Mamá venía para quedarse unos días en casa. Pudo ser peor, suerte que a comparación con Jimi, yo no tenía una tía Beatriz homofóbica.
Así, ella apareció con su cabello dorado, sus botas y sus maletas. No quería decir que no deseaba su presencia aunque era así. Y francamente después de todo lo que pasó deseaba que una buena y amorosa madre me diera un abrazo. Pero como no podía pedirle eso a la madre de Jimi sin sonar como un psicópata, decidí conformarme con la compañía de mi atolondrada madre.— Zac, te ves bien— dijo cuando entró a la casa y le ayudé a meter sus maletas.
— Tú no. Pareces vagabunda— le dije—. Y sigo sin entender porqué aún vistes como adolescente.
— Soy joven— dijo ella—. No veo porqué no tratar de verme así.
— ¿Y papá? ¿Cómo está?
— No lo sé. Bien con su nueva novia.Luego fue y se dejó caer en el sofá.
Mis padres se habían separado hacía unos años atrás. Papá trabajaba para el gobierno. Y mamá fingía ser mi madre, lo que nunca se le dio bien. Ella era todo un desastre. Pero no uno interesante como Will, que podría ser la persona más caótica del mundo hasta que entraba en su modo médico y parecía respetable; no, ella no tenía ningún talento escondido en lo absoluto. Conoció a mi padre en la universidad. Y en una noche de fiesta de alguna forma que ninguno recuerda, ella quedó embarazada. Papá se hizo cargo del inminente desastre. Y por un momento, según cuenta papá, fueron felices. Eran una familia feliz.
Su matrimonio tenía la palabra fracaso escrita en la frente. Así no es como esperaban formar una familia estable. Y mamá era todo menos estable. Era como un electrón impulsado por energía en un átomo de algún elemento radioactivo. Sentía que podía hacer lo que fuera. Así que cuando tenía una idea de algo, salía de casa y me dejaba ahí. Aprendí a cocinar a los 3 años. No muy bien pero era eso o morir de hambre. Una vez ella desapareció todo un mes. Papá la encontró en un crucero por el pacífico.
Mi padre no me agradaba mucho porque realmente no lo conocía bien, siempre estaba trabajando y rara vez podía hablar conmigo. Sin embargo, me parecía más a él de lo que me gustaba admitir. Era responsable y respetado. Muy ordenado. Lo que servía mucho porque mamá era como un tornado destrozando todo. Me sorprendía que su matrimonio durara tanto tiempo.
Luego del divorcio, papá se dio la oportunidad de conocer a más personas, lo sé porque me preguntaba mi opinión al respecto. A mí no me importaba. Él podría hacer lo que quisiera. En algún momento tuve que mudarme. Papá me ofreció la casa del abuelo en donde se supone que viviríamos todos juntos aunque él ya no estaba casado con mi madre. A ella le dio un ataque de locura y desapareció. Y papá ya conocía a una chica y ella no quiso mudarse así que decidí vivir solo. Conclusión: a nadie le importaba yo.
— ¿Quiénes son ellos?— preguntó mamá, señalando una foto enmarcada.
— Buena pregunta. No lo sé. Me gustaría pensar que el chico bajito es mi amigo, el que sonríe mucho es mi enemigo y el alto es la persona más torpe que conozco aparte de ti.
— Tus amigos son interesantes. Y muy atractivos.
— Jimi es mi amigo. Los otros dos aún son dudosos.
— Pero tienes una foto de ellos. Deben ser importantes. Qué bueno. Me gusta que tengas amigos. Pensé que todo el mundo te odiaba.
— Así pero parece que ellos no. Por alguna razón que no comprendo me toleran.
— ¿Son de tu salón de clases?
— No.
— ¿Entonces cómo los conociste?Buena pregunta. Se suponía que Jimi era mi competencia en el certamen de historia, Evan era el sujeto popular que estaba obligado a odiar por ser un cliché y Will era médico. Entonces, ¿Cómo es que terminamos juntos?
De todas las personas éramos los que tenían menos probabilidades de conocerse. Quizá el destino era muy caprichoso cuando quería.— No lo sé. Simplemente llegaron a mí. O yo llegué a ellos, no sé cómo funciona ésto— dije.
— Bueno, te ves feliz. Y son muy lindos. Me gustaría comerlos a besos.
— Eso te haría caníbal. Y son menores de edad. Menos Will. A él puedes comerlo.
— ¿Tiene 18?
— Tiene veinte y muchos.
— ¿Y va a la escuela contigo?
— No, pero su hermano sí iba...— me quedé pensando un poco. Insisto, el destino era demasiado irreverente.
— Pues es muy lindo. Tal vez podría salir conmigo. Aunque se ve joven.
— No, por el bien de la humanidad espero que eso no pase. Él y tú juntos podrían hacer explotar el mundo.
— ¡Oye! Recuerda que soy tu bella y amorosa mamá, debes de tenerme más respeto— dijo ofendida.
— Ya es muy tarde para que digas eso. De hecho ya es muy tarde para todo.
— Aún podría vivir contigo.
— No gracias. Me gusta estar solo.
— Tal vez podrías vivir con tu padre. Él te agrada.
— No. Sinceramente no quiero eso. Está bien que vengas de visita, pero vivir solo me gusta. Estoy bien. Papá envía dinero ocasionamente.
— Pero Zac...La miré. Ella tenía algo que sólo otra persona que conocía tenía también: la capacidad de hacer que las personas sean más honestas.
— Necesito espacio— dije.
— ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vas a seguir fingiendo? No puedes borrar lo que pasó pero sí superarlo. Buscarle una solución.
— Ya lo superé. Es más, ya no recuerdo nada.
— Zachary— dijo, parecía seria—. Si no haces algo ahora después va a ser más difícil. Te causará problemas. Y no quieres eso, ahora que tienes amigos.
— Mamá, estoy bien. ¿Cuánto tiempo vas a quedarte?Una vez mamá peleó con papá y ella se fue a la casa de la abuelo en otro estado. Le dijo que se quedaría sólo una noche pero término estando 3 meses. Así que podrían ser 3 días, 10, 20 o un año. Con ella todo era impredecible.
— No lo sé. Prometo no causarte problemas. Y pensé que tú definitivamente necesitas una mamá.
— Yo también pensé en eso, pero Jimi no querrá prestarme a su madre— dije.
— Me refiero a mí. Puedo ser una buena mamá si me lo propongo.
— ¡Claro que no! Si te dejo a cargo de la casa podrías hacerla estallar.
— Exageras.
— ¡Ya lo hiciste una vez!— le grité.
— Fue culpa de tu padre.
— No puedes culpar de todo a papá.
— ¿Por qué no? Tú lo haces.
— Porque es mi padre. Es normal que piense que es de lo peor.
— Es mi ex esposo. Es natural que lo odie a morir.Nos miramos. Siempre solían decirme que no me parecía a mis padres. Y que mi madre no parecía mi mamá. Pero en ese momento de verdad me sentí como si fuera su hijo.
![](https://img.wattpad.com/cover/73002937-288-k987318.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rumores De Pasillo
RomanceJimi se declaró abiertamente gay en la escuela y empezaron a molestarlo por eso. Evan, un rubio popular que también lo molestaba, resultó sólo hacerlo porque los demás lo hacían... pero realmente guardaba un secreto: le agradaba Jimi. Mucho. Más de...