Cuando a Javier Busquets le dijeron que iban a esa especie de refugio que era en dónde estaban las personas desconocidas con las cuales no sabían que hacer, jamás se imaginó que aquel lugar podría llegar a ser un espacio tan putrefacto y miserable como aquel.
Consideró que no podía tener ninguna diferencia con alguna cárcel de un país subdesarrollado y aquello lo entristeció enormemente, más por su experiencia que por las que eran ajenas. No podía creer que una chica como aquella con la cual incluso había tenido el gusto de follar a placer estuviese ahí, en medio de tanto caos y tanta mierda.
Ahí estaba Mika absolutamente drogada en una de aquellas celdas con un colchón en el piso.
— ¿Por qué la has traído aquí? —Preguntó Javier, sin poder salir de su asombro— ¡Esta chica está irreconocible!
Sonia no daba crédito a lo que veía.
— ¿Cómo es posible que tal criatura haya sido la novia de mi hijo? —Preguntó, sin poder salir de su asombro.
— ¿Por qué la has traído aquí? —Insistió Javier.
Caks miraba el suelo, casi como buscando una respuesta que entendía que era algo difícil de dar pero al mismo tiempo consciente de que era autoridad máxima ahí, en ese lugar, entre ellos.
— Pues porque podía poner al tanto a Mak sobre la existencia de nosotros, eso es todo ¡Podíamos correr un riesgo gigante, más aún si mi hermanito pequeño es escritor!
En eso se acercó una especie de gendarme, que era parte del personal, de la gente que trabajaba ahí.
— ¿Los puedo ayudar en algo? —Preguntó, casi con tono de voz servicial.
— Quisiéramos hablar con esa chica —Apuntó Sonia— ¿Será posible?
— Claro que sí. Iré a buscar al doctor que está a cargo de su caso.
— ¿Cuál doctor? —Preguntó Javier.
— El que monitorea las consecuencias de la instalación del chip —Dijo aquel funcionario con una expresiva sonrisa— ¡Vuelvo enseguida!
En eso el funcionario se alejó y Sonia se tapaba la cara. Caks hablaba por teléfono con alguien.
— ¿De que chip están hablando? ¿Qué es lo que está pasando aquí? —Preguntó Javier..
— El Doctor nos irá a explicar, supongo —Dijo Sonia, apoyándose en el hombro de Javier—. Yo tampoco entiendo por qué es que la ex novia de mi hijo está aquí ¡Seguramente ese gordo estúpido es el responsable!
Javo veía a Mika dormir en el suelo. La miraba y no, simplemente no podía creer que haya estado follando con ella no hace mucho tiempo y en eso llegó el Doctor.
— Muy buenos días —Se presentó—. Mi nombre es Evans y soy el encargado de la salud de esta chica después de haberle puesto el chip.
— ¿Cuál chip? —Preguntó Javier.
— El chip pues, para programarla. Dentro de muy poco esta chica va a vivir entre nosotros. La junta la consideró apta.
— ¿Apta para qué?
— Para reproducirse. Es apta para nuestro proceso de selección natural. Necesitamos gente como ella para que habite el país de la mafia inteligente. Caks hizo muy bien al traerla acá y tengo entendido que allá era una prostituta. Seguramente aquí va a tener una vida mucho mejor.
Sonia no daba crédito a lo que oía y en cuanto regresó Caks Javier lo tomó del cuello.
— ¿Que has hecho, gordo miserable? —Casi lo levantó.
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Publicidad Engañosa
Teen FictionMak Savicevic, un joven y prometedor escritor que además de odiosamente competitivo es independiente financieramente, decide matricularse en la academia de escritores con el fin de competir por el preciado trofeo nobel de literatura digital. Los pri...