Capítulo 136: "Falsa alarma"

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Me separé de Daryl, me levanté y fui hacia la ventana de la sala. No se escuchaba nada, Daryl se acercó y nos quedamos en silencio, pasaron unos segundos y volvimos a escuchar el llanto, – ¡Son ellos! – le dije a Daryl. Traté de ver de dónde provenía el sonido, pero la oscuridad dificultaba mi visión. Vi a Daryl coger su ballesta, – ¡Quédate aquí! – me dijo y caminó hacia la puerta, cogí mis armas y lo seguí, él al verme se detuvo, – Iremos juntos – le dije. Él dudo unos segundos y asintió. Bajamos las escaleras y salimos del edificio. Volvimos a escuchar el sonido, se escuchaba algo lejos, corrimos hacia unos vehículos abandonados pero Daryl me detuvo, – Espera, creo que vi a alguien... – me dijo y vi que comenzó a caminar hacia un lado, escuché un ruido y caminé hacia un lado alejándome de Daryl.

La visibilidad era poca pero lograba ver el camino por la luz de la luna que alumbraba el lugar. Mientras caminaba observaba a todas partes, hasta que a lo lejos vi un pequeño bulto, – ¡Judith! – dije y corrí hacia donde estaba. Al llegar, me arrodillé, abrí la manta y me sorprendí cuando me di cuenta que era un muñeco envuelto en una manta de bebé. Al presionarlo, el muñeco lanzó el sonido de un llanto y noté que tenía un pequeño parlante, caí en dos conclusiones, la primera que no se trataba del grupo y la segunda que era una especie de trampa. Iba a levantarme y buscar a Daryl, pero sentí que alguien me apuntó con un arma en la cabeza, – Ese truco siempre resulta... Ahora levántate lentamente muñequita – me dijo una voz ronca.

Hice lo que me dijo, pero al levantarme hice un movimiento con el cual logré que el hombre que me apuntaba tiré su arma, lo golpeé y saqué mis machetes, pero alguien me cogió del cuello por detrás haciéndome soltarlos, forcejeé pero el hombre que me sujetaba me apretó más el cuello. Vi al tipo que había golpeado levantarse y a dos hombres ponerse a su lado, en total tres más el que me sujetaba del cuello y detrás de uno de ellos vi a un perro, era como un lobo pero pequeño, comenzó a ladrar pero uno de los tipo lo calló. Escuché a Daryl gritar mi nombre hasta que llegó hacia donde estaba, apuntó a los hombres con su ballesta. A quien había golpeado, al parecer era el jefe del grupo, aún tenía su arma y me apuntó en la cabeza, – Suelta la ballesta o la mato ahora mismo – le dijo a Daryl, él me miro, bajó la ballesta y la dejó en el piso, uno de los tipos la hizo a un lado.

– Veo que tuvieron una fiesta – dijo el jefe enseñando una botella rota, me di cuenta que era una de las botellas que habíamos tirado por la ventana, – Bueno, ahora nos llevarás a esa fiesta – le dijo a Daryl, él negó con la cabeza. El jefe caminó y se puso frente a mí, sentí como me miró de pies a cabeza, podía ver deseo en su mirada y era asqueroso, – Entonces me llevarás tú muñequita – me dijo y sin pensarlo le escupí en la cara, él se limpió el rostro, me miró, sonrió y me dio una cachetada. Los hombres que me sujetaban me soltaron haciendo que cayera al suelo, me sentía mareada. Vi que Daryl intentó acercarse, pero fue sujetado de los brazos por dos de ellos. Intenté levantarme pero a quien había escupido, se abalanzó y se puso sobre mí, sujetándome los brazos para que no escapara, – Ya que no quieres llevarme, haremos la fiesta aquí – me dijo y podía sentir su aliento, era repulsivo. El perro no dejaba de ladrar y uno de los hombres le dio una patada, el perrito se quedó inmóvil. Intenté soltarme pero me sujetó más fuerte de las muñecas, – ¿Qué dicen muchachos? Nos divertimos un rato – dijo y sentí como ese tipo se pegaba más a mí, intenté soltarme pero no podía, – No te atrevas a hacerle algo – gritó Daryl y vi cómo trataba de soltarse, – Diviértanse muchachos que yo haré lo mismo – y me miró. Uno de los tipos, el que no lo sujetaba, lo golpeó en el estómago, – ¡Daryl! – grité y nuevamente intenté soltarme.

Vi a Daryl caer al suelo, ser golpeado y pateado por los tres hombres, forcejeé pero el hombre que estaba sobre mí me sujetó más fuerte de las muñecas y me comenzó a besarme el cuello, sabía que significaba eso y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Hice a un lado el rostro y no dejé de ver a Daryl, intentaba ponerse de pie pero era golpeado por esos tipos. Le escupí otra vez, el tipo me soltó y me tiró otra cachetada y me quedé nuevamente mareada, aturdida por el golpe, veía todo borroso. El tipo me había soltado las muñecas pero no podía moverme, me sentía muy débil y solo podía sentir como sus asquerosas manos comenzaban a subir por mi polo tocando mi abdomen mientras seguía besando mi cuello.

Nuevamente miré a Daryl, podía escuchar que gritaba mi nombre, pero a pesar de estar a unos metros lo escuchaba tan lejos. Vi que golpeó a uno de los tipos y se puso de pie, pero uno de los ellos sacó un cuchillo y vi que se lo clavó en el estómago. Daryl cayó al suelo de rodillas, tocándose el abdomen y los tipos seguían golpeándolo, – Daryl... – dije entre pensamientos. Poco a poco logré ver con mayor claridad y noté que el tipo que estaba sobre mí tenía un arma en su espalda, la había guardado ahí. Pensé rápido y vi, que no muy lejos de mí, había algunos pedazos de vidrio roto, así que estiré el brazo y con gran dificultad cogí un pedazo. Al tenerlo en mis manos, vi al tipo dejar de besarme y verme, sin dudar le corté el cuello bañándome con su asquerosa sangre, él se levantó tocándose el cuello y antes de que sus cómplices reaccionen, tomé el arma de su espalda y les disparé a los tres.

Me levanté, vi al tipo desangrándose y retorciéndose en el piso, me miraba como si me suplicara, le apunté y descargué todas las municiones sobre él. Solté el arma y me quedé viéndolo unos segundos, tenía el cráneo destrozado.

– ¡_____! – escuché la voz de Daryl, lo miré, estaba de rodillas y había visto toda la escena. Corrí hacia él y me arrodillé, noté que tenía su mano en su herida y estaba bañada en sangre, – La herida no es profunda pero debemos irnos – me dijo y me señalo hacia una calle, al ver donde me indicaba vi a varios caminantes a lo lejos acercarse lentamente.

Me levanté y ayudé a Daryl a ponerse de pie, cogí su ballesta, mis machetes y le dije que se apoyará en mí. Comenzamos a caminar, pero me detuve, miré hacia donde estaban los cuerpos, – ¿Qué sucede? – me preguntó Daryl, – No podemos dejarlo, quizá esté vivo – le dije señalándole al perro, estaba echado inmóvil. Así que me solté de él y fui hacia donde estaba el perrito, este al verme se reincorporó con gran dificultad, lo cargué y caminé nuevamente hacia donde estaba Daryl. Nos dimos prisa y volvimos al edificio, entramos, cerré la puerta y subimos las escaleras y llegamos al departamento.

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No era el grupo, era una trampa... ¡Qué hombres tan malos! Y ahora Daryl está herido... :( :( :( ¿Qué pasará? :O

¡Casi se besan! ¿Por qué interrumpes los besos? ¿Por qué eres tan cruel?.... Esos son los comentarios que he leído y me siento mal porque en verdad las hago sufrir mucho... :( :( 

Solo diré dos cosas: la primera, que lo siento mucho queridas lectoras, no quiero ser cruel T_T... Y la segunda, que los capítulos que vendrán serán decisivos porque se darán cuenta si en verdad a "florecido el amor"o "pasará algo que separe a los protagonistas"... O_O ¡¡¡¡Me muero!!!!

Muchas gracias por leer, votar y comentar. Además, sean bienvenidas las nuevas lectoras. ¡Nos vemos! c: ♥



The Walking Dead Serie - Novela Daryl Dixon (Norman Reedus) y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora