147. El diario de Jimi

205 35 3
                                    

Mi objetivo era el siguiente: hacer que Laura y Derek se conocieran. Quizá no terminarían saliendo pero podrían ser amigos. Y a ella le vendría bien conocer más gente.
Al día siguiente me encontré con Evan en la escuela, muy temprano.

— Hola Jimi— me dijo.
— Buenos días— dije.
— No hay buenos días para Evan hoy— dijo Lucille que apareció repentinamente.
— Hola Luz— le dijo Evan.
— Nada de “hola”— le dijo ella—, no estoy feliz contigo.

¿Ella era la profesora? ¡Se veía muy diferente! Era como si todo lo sexy que tenía se hubiera ido mágicamente. Tenía gafas, el cabello recogido y usaba un traje tipo sastre. Parecía otra.

— ¿Ahora qué hice?— preguntó Evan.
— Me dijeron que estás por suspender dos materias.
— ¿Quién te dijo?— preguntó él.
— Eso no es importante ahora. Lo que debe de preocuparte es que tomarás clases extras todos los días.
— ¡Mejor me muero!— dijo él con dramatismo.
— ¡Nada de eso!— le dijo ella enojada—, ¡Puedes morir después de tomarlas si quieres! Desde hoy cada pequeño espacio libre que tengas lo dedicarás a tomar clases conmigo.
— ¡Me niego!

Ella empezó a enojarse. Al igual que Will, parecía otra persona cuando estaba en su “modo trabajador”.
Tomó a Evan de la mano y se lo llevó. Yo lo observé desde lejos mientras agitaba mi mano.

Segundos después, apareció Derek. Parecía feliz. Él siempre estaba feliz.

— Hola Jimi— me dijo—, el día es maravilloso, ¿No?

Sí, ese tipo de persona necesitaba Laura en su vida.

— Bastante.
— ¿Y los demás?— preguntó.
— Aún no llegan. Creo.
— Quería hablar con Zac. En realidad él quería hablar conmigo.
— ¿Contigo?— pregunté—, ¿De qué?
— No lo sé. Ayer me dijo que quería hablar conmigo de algo pero no me dijo de qué.
— Eso es extraño— dije.

Después de hablar un rato con él, fui a clases. Laura parecía tranquila, en paz. Me gustaba verla así.

En el receso, iba al jardín cuando pasé frente a la biblioteca. Entonces vi a Zac y Derek. Me acerqué.

— ¿Interrumpo?— pregunté.
— Para nada— dijo Zac—. No podías ser más oportuno. En realidad, necesito de su ayuda. De ambos.

Derek y yo nos miramos antes de mirar a Zac.

— ¿En qué puedo ayudarte?— preguntó Derek.
— Es un poco complicado— dijo Zac—, pero trataré de ser más explícito. Quiero que me ayuden a ser alguien más optimista. Más feliz, por decirlo así.
— ¿Por qué?— pregunté.
— Jill creé que debo cambiar la perspectiva con la que veo la vida.
— A mí me gusta la forma honesta y sarcástica con la que reaccionas ante las cosas— dije.
— Pero me ha causado problemas. No digo que vaya a cambiar totalmente, no lo necesito, soy perfecto y todos los saben— dijo él—, pero creo que me vendría bien un pequeño cambio.
— ¡Yo puedo ayudarte!— dijo Derek—, ¡Yo haría todo por el futuro presidente!
— No voy a ser presidente— dijo Zac.
— Pero podrías— dije—, la presidenta creé que puedes lograrlo.
— Suena complicado. Y tendría que agradarle a la gente— dijo él—. Eso no es posible.
— Tal vez deberías involucrarte más con los demás— dijo Derek.
— El problema es que si dependiera de mí, yo mataría a los demás— dijo Zac.
— Tal vez deberías empezar por algo más pequeño— dije.
— ¿Como qué?— preguntó él.

Pensé un poco. Llegué a una conclusión.

— Cambia tu música— dije.
— La música es poderosa— dijo Derek—, puede cambiar tu estado de ánimo. ¿Qué género de música te gusta?
— Música acústica— dijo Zac.
— ¿En verdad?— preguntó Derek.
— Entonces escucha algo más feliz. Como música electrónica— dije.
— No sé si me guste. Pero lo intentaré— dijo Zac—, ahora si me disculpan, me iré a esconder de la presidenta. Aún intenta convencerme de ser presidente.

Se fue. Lo miramos.

— ¿Y Evan?— me preguntó Derek.
— No lo sé. A partir de hoy no va tener mucho tiempo porque va a tomar clases extras.
— ¿Incluso después de clases?
— Probablemente— dije.
— ¿Significa que tendrás que volver solo a casa?
— No lo había pensado. Pero podría decirle a Laura que me acompañe.
— ¿Puedo acompañarte también?— preguntó.
— ¡Claro que sí!— dije feliz.

Después pasamos todo el tiempo en el jardín. Derek se llevaba bien con todos. Hablaba con ellos con mucha naturalidad. Como si los conociera desde hace mucho. Siempre tenía algo que decir. No dejaba de pensar en lo mucho que iba a agradarle a Laura. Sin embargo, no lo conocía muy bien. Decidí que podría empezar a conocerlo más si pasaba más tiempo con él. Era bastante conveniente ya que Evan no iba a estar conmigo gracias a las clases extras. Era una forma de aprovechar el tiempo.

— Por cierto— dijo—, yo también quería preguntarte algo aunque no sé cómo debo hacerlo sin sonar como un idiota. Probablemente no debería preguntar algo así porque no es de mi incumbencia pero... me mata la curiosidad. Por alguna razón todo lo que tiene que ver contigo me intriga mucho.
— Puedes preguntar lo que sea— dije.
— De acuerdo. Pero no te enojes.
— No lo haré.
— ¿Estás saliendo con alguien?

Lo observé. Empecé a reírme.

— ¡Eso era todo!— dije entre risas.
— ¡No te rías!— dijo.
— ¿Por qué creepyías que iba a enojarme con eso?
— No lo sé, porque tal vez es algo privado y no quieres que te molesten... además, quizá no te gusta hablar de eso.
— No me incomoda— dije—. Aunque si es una situación privada. ¿Por qué quieres saber si estoy saliendo con alguien?
— Me intriga saber el tipo de persona con la que saldrías. De hecho, me imagino qué tipo de persona te gustaría.
— ¿Cómo sería esa persona?— pregunté.
— Alguien perfecto— dijo—. Alguien como Zac.
— ¿Crees que Zac es perfecto?— dije.
— Claro. Es muy auténtico y no tiene miedo de ser sí mismo. Pareciera que los demás no le importan tanto y siempre da la ilusión de ser invencible.
— Pareces admirar mucho a Zac. No te culpo. Yo también lo hago.
— Él es genial. Por cierto— susurró—, ¿Él no te gusta?
— Me agrada— dije—. Es más que eso... no sé qué relación tenemos pero... de alguna manera siento que somos más que amigos...
— ¿Novios?
— ¡Para nada!— dije exaltado—, más bien nuestra relación es más profunda pero no de un modo romántico. Zac es diferente. Lo quiero mucho pero no sé cómo explicar lo que siento.
— Tal vez lo quieres como a un hermano— dijo Derek.
— Podría ser— dije.
— Entonces no debe gustarte nadie— dijo—, Zac es el más cercano a la perfección así que si no es él no es nadie, ¿No?
— No exactamente— dije.

¿Debería decirle a Derek sobre mi relación con Evan?

Rumores De PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora