Citas y competencia (3)

0 0 0
                                    

Tras almorzar ensaladas por separado producto de sus actividades literarias y editoriales obligatorias paralelas a las de las de la academia, recién lograron reunirse a la hora del té en la cocina. De no ser por Fanny Silverstein, quien las invocó por mensaje, aún hubiesen estado sin salir de sus habitaciones.

— Que rico —Dijo Lena Smith, tras masticar unas galletas recién preparadas por Fanny.

— Necesitaba un break —Dijo Constanza, parpadeando producto de todo lo que había trabajado sin parar durante toda la tarde en la laptop.

Fanny no sabía como abordar el tema y tuvo la suerte de que Lena se les adelantó.

— Chicas —Dijo, terminando de responder un mensaje—. ¿Nos vamos a contar quiénes son nuestras duplas?

— De eso quería hablar —Dijo Fanny— Me ocurrió algo muy extraño y estoy preocupada.

— ¿Por qué? —Preguntó Constanza.

— Primero quiero saber con quien les tocó a ustedes.

Constanza no pudo evitar sonrojarse. Si se había esmerado tanto en avanzar rápido en sus quehaceres de la tarde era porque su dupla le había dicho que contaba con todo el tiempo del mundo para ella y que él iba a estar a la espera de que se desocupara para así hacer las cosas con calma.

— Me tocó de dupla Reno Cauldfield Florenzi —Se apuró en responder Lena Smith— Es tan loco ese algoritmo. ¿A tí Constanza, que estás como tan emocionada? ¿Con quién te va a tocar trabajar?

— Me tocó Jean Manuelle —Dijo ella, sonriendo y mirando la taza—.  Tenemos en común nuestros escritos ambientados en Dublin. Algo así debe funcionar el algoritmo, por las afinidades en nuestras historias. ¿Y a tí Fanny, con quién te tocó?

Fanny Silverstein se sentía realmente mal y no sabía como abordar el tema. No entendía que podía tener en común con él, aunque aquella no era su angustia precisamente.

— Rob Irwin —Dijo a secas.

Constanza puso cara de preocupada y Lena Smith hizo un gesto despectivo al aire.

— ¡Yo lo sabía! —Dijo, chasqueando los dedos— ¡Ese algoritmo debe estar loco!

— No es ese el punto —Dijo Fanny.

— Yo ya sé de lo que habla —Dijo Constanza.

Acto seguido Lena hizo un gesto de serio reproche.

— No me gusta ser la última en enterarme de estas cosas —Dijo, casi con rabia— ¡Van a tener que contarme ahora ya!

— ¡Calma! —Dijo Constanza, intuyendo que Fanny estaba a punto de ponerse a llorar— No es nada grave.

— Ana Izmailova dice que Rob tiene rasgos de sicópata y de misógino ¿Como no va a ser grave eso?

— El profesor West dijo que a todos les hacen exámenes sicológicos antes de entrar aquí —Dijo Constanza—. Eso está descartado.

— Constanza tiene razón —Interrumpió Fanny Silverstein— Y disculpa, Lena. Si no te he contado estas cosas es porque siempre estás ocupada y denante no te quise molestar.

En ese momento Fanny se echó a llorar. Ya no daba más y ambas amigas acudieron en el acto a abrazarla.

— ¡Me rechazó! —Exclamó, sollozando— Dijo que no le interesaba perder su tiempo con una chica bonita que le había tocado la vida tan fácil.

Lena le hizo un gesto de que a aquello no tenía que darle importancia.

— ¿Y por qué te preocupas por eso? Es Rob Irwin, amiga, un miserable borracho —Dijo Lena, alteradamente— ¿Que te importa lo que él pueda pensar de ti?

Publicidad EngañosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora