Rumores De Pasillo

95. El extraño diario de Zac (en las eliminatorias)

El certamen consistía en 4 fases. En cada una se eliminaba a un concursante, de manera que para la última ronda sólo quedaran 2 personas.

Luego de presentarnos y de que Jimi acaparara toda la atención por ser extremadamente lindo, pasamos a la primera fase. Era una serie de preguntas contrareloj hechas para que cualquiera de los 5 pudiera contestar en cuanto fuera rápido en aplastar el botón rojo que teníamos frente a nosotros.
El que tuviera menos respuestas correctas, sería eliminado.

Respiré profundo. No me sentía nervioso. Pero sí un poco presionado. Quería ganar, como todos. Pero también quería que Jimi ganara. Y que los otros 3 perdieran. Sobre todo el sujeto de las gafas, me parecía pretencioso. Y la chica de cabello rizado no dejaba de verme.
Una parte de mí sí deseaba ganar. Mi papá y Jill estaban ahí. Quería que estuvieran orgullosos de mí.

Miré al público. Todos se veían felices. Evan miraba a Jimi. Y él lo observaba. Lo sabía, debí ponerle a Evan una bolsa de papel en la cabeza, pensé. Ya le diría en el corte comercial. No iba a dejar que distrayera a Jimi.
Miré a Will. Él notó que yo lo veía y me saludó moviendo su mano.

Me había pasado el día anterior con él. La última semana, antes de la final, todos nos reunimos para estudiar. Pero el día antes del concurso decidimos no hacerlo. Pensé que lo mejor era relajarse. Jimi estuvo con Evan todo el tiempo. Y yo planeaba quedarme con papá y Jill todo el día pero terminé aburrido. Así que pensé en ir a molestar a alguien. Y Will era la persona indicada para eso.

Luego de que su recepcionista me escaneara con la mirada, entré con Will. Él estaba igual de aburrido que yo.
Miré en su escritorio. Enmarcó mi foto durmiendo.

— ¿Eso es lo que creo que es?— le señalé—, ¿Por qué lo enmarcaste? Es raro.
— No sólo enmarqué tu foto— dijo—. También el dibujo del gatito de Jimi.
— Qué gato tan obeso— dije mientras tomaba la foto.
— ¿No deberías estar preparando a tu mente para mañana?— dijo.
— Ya estoy listo— dije—. Que pase lo que vaya a pasar.
— Pareces confiado. Aunque admito que puedes estarlo, has estudiado mucho.
— Claro que sí. No creo que haya algo que no sepa.

Él me miró. Will se veía muy feliz. Y nostálgico. Como si hubiera algo que le hiciera recordar una cosa triste.

— ¿Puedo preguntarte una cosa?— dijo.
— Si no viola mi privacidad, adelante— dije.
— ¿Por qué la historia te gusta tanto?

Lo pensé un poco.

— Creo que las personas que conocen su pasado pueden evitar cometer los mismos errores— dije—. Además de que saben cómo deben actuar. Eso es importante.
— Tienes razón— dijo.
— ¿Y tú? ¿Por qué te gusta?— pregunté.
— Porque es algo que en verdad pasó. No sólo historias que alguien inventó para entretener. Son acontecimientos que acabaron por definir lo que somos, el lugar en donde estamos y también podrían predecir lo que pasará. Es en verdad fascinante.
— Qué profundo— dije—. No entiendo por qué no ganaste la final.
— Creo que no era para mí— sonrió.
— Quizá. Y tal vez no sea para mí tampoco. O para Jimi.
— Podría ser. Lo importante es que des todo de ti. Así, aún cuando pierdas, te sentirás satisfecho.
— Eso espero. Ahora— le dije—, hay que hacer algo que no tenga nada que ver con libros.
— ¿De verdad? ¿No quieres repasar un poco?
— No. Ya lo sé todo— dije.
— No— dijo pensativo—, hay una lección que no vimos. Jamás estudiaron a los sumerios, una de las primeras civilizaciones de la tierra.
— Hay miles de años de historia, no creo que nos pregunten de eso— dije.
— Tal vez no. Pero siempre es mejor saber un poco— se dirigió a un estante y tomó un libro. Me lo extendió.
— De acuerdo— dije, mientras lo tomaba—, pero después iremos a comer algo delicioso.
— Bien— dijo feliz.

El conductor del concurso, un hombre que para mi opinión exageraba mucho en su tono de voz y que parecía tener más de una cirugía, me sacó de mis pensamientos. La primera ronda estaba por empezar.

Tomé determinación. Tenía que hacerlo. Y bien.

Comenzaron las preguntas. Las primeras 5 eran fáciles. Todos presionamos el botón. La chica de cabello rizado era rápida. Igual Jimi.
Las siguientes se pusieron complicadas. Desde que el conductor terminaba de decir una pregunta, teníamos 20 segundos para contestar. Me estresé un poco. Pero logré contestar varias.

Al final de la primera ronda, del total de 20 preguntas, yo iba a la cabeza con 7 preguntas correctas. Jimi tenía 4 al igual que la chica de cabello rizado, el de las gafas tenía 3 preguntas correctas y la chica que parecía anémica sólo pudo contestar bien una.
Lloró cuando la eliminaron. Si antes se veía mal, con eso quedó peor.

Así terminó la primera ronda. Fueron a cortes comerciales. Los maquillistas se acercaron. No pidieron mi permiso para llenar mi bello rostro de polvos blancos. Luego todos parecían dispersos. Aproveché para acercarme a Jimi.

— ¿Estás bien?— le dije.
— Sí— dijo, enérgico—, eso fue emocionante.
— Mantente así, lo estás haciendo muy bien— dije.

Jimi se fue con sus padres.

— ¿Ustedes se conocen?— dijo la de cabello rizado.
— Claro— le dije—, es más, hasta nos amamos. Si miras entre el público, verás un cartel con nuestros nombre juntos. Somos pareja.
— ¿En serio?— dijo ella, que buscaba el cartel como loca.

Nos avisaron que estaba por comenzar el certámen. Volvimos a nuestro lugar.
Empezó la segunda ronda que consistía en una serie de imágenes sobre un acontecimiento, debíamos identificarlo y describirlo. El jurado decidiría si era correcto o no. Cada uno de nosotros tenía 5 imágenes para describir.

Mis 5 imágenes fueron muy sencillas. Las de Jimi también. Incluso la chica de cabello rizado pareció cómoda, aunque falló en una imágen. Lamentablemente el chico de gafas no pudo decir eso. Tuvo dos errores. Y fue eliminado.

Pensé que no lloraría. Pero sí lo hizo. Eso no fue muy agradable para ver.

Aunque Jimi no tuvo ningún error, se veía nervioso. Tal vez le fue un poco complicado describir una situación.

Cortes comerciales.
Salimos del aire e inmediatamente Jimi salió corriendo.

— ¿A dónde vas?— le grité.
— Al baño— me dijo.

Me quedé mirando cuando se iba. ¿Estaba muy nervioso? ¿Qué le pasa?
Miré al público. Evan también veía a Jimi irse.
No quería hacer nada pero me vi forzado a involucrarme.