The Walking Dead Serie - Novela Daryl Dixon (Norman Reedus) y tú

Capítulo 161: "Un buen compañero"

Narra Daryl

Abrí los ojos cuando sentí algo moverse en mis piernas, era Lucky, se estaba despertando. Miré al cielo, recién estaba amaneciendo y me sentía cansado. No recodaba si había dormido pero simplemente miles de recuerdos llegaron a mi mente. Había recordado todas las conversaciones y discusiones que habíamos tenido...

"...¡Maldición despierta! Jamás en tu vida volverás a ver al grupo... ¡Están muertos!... Jamás en tu vida volverás a ver a Rick, a Glenn, a Carol... Jamás volverás a ver a Judith..."

Si pudiera cambiar el pasado, lo haría, quitaría todo las cosas malas y absurdas que te dije y haría lo necesario para que estuvieras a mi lado, pero no puedo, ya es tarde.

Vi a Lucky, se había alejado un poco, estaba olfateando todo lo que veía. Tomé mi mochila, al abrirla me encontré con la cajita de música, en estos días había intentado repararla porque estaba rota pero no tenía herramientas y simplemente la dejé así. Saqué el mapa, cerré la mochila y me levanté. Caminé hacia Lucky y me acerqué a él, le toqué su cabecita, este movió su colita y comencé a caminar. Mientras lo hacía, revisé el mapa, a pesar de haber recorrido el bosque durante dos largas semanas, no era nada cuando señalaba mi ubicación en el mapa. Observé que, según el mapa, estábamos algo cerca de una especie de edificio, así que decidí ir hasta allá. Miré al cielo, ya había amanecido y llegar hasta el lugar nos tomaría mediodía. Guardé el mapa, llamé a Lucky que se había alejado un poco otra vez y comenzamos a caminar.

En nuestro recorrido intenté cazar algo, pero fue en vano. Lucky caminaba a mi lado, de pronto gruñó y vi que se acercaban dos caminantes. Lucky siguió gruñendo, lo alejé y los maté. Escuché pisadas y me di cuenta que se acercaban más caminantes, maté a dos y a otro lo golpeé, escuché a Lucky ladrar, lo miré y me di cuenta que un caminante se acercaba a él, maté al que había golpeado y también al que se acercaba a Lucky.

El perrito se acercó a mí, lo acaricié, – Moriría si te ocurriera algo – le dije y el perrito me ladró, sonreí. Guardé mi cuchillo, recogí mis flechas y ballesta y me alejé del lugar con Lucky. Un poco más de mediodía llegamos al edificio, al parecer era una especie de fábrica o taller. Miré a mi alrededor, no había presencia de caminantes, así que entramos y revisé el interior, no era muy grande y tampoco escuché algún ruido, así que estábamos seguros. Cerré la puerta y Lucky comenzó a olfatear y andar por todo el lugar, había algunos vehículos abandonados, algunos colchones, telas viejas cajas y piezas por todas partes.

– Podemos quedarnos aquí está noche – le dije a Lucky quien se acercó a mí y noté que tenía algo en su hocico, él lo soltó y vi que era una pelota de trapo algo sucia, sonreí, – Supongo que quieres jugar, ¿no? – le dije. Dejé mi mochila y mi ballesta a un lado, cogí la pelota y la tiré a un lado, Lucky fue corriendo, la tomó con su hocico y la trajo de vuelta.

Tomé la pelota y la tiré de nuevo, pero esta vez corrí y Lucky fue detrás de mí, iba a coger la pelota, pero Lucky me ganó. Estuvimos jugando toda la tarde, Lucky ladraba cuando le quitaba la pelota y por un momento olvidé todo, el dolor, la desesperanza, el sufrimiento de tu ausencia... Me sentí tan bien jugando con Lucky y cuando anocheció los dos caímos rendidos, me sentía cansado y el perrito también. Me acomodé sobre un pequeño colchón algo sucio que estaba en el suelo, Lucky se puso acurrucó a mi lado, le sonreí y lo acaricié, el movió la colita, – Eres un buen compañero – le dije – Gracias por hacerme sonreír de vez en cuando – y se quedó dormido al igual que yo.

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Owww Lucky es un buen perrito ♥ :D 

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