¿La historia se repite? [Naruto] [Hija De Kakashi]

Capítulo 147

Narra Kakashi

Habían pasado dos días desde que ___ está en el hospital. Durante la noche por fin le había bajado la fiebre, lo más probable es que hoy le den el alta. Estaba más aliviado por ese asunto, pero había dos más que me preocupaban. Nuestra pronta partida y Madara. Estando fuera no habría forma de poder mantenerla a la vista todo el tiempo. Madara podría intentar algo nuevamente. Ya le es fácil entrometiendose dentro de la aldea, una vez que nos vayamos le será el doble de fácil.
Era temprano, no hace mucho que había salido el sol. ___ seguía durmiendo en la camilla.

Tsunade: Deberías descansar tu también.- Dijo luego de abrir la puerta de la habitación.- Luces cansado, como si no hubieras dormido... Si mandaría a en este momento los ninjas al campo de batalla no estarías en condiciones. Ella ya está a salvo. No tienes de qué preocuparte...

Kakashi: Lo último no es cierto... por eso estoy así.

Tsunade: ¿Qué quieres decir?

Kakashi: Madara apareció en el hospital.- Ella me vio sorprendida.- Con el Kamui puede hacer lo que se le antoje. En el mínimo descuido el aparecerá. Y cuando eso ocurra... no quiero ni terminar lo que podría llegar a pasar...

Tsunade: ¿Ella lo sabe?- Negué con la cabeza.- ¿Por qué no has dicho nada?

Kakashi: Estas ocupada organizando las tropas. El que quieras intervenir en esto solo retrasará los preparativos y él se beneficiará con eso.

Tsunade: De esta manera también nos retrasaremos. Además, ¿crees que le hará bien verte así?

Kakashi: Supongo que no...

Tsunade: Me encargaré de que esta habitación sea custodiada. Pero antes...- Se recargó en una pared.- Me quedaré aquí en lo que tu duermes. Aún es temprano, no empezaré con el trabajo. Me aseguraré que despiertes antes de marcharme.

Kakashi: Supongo que tendré que devolverle el favor luego...- Cargué mis brazos sobre la camilla de ___ para apoyar mi cabeza sobre ellos. Luego cerré los ojos.

Tsunade: No te preocupes... Duerme tranquilo Kakashi...- Un momento... ¿antes dijo que si mandaría los escuadrones en este momento no estaría en condiciones? Tsunade sabe que nos iremos de la aldea cuando a ___ le den el alta. Al caerme la ficha me alteré. En ese momento abrí mis ojos en shock.- Madara estaba del otro lado de la camilla con un kunai en la mano apuntando hacia mi hija. Antes de que me diera cuenta había tomado el brazo de ___ con una mano y su cintura con el otro. La traje hacia mi con todas mis fuerzas provocando que me cayera de la silla que estaba sentado. Como consecuencia termine en el suelo con ella en mi regazo. ___ se despertó por la manera en que la corrí.

___: ¡¿Qué te o...?!- Al ver que ella estaba bien mire hacia Madara, ella detuvo sus palabras al ver que no le presté atención y también miró hacia la camilla.- Ma-mada...

Madara: No crean que se salvaron...- Él estaba desapareciendo por el Kamui. No solo eso, también había quedado clavado el kunai en la camilla. Escuché como la respiración de ___ se estaba volviendo forzada. Por mi parte llevé una mano a su cabeza y la otra a su espalda para abrazarla.

Kakashi: ¿Ahora entiendes por qué no quiero que te vayas sola?- Ella empezó a toser.- Intenta calmarte, sabes que si te alteras es peor.- Al ver que su respiración no mejoraba la aparté del abrazo para poder verla a la cara. Tenía la vista perdida, ojos dilatados y no parecia tener conciencia de lo que estaba ocurriendo aquí. Parecía como si hubiera sido afectada por...- ¡Un genjutsu! ¡Ella vio a Madara a la cara!- Hice la posición de manos indicada para realizar la dispersión. Una vez que reaccionó le quité la máscara para que pudiera respirar mejor.- ¿Qué viste?- Ella seguía sin poder hablar así que comencé a buscar el inhalador en mi porta armas. Pero...- No está...- Apoyé mi mano en su espalda para masajearla en un intento de que se aliviara.- ¿Lo tienes tú?- Ella aún tosiendo se llevó sus manos hacia su pecho mientras negaba con la cabeza. Una que otra lágrima le había comenzado a caer.- Rayos, él debió haberlo tomado.- De pronto la puerta se abrió. La mano que tenía en la espalda de ___ la presioné más para que no se separara de mi y aproveché la que estaba en mi porta armas para sacar un kunai. Apunté en dirección hacia la puerta con el ceño fruncido. Era otra vez Tsunade, pero esta vez no me confiaré.