The Walking Dead Serie - Novela Daryl Dixon (Norman Reedus) y tú

Capítulo 89: "Odio y dolor" - Maratón

No tenía valor para voltear, pero lo hice y caminé hacia Rick, él bajo su arma. No pude dejar de mirar a Hershel y a sus hijas, tenía el corazón roto ahora mismo.

- _____: Rick, sé que me odias y no te pediré que me perdones, porque quizá es mejor que me odien. Lamento todo esto, quise ocultarlo, pero él llegó hasta aquí. Jamás les comenté nada porque la historia es demasiado dolorosa y creí que al escapar, jamás lo volvería a ver. (algunas lágrimas cayeron de mi ojos)

- Rick: Pero te equivocaste, vino hasta aquí y mató a uno de los nuestros, mató a Hershel.

- _____: No sabes cuánto siento no haberles contado nada.

- Daryl: (acercándose) Mentirosa, no sientes nada. Jamás sentiste algo.

- _____: Daryl...

- Daryl: (interrumpiéndome) ¡Mentirosa! Nos engañaste y ahora por tu culpa un hombre está muerto. ¡Solo tenías que decirnos la verdad! (varias lágrimas cayeron de mi ojos, podía ver un odio en la mirada de Daryl) ¡Ya lárgate!

Daryl levantó el brazo, no sé si intentó golpearme pero Abraham lo agarró y lo alejó, – ¡Ya basta Daryl! No hagas algo de lo que te puedes arrepentir – le dijo.

Daryl y yo nos miramos, vi en sus ojos dolor y rabia, y supe que me odiaba con todo su corazón. Le había mentido y ahora merecía ese odio.

- Rick: _______....

- _____: Rick, sé que sonara tonto decir esto, pero jamás me busquen ni intenten buscar Woodbury. Hagan de cuenta que jamás llegué a sus vidas... Sé que es difícil pero por todo lo que pasamos, inténtenlo. Por favor, perdónenme y lo siento mucho. ¡Adiós!

Miré a todos, no sé si me miraban con odio o con tristeza, pero cuando miré a Daryl sentía que era odio. Sentía que algunas lágrimas caían por mi mejilla, así que di media vuelta y caminé hasta donde estaba Philip. Salimos de la prisión y caminamos hasta la camioneta. No podía dejar de pensar en lo que me dijo Daryl y lo que intentó hacer, – ¿Iba a golpearme? – pensé. Cuando llegamos a la camioneta, sentí que dos hombres me tomaron de cada brazo...

- _____: ¿Qué están haciendo?

- Philip: No necesitaras esto. (me sacó mis machetes de mi espalda y mi cuchillo de la pierna) Veo que los conservaste muy bien.

- _____: No, dámelos (intente soltarme) Ella me los dio y lo sabes.

- Philip: Lo sé, pero los guardaré. A donde vamos no los necesitarás, o no por el momento.

- ______: ¡Suéltenme! (forceje con los hombres que me tenían agarrada de los brazos) Ya estoy aquí, iremos a Woodbury, ¿qué más quieres?

- Philip: Asegurarme que no escapes o no hagas nada loco.

Vi que él sacó un pañuelo y vació un líquido sobre este, inmediatamente sabía lo que era por el olor. – No volverás a encerrarme, no lo harás – intenté soltarme. Philip vino hacia mí, me cogió del cuello y abrazándome me puso el pañuelo entre la nariz y la boca. Forceje, intente separarme de él, pero a medida que respiraba el pañuelo, me sentía débil y perdía las fuerzas. A lo lejos veía la prisión, intenté no cerrar los ojos, pero me sentía muy débil mientras respiraba el somnífero, tenía miedo que al grupo les pasara algo. Deje de forcejear, no tenía más fuerzas, lentamente cerré los ojos y todo se puso negro.

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Ay, ¿qué pasará? ¿Por qué el gobernador es tan malo?

Gracias por seguir esta historia.

¡Nos vemos el martes!