Capítulo 98: "¡Soy un caminante!"

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Abrí los ojos y solo vi una pared blanca. Parpadeé varias veces y me di cuenta que me había quedado dormida en el suelo, me toqué el cuello, me dolía por la posición nada cómoda en la que había dormido. Al levantarme, vi la rosa que me había traído de la prisión, ya no quedaba nada de su hermosura blancura, ahora estaba seca, se había marchitado. Recordé el florero que estaba en mi celda, - A estas alturas esas las flores deben estar igual de secas como esta - dije.

Cuando estuve de pie, miré a todas partes, fui hacia la ventana, no vi a nadie caminar por los alrededores, - Seguro aún duermen todos - dije y me di cuenta que recién estaba amaneciendo. Fui a la puerta de salida, en un intento de que estuviera abierta, pero al girar la perilla estaba cerrada. Suspiré y seguí recorriendo la casa, entré a la cocina, vi algunos alimentos en las alacenas, había conservas, pan, algunas frutas, verduras, pero no tenía hambre ni me llamaba la atención ninguna de las cosas que estaban ahí.

Entré al cuarto donde había despertado cuando el gobernador me hizo dormir con ese somnífero, revisé algunos cajones, había algunos jeans y polos. A un lado de la habitación, vi otra puerta, al abrirla y entrar me di cuenta que era el baño. A pesar que hace mucho tiempo no veía un baño tan limpio y con tantos accesorios, no me asombré ni me llamó la atención. Me sentía en esos momentos como un caminante, muerta en vida, sin rumbo, sin saber qué hacer.

Extrañaba al grupo y a la prisión, ese lugar había sido mi hogar durante varios meses en los cuales había compartido muchas cosas con el grupo. No los olvidaría tan fácilmente, no podría. Abrí la llave de la ducha, salía agua caliente y luego fría, recordé las duchas de la prisión, el agua helada nos congelaba a todos, y aunque no queríamos bañarnos teníamos que hacerlo para no contraer ninguna infección.

Había un mueble abajo del lavamanos, al abrirlo encontré toallas, shampoo, jabones, cepillos, perfumes entre otras cosas más. Recordé cuando el gobernador me dijo que tenía todas las comodidades pero eso no me importaba. Me saqué la ropa, entré a la ducha y me di un baño. Al terminar, me puse unos jeans, mis botas, y un polo. Al salir del baño, me dirigí nuevamente a la sala, me asomé a la ventana, había pasado algo de 20 minutos, pero ya escuchaba voces y personas caminar de un lado a otro, algunas de ellas con armas. De pronto escuché como alguien introducía algo en la puerta y está se abría lentamente. Era Philip, al verme sonrío...

- Philip: Me da gusto que hayas despertado, veo que te diste una ducha, ¿necesitas algo? Puedo enviar a uno de mis hombres que te consiga lo que necesites.

- _____: Solo necesito una sola cosa...

- Philip: Claro, dime y si es posible yo mismo te la traeré.

- ______: En la prisión dijiste que mamá estaba viva, pues bien, déjame verla. ¡Dime dónde está!

- Philip: No puedo hacer eso.

- ______: Entonces mentiste, nuevamente...

- Philip: No, no te mentí. Ella está viva, pero no puedo llevarte ahora con ella, quizá después pero no por el momento.

- ______: ¿Por qué?

- Philip: No puedo decírtelo, simplemente espera un tiempo.

- ______: ¡Como me pides eso! Todo este tiempo creí que estaba muerta, que tú la habías matado... Y ahora qué sé que no lo está, ¿me pides que espere?

- Philip: Es por tu bien.

- ______: ¿Por mi bien? ¿De qué hablas? ¡Déjame verla!

- Philip: No, y nada me hará cambiar de opinión.

- ______: Entonces, yo la buscaré. Woodbury no puede ser tan grande. ¡Déjame salir! (me acerqué a la puerta que estaba abierta, pero él me tomó del brazo)

- Philip: No irás a ningún lado sin mí, te dije que esperarás y eso harás.

- ______: ¡Suéltame! (intenté soltarme)

- Philip: ¡Escúchame muy bien hija! (me sujeto fuerte de los brazo) Si intentas buscarla la mataré, esta vez lo haré.

Me solté de él, sus palabras habían sido como cuchillos que fueron directos a mi corazón. Mi mamá estaba viva, pero si intentaba buscarla él la mataría y sabía que era capaz de hacerlo, no se tentaría el corazón, no lo haría. Sería capaz de dispararle como lo hizo con Hershel, así que con el dolor de mi corazón sabía que no tenía otra opción, una lágrima cayó de mis ojos...

- _____: ¡Con amenazas siempre ganarás!

- Philip: Tengo que hacerlo por tu bien, no llores hija. (con sus manos me tocó el rostro y me limpio las lágrimas)

- _____: Quiero que me contestes con la verdad...

- Philip: ¿De qué hablas?

- _____: ¿Ella es un caminante, verdad? Por eso no quieres que la vea.

- Philip: No, no lo es. Simplemente no puedo dejar que la veas ahora, pero cuando sea el momento te daré permiso de que la visites. Ahora quiero que me acompañes.

- _____: ¿A dónde?

- Philip: Quiero que conozcas Woodbury, quiero presentarte mi pueblo y a algunas personas.

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Holaaaaaaa lectoras :D

Mil gracias por sus lecturas y votos. Super feliz porque leo sus comentarios y me alegra que les encante la historia. En serio, gracias.

Faltan 2 capítulos para que acabe la novela - ¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeé? Nooooo - jajjaja una pequeña bromita.

Lo que quería escribir era que faltan 2 capítulos para llegar a los "100 capítulos" - OMG - y les estoy preparando una pequeña sorpresa. :O :O

¡Gracias totales! Disfruten el capi. ♥

The Walking Dead Serie - Novela Daryl Dixon (Norman Reedus) y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora