— ¿Qué tan lejos está tu casa?— me dijo el doctor.
— No mucho. Lamento que tenga que llevarme. Le agradezco mucho eso— dije.
— No es ningún problema— dijo mientras miraba atentamente hacia adelante. Sus manos estaban tomando firmemente el volante.
— Y gracias por el pez— agregué.
— Creo que será muy feliz contigo. Tengo una idea pero no sé si sea de tu agrado. ¿Quieres que te cuente?— dijo, afirmé con la cabeza—. Pienso que tú y yo tuvimos un día bastante malo y merecemos que nos pase algo bueno... así que creo que sería maravilloso que nos dedicáramos el resto del día para nosotros, ¿No crees?
— Eso estaría bien...
— ¿Quieres ir a comer algo?— se giró para sonreírme.
— Pensé que tenía un compromiso— dije.
— Ya lo perdí. No quiero culparte pero por atenderte a ti se pasó la hora.
— ¡Lo siento mucho!— dije, alterado—. Espero que no haya sido muy importante.
— No te preocupes. Sé que no me perderé de nada. Entonces... ¿Aceptas?
-—Sí— dije, era lo mínimo que podía hacer por él.Tampoco me urgía llegar temprano a casa. Pensé que podría tomarme esa libertad. Muy pronto llegamos enfrente de un lugar que parecía muy costoso. Bajamos del auto y entramos. Era muy grande. Comencé a cuestionarme el salario de un doctor.
Nos guiaron a una mesa. Nos sentamos. Comencé a sentirme nervioso.— ¿Qué tal la escuela?— dijo.
— Bien— dije, y era verdad, claro, sin contar con el bullying perpetuo, el hecho de que todos me creían la zorra más grande que ha tenido la escuela desde su fundación y que tenía probablemente un tumor de tanto coraje por tener que soportar todo eso cada día.
— Mis días de estudiante fueron buenos años— dijo, por supuesto que sí, con esa cara no pudo ser de otra forma, pensé—. Me imagino que alguien cómo tú debe tener novia, ¿No?¿Mi teléfono contaba como novia? ¿El póster de Taylor Swift pegado en la pared contaba como novia?
— No tengo— dije.
— ¿Por qué? Debes tener a muchas seguidoras por ahí.
— Realmente no lo creo— dije, y sí, tal vez sí existían personas que me querían... pero que me querían a kilómetros de ellos.
— Yo pienso que sí. Sólo que no te lo dicen.
— Pues me gustaría que lo hicieran— dije, realmente no me sentía cómodo hablando de eso.Llegó la comida. Qué eficiente era ese servicio. De verdad empecé a preguntarme cuánto ganaban los doctores.
— ¿En qué estás pensando?— dijo él.
— En que ser doctor tiene que ser muy interesante— dije.
— Lo es. ¿Planeas estudiar medicina?
— Lo estoy considerando— dije, me sonrió.
— Si verdaderamente te gusta puede ser para ti. Aunque es un trabajo de tiempo completo. No deja mucho tiempo para la vida privada.
— ¿De verdad? ¿Y eso es muy malo?— dije.
— Bastante. No me he casado así que o soy muy torpe para relacionarme con otros o verdaderamente no tengo tiempo.
— Creo que es normal que no esté casado— tomé un poco de un líquido morado de una copa—, usted es muy joven aún.
— William— dijo él—. Llámame así.
— De acuerdo— le dije.
— Y no soy tan joven como parezco. Comparado contigo soy muy muy mayor. ¿Cuantos años tienes? ¿Quince?
— 16. Pero siempre piensan que soy más joven— dije.
— Lo mismo me pasa a mí. ¿Cuántos años crees que tengo?— dijo.Lo pensé un poco. Ya tenía la carrera de medicina así que...
— ¡Más de veinte!— dije sorprendido—, no lo creo...
— Veinticinco— dijo.
— No lo aparenta. De todas formas es usted muy...
— Llámame William— me interrumpió.
— Eres muy joven— dije al fin—. Podrías esperar a que llegue la persona indicada.
— Eso estoy esperando. Me gustaría no tener que esperar mucho.
— Yo tampoco— dije. Se río un poco. Tenía una sonrisa tan bella como su cara.Todo en él era perfecto. Pasamos el resto de nuestro almuerzo así, hablando de muchas cosas y sorpresivamente muy pronto me sentí muy cómodo. Él era amable y gracioso... tanto que no quería que ese día terminara.
![](https://img.wattpad.com/cover/73002937-288-k987318.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rumores De Pasillo
RomansaJimi se declaró abiertamente gay en la escuela y empezaron a molestarlo por eso. Evan, un rubio popular que también lo molestaba, resultó sólo hacerlo porque los demás lo hacían... pero realmente guardaba un secreto: le agradaba Jimi. Mucho. Más de...