaba con terrorífica calma-.
Misaki estaba perdiendo el piso, no concibe la idea de que Asami muera, iba amenazar con el arma a Himura para que dejase de reír y le respondiese, pero Kirishima se le adelantó, ahora sólo espera que conteste.
-... -Himura, escupió el suelo, el golpe le sacó sangre- verás mi bella flor, hace semanas, por su cumpleaños, le envié a Asami, una costosísima botella de whisky, el cual adulteré con un veneno que iría matándolo, poco -ralentizó sus palabras- a poco, acaso ¿no le has visto desmejorarse con el pasar de las semanas?
-¿Cuál es el antídoto? -Misaki le apuntaba, directo a la cabeza- dímelo.
-¿Por qué lo haría? De todas formas, voy a morir.
-Pero, cómo mueras... -Misaki sonreía de lado- dependerá de si respondes o no.
Kirishima pensaba en lo dicho por Himura, es cierto, por su cumpleaños, el jefe recibió muchos regalos, entre ellos botellas de extravagantes licores, cómo el whisky preferido de Asami, no hay seguridad de que haya bebido precisamente la botella envenenada, pero Himura asegura que el ojimiel está padeciendo los síntomas y eso es cierto... o sea el muy bastardo, sí logró su plan. Piensa hacerle hablar, para que les dé el antídoto, pero se queda de piedra, al oír y ver a su angelito.
-¿Qué pretendes? -ya no sonríe, vio una promesa de mucho dolor, en los ojos del castaño-.
-Fácil, -le señalaba su entrepierna herida- eso, no fue por herir a mi novio, ni por querer besarme, ni siquiera por intentar desprestigiar los negocios de Ryūichi, cometiste un error al involucrar a niños, niños inocentes que mandaste matar a sangre fría, niños que iban a ser vendidos y sometidos a aberraciones y todo por di...
-¿Cómo sabes todo eso? -interrumpió Himura-.
-¡CÁLLATE! -le dio un golpe con el dorso de la mano- estoy hablando yo... como iba diciendo antes de que groseramente me interrumpieses, -su tono era muy tranquilo- todo lo hiciste por dinero y sed de poder, por eso te disparé, para que sufrieses, lo que esos inocentes angelitos muy probablemente iban a sufrir, -se limpió unas cuantas lágrimas- pero todavía me falta cobrar lo que le hiciste a Ryūichi, -se giró hacia Kirishima y por primera vez le tuteó y dio una orden- Kirishima, que un médico le trate, lo quiero vivo, tiene que hablar y pagar lo que ha hecho.
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Y... Por qué no?
FanfictionDicen que cuando nos enamoramos de una persona a primera vista, es porque esa persona fue nuestro amor en otra vida. Eso les pasa a Misaki y Asami... sólo les bastó cruzar miradas para reconocerse, soñarse, desearse, pero sobre todo AMARSE. Mi prime...