Me encontraba estresado. Todo me causaba preocupación. Sin embargo, al mismo tiempo, parecía que estaba bien. Como si estuviera todo perfecto. Yo sentía que además de todo lo que me tenía despierto en las noches, había algo más. Y tenía que ver con Will. Eso era lo que más me tenía intrigado. Siempre pensé que Will era lo único estable que había en mi vida. Y justo como pensé, me llevé los problemas a la escuela.
— Zac— dijo Jimi cuando estábamos en el jardín en el receso—, te veo muy pensativo.
— Es cierto— dijo Laura—, ¿En qué piensas?
— En Will— dije.
— ¿Eh?— dijo ella—, ¿Por qué en él?
— No lo sé— admití—, presiento que algo pasa.
— ¿En qué sentido?— dijo ella—, ¿De qué manera?
— No entiendo esas preguntas. Para ser sincero no sé porqué siento que algo anda mal— admití.
— Tal vez es como una corazonada— dijo Jimi.
— Entonces deberías ir a visitar a Will— dijo Evan.
— Deberíamos ir todos— dije.
— Nosotros no podemos— dijo Evan y miró a Jimi—, estaremos ocupados.
— ¿Haciendo qué?— preguntó Laura.
— La pregunta correcta— dije—, es ¿Qué no harán?
— Tienes razón— dijo Jason.Jimi se sonrojó. Evan sonreía como idiota. Laura simplemente no entendía nada.
Yo trataba de estrangular a Evan con la mirada. Sí, era obvio que en su cita de San Valentín se comió de postre a Jimi. No hacía falta ser un genio para darse cuenta. Me empecé a imaginar lo que pasaría si el padre de Jimi, un adulto con seguramente acceso a armas porque era un militar retirado, se enterara de lo sucedido.— Iré a ver a Will— dije—. Jason, ¿Vienes?
— Tengo que practicar— dijo.
— Entonces sólo seremos Laura y yo— dije.
— Significa que la tercera guerra mundial se avecina— dijo Jason.
— ¡Claro que no!— le dijo ella antes de lanzarle una bolita de papel, luego me miró pensativa—. Para ser sincera, no puedo hoy.
— ¿Vas a hacer algo?— le pregunté.
— Hay una reunión del consejo estudiantil. Tengo que quedarme— dijo ella—. Aunque me hubiera gustado acompañarte. Ahora me quedaré aquí y mi imaginación va a estar muy activa.
— Creo que la mía también ya está empezando a imaginar cosas— dijo Jason.
— ¿De qué hablan?— dije.
— Zac— dijo ella, muy seria—, promete que vas a cuidarte mucho.
— ¿Por qué? ¿Necesito protegerme de algo?— dije confundido.
— Ignórala— le dijo Jason—, está empezando a delirar.
— ¡No estoy delirando!— le gritó ella enojada.Luego se pusieron a discutir. Y Evan y Jimi intercambiaban miradas significativas. Estaban observándose como si no hubiera nadie más ahí que ellos dos. Me estaban ignorando. Qué bien, ya me sentía más miserable.
Por la tarde, fui yo solo con Will. Tuve que esperar un poco. Cuando por fin estuvo libre, entré. Él parecía sorprendido de verme.
— No te esperaba— dijo, luego se sentó.
— ¿Qué significa?— dije—, ¿Quieres que me vaya?
— No dije eso. Es sólo que me parece extraño verte.No dije nada. La atmósfera se sentía tensa. Efectivamente, algo había cambiado. Y me moría por saber qué era.
— ¿Hay algo que te preocupa?— dijo.
— No exactamente— dije—. No te preocupes, no vine a hablar de mí, ya entendí que lo hago demasiado.
— Nunca dije que me molestaba. De hecho me agrada.
— ¿Por qué? ¿No es molesto que alguien sólo hable y hable sin parar?— dije con pena.
— Me aburro mucho por aquí. Así que estar con alguien siempre es bueno.
— ¿En serio no te molesta?
— No. No hay nada que podrías hacer que me molestara...Dejó de hablar. Se quedó callado, pensativo. Como si se hubiera dado cuenta de algo.
— ¿De verdad? ¿Significa que no te enojarías conmigo aunque te atropeye con un auto intencionalmente?— dije.
— ¿Eh?— dijo, lo saqué de sus pensamientos—, ¿Por qué harías eso?
— No lo sé, hay veces en las que siento ganas de arrollar gente, podría intentar hacértelo a ti.
— No lo hagas. Porque cualquier persona, incluso yo, se enojaría con algo así.
— Entonces no deberías decir cosas como esas. Parece una invitación a que te molesten.
— Tienes razón. Eso fue tonto— sonrió. Parecía el Will de antes.Me acerqué a su ventana.
— Como que últimamente todo está aburrido— dije.
— Pensé que te gustaba la forma en que estaban ocurriendo las cosas— dijo—. A mí me agrada.
— Yo no. Siento como si algo fuera a pasar. Como en alguna de esas películas de terror cuando parece que todo es alegría y felicidad hasta que aparece un asesino serial o desatan una antigua maldición.
— O invocan un demonio o se pierden en el bosque— dijo—. Odio esas películas.
— Son geniales— dije—. Adoro ver a adolescentes ser perseguidos y asesinados por algo que no existe en la vida real.
— No sé cómo puedes dormir por la noche— dijo.
— No duermo, por si no recuerdas. Tengo dificultades para dormir bien.
— Deberías hacer algo con eso. Es un problema.Lo pensé un poco.
— Puedes prescribirme drogas— dije—, ya sabes, de esas pastillas que hacen que duermas más fácil y que siempre estés feliz.
— No puedo hacer eso. Eres menor de edad. Y realmente creo que lo tuyo es más psicológico que otra cosa.
— ¿Significa que podré dormir si me lo propongo?
— Tal vez.
— No— repliqué—, lo de las drogas parece más fácil.
— No voy a darte drogas.
— ¿Cuál se supone que es la ventaja de conocerte? No quieres comprar alcohol y no quieres ayudarme a drogarme. Eres un muy mal amigo.
— Soy un buen amigo. Y también médico.
— Ojalá hubieras sido catador de vinos— dije—, seguramente serías más feliz y me agradarías más. También a mi mamá. Ella sabe de vinos.
— Lamento no ser catador de vinos, o ser más agradable.
— Aún puedes solucionar eso. Dame drogas y te juro que ante mis ojos serás el más agradable de todos.
— No cuenta ser agradable si no sabes qué es lo que estás viendo— dijo.Lo miré. Will tenía algo que nadie más tenía en el mundo: la capacidad de hacerme sentir tranquilo.
— Lo que dijiste esa vez— le dije un poco nervioso—, sobre mi mejor cualidad... ¿Era cierto?
— Sí. Es cursi pero pienso que es verdad. Aunque tú no lo creas.
— Sigo sin creerlo— admití—, pero me gustaría que fuera verdad.Se levantó y se acercó a mí. Me puse nervioso.
— Es verdad— dijo, muy serio—. Yo lo creo.
No pude hacer nada más que observarlo atentamente.
— Hay veces— dije, me sentía hipnotizado por toda la situación, no sabía bien qué estaba pasando—, en las que siento que tú... que tú...
— ¿Que yo qué?
— Que tú me valoras más de lo que deberías y yo... no sé por qué... y eso me preocupa... es casi como si... como si...Desvíe la mirada. No entendía nada de lo que pasaba, es más, ni comprendía bien lo que había dicho.
— La verdad es que...— dijo él, tomó mi mano, yo estaba muy muy confundido—, hay una buena razón para eso.
Mi cerebro estaba como desconectado. Sin embargo, luego volvió a ser sí mismo.
— Tienes razón— dije, solté su mano—, somos amigos, ¿No?
Sonreí. Will se veía pálido. Y su cara no expresaba nada.
— Will— dije—, ¿Estás bien? Parece como si hubieras visto un fantasma.
— Estoy bien— dijo, aún pasmado—, sólo vi mi vida pasar frente a mis ojos, pero nada más.
— ¿Eh? ¿Estás muriendo o qué?
— Algo así— se alejó y se sentó—. Al menos así se siente. Pero descuida, me recuperaré.No entendí. Simplemente me conformé con verlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/73002937-288-k987318.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rumores De Pasillo
RomanceJimi se declaró abiertamente gay en la escuela y empezaron a molestarlo por eso. Evan, un rubio popular que también lo molestaba, resultó sólo hacerlo porque los demás lo hacían... pero realmente guardaba un secreto: le agradaba Jimi. Mucho. Más de...