Me quedé inmóvil frente a él, no terminaba de procesar lo que acababa de escuchar, estaba loco eso no lo dudaba, pero hasta donde llegaría su locura... Eso lo sabía, llegaría a tal grado de mutilar a una persona solo por castigar a otra. – No creo que fuese capaz de hacerlo, o quizá si... Está completamente loco – dije entre pensamientos...
- Philip: Hija mía, no quiero que me veas con un monstruo, pero no puedo permitir que vuelvas a escapar o que hagas algo que ponga en riesgo a Woodbury. Tu madre estará bien siempre y cuando tú me obedezcas y no hagas ninguna clase de locura.
Mientras lo escuchaba hablar sentí que no tenía escapatoria. Si intentaba escapar o hacer algo contra Woodbury, él la mataría. No podía permitir eso, no podía dejar que muera, era mi madre, no podía dejarla morir por mi culpa, así que no tuve otra opción que aceptar.
- _____: ¿Qué es lo que quieres que haga?
- Philip: Eso es lo que quería escuchar. (sonrío) Por el momento solo te informo que iremos a la ciudad en unos días.
- _____: Para ir a la ciudad, necesito mis armas.
- Philip: Las tendrás, pero cuando vayamos, ahora no las necesitas. Pero, por el momento, puedes disfrutar del día, puedes salir, caminar, hablar con las personas, socializar. Lamentablemente te tendré que encerrar en las noches, pero durante el día puedes andar libremente, claro, siempre te estaré vigilando.
- _____: ¿Dónde está la libertad entonces?
- Philip: Lo siento, pero será así por un tiempo. Ahora, necesito estar solo, así que puedes salir.
Abrió la puerta y salí, no quería estar ni un minuto más ahí. Al salir, me topé con la luz del día, las personas caminando sonriendo de un lado a otro, – ¿Cómo pueden estar tan felices? Claro no saben lo que sucede, no tienen idea del monstruo al que idolatran – me dije. Miré a mi alrededor, veía a varios hombres con armas recorriendo los alrededores, siempre estaban vigilando. El escapar no era una opción, el destruir Woodbury tampoco, cualquier cosa que haga el gobernador mataría a mi madre y eso no podía permitirlo, ella lo era todo para mí y quería verla, pero si intentaba buscarla podría hacerle daño también.
Vi que Merle se acercaba hacia mí, lo menos que quería era conversar con él, – ¿Te puedo ayudar en algo lindura? Eres la hija del jefe, así que... – me dijo con una sonrisa en su boca, – Puedes confiar en tu buen amigo Merle –. Lo miré seriamente, – No gracias – le dije y me retiré.
No quería saber nada más sobre Woodbury, quería desaparecer ahí mismo. Me fui a la casa donde desperté, no podía llamarla mi casa, no lo sé. Simplemente entré, cerré la puerta tirándola, agarré un florero y lo tiré contra la pared. Tenía tanta rabia, quería ir ahora mismo y matarlo. Antes era mi padre, pero ahora, después de lo que me dijo no lo veía de ese modo, no había forma de verlo a los ojos y no intenta clavarle algo en la frente, como si fuera un caminante.
Pensé en mi madre, hace tantos meses no la veía y ahora que yo estaba en el mismo lugar que ella y no me dejaban verla, me daba tanta rabia. Recordé que Philip me dijo que la vería cuando él me lo permitiera, – Ese era su plan – pensé. – No me dejará verla, pero si podrá amenazarme con hacerle daño y claro, sabía que yo aceptaría, solo por protegerla –. Varias lágrimas cayeron de mis ojos, me senté en el suelo y me apoyé a la pared.
Cuando tiempo más tendría que vivir con esto, cuando tiempo más tendría que permanecer aquí en Woodbury, aunque eso lo sabía y la respuesta era muy simple, toda la vida. Siempre estaría aquí, porque estaba atrapada, no podía escapar porque si lo hacía moriría una persona, la persona que más amo y jamás me perdonaría si le pasara algo, no podría tolerarlo. Tenía que aceptar mi destino, no sé cuál era el plan del gobernador, no sé qué quería demostrar, pero tenía que obedecerlo sino personas inocentes morirán.
Miré hacia la ventana, el sol se iba ocultando y poco a poco se iba oscureciendo. Recordé cuando estaba en la prisión, a pesar de haber sido, antes de todo esto, un lugar que albergaba delincuentes, cuando estaba ahí con el grupo, me sentía con tanta libertad. Esas veces cuando salía al patio y me sentaba en esas cajas y me quedaba viendo el amanecer o cuando era de noche y la luz que emitía la luna entraba por las rendijas de la prisión y alumbraba mi celda, – ¿Cómo estarán? – me pregunté, – Ojalá que estén bien – yo misma me respondí. Los extrañaba mucho, eran personas que de alguna forma habían formado parte de mi vida. De pronto pensé en Daryl, él había sido una de las personas más cercanas, pero ahora todo eso se había roto, él en estos momentos debía de estar odiándome y simplemente todo lo que vivimos se había desvanecido. Apoyé mi cabeza la pared, me quedé mirándola la luna que poco a poco se hacía visible en el oscuro cielo y lentamente me quedé dormida.
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OMG :O
Ante todo mil disculpas por desaparecer, ayer regresé del viaje (La ciudad del Cusco es hermosa y Machu Picchu es un lugar increíble... Me he quedado maravillada, hace años quería ir) y bueno, llegando me quedé dormida y hoy fui a la uni y me bombardearon de actividades, pero ya es viernes así que volvemos a las publicaciones.
Ahh no me olvido que les prometí una maratón de 10 capítulos. Estoy publicando uno, pero más tardecito publico los demás. Disfruten del capi y mil gracias por la paciencia.
Gracias también por las lecturas, votos y comentarios. Ustedes me motivan cada día. ¡Las quiero lectoras! ♥ ♥ ♥
PDT: He visto la promo del episodio 6 del TWD y sobre el secuestro de Daryl y yo estoy saltando en un pie. Ya quiero ver ese capítulo, ojalá llegué el domingo prontito. :D :D
Daryl ♥
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The Walking Dead Serie - Novela Daryl Dixon (Norman Reedus) y tú
FanfictionEsta novela esta basada en la serie de televisión The Walking Dead. Fecha de inicio: 01 de agosto del 2015. Pequeño prólogo: El grupo de Rick se han instalado en la prisión, pero se han visto en la necesidad de ir a la ciudad en busca de alimento...