Considerando que su hijo Reno no quería saber nada de abrir sus sentimientos hacia él, Ian Cauldfield decidió que lo mejor que podía hacer era citar a alguno de sus alumnos de primer año con el fin de asustarlos, tomando en cuenta que el torneo individual de habilidades literarias tipo aire era el último de la campaña antes del Grand Slam.
Llegaron a aquella reunión Enzo Ferratti, Danny van Bossen, Lana Ramsey, María José Juárez, Lee Sung Wong, María Jugovic y Ana Izmailova. Angie Ireland había fallado y Ray Pérez (Caso especial) no iba a clases desde hace bastante tiempo por encontrarse grabando su disco de música urbana.
— ¿Que sucede? —Preguntó Enzo Ferratti— ¿Por qué nos está citando a nosotros?
— ¿Por qué nos avisa tan encima sobre esta reunión? —Preguntó María Jugovic—. Yo estaba en casa preocupa de las labores domésticas aprovechando el día libre e incluso mi esposo iba a llegar más temprano.
Ian Cauldfield caminaba desde un lado hacia otro. Le molestaba tener que citarlos a esa hora. Sin embargo sentía que se lo merecían.
— Acá está la gente que no ha sumado ni en duplas ni de manera individual —Dijo—. Ustedes están en peligro.
— ¿Qué clase de peligro? —Preguntó Enzo.
— Corren serio riesgo de irse para la casa una vez que finalice el Grand Slam. Selección natural, no sé si es que entienden.
— ¿Como así?
— Pues ya lo saben. Si no han ingresado al top ten y no suman puntos en el Grand Slam se van a zona de repechaje, donde el torneo general es tan pero tan difícil que es casi imposible que lo pasen.
Enzo Ferratti miró el piso, realmente angustiado. No daba crédito a lo que estaba viviendo, considerando que cuando le llegó la carta de admisión de la academia esta le decía que su obra era de las mejores que habían llegado durante aquel año.
— Enzo Ferratti.
— ¿Sí?
— A usted le encanta burlarse de sus compañeros y mire pues, como son las cosas ¡Usted no posee ningún miserable punto!
— ¡No tengo un buen grupo pues profesor! —Exclamó— ¡He intentado escribir bien todo este tiempo pero nada me sale!
— ¡Lo que usted dice no tiene ninguna lógica, señor! ¡Su compañero Jack Adams está en el mismo grupo que usted y el sí tiene puntos!
— ¿Como no va a tener puntos siendo que es mayor que todos nosotros? —Preguntó María Jugovic— La experiencia, se supone, hace que se escriba mejor.
— ¿Está tachando de anciano a su compañero? —Le preguntó el profesor.
Lejos de reírse como lo hubiese hecho otras veces, Enzo Ferratti se mordía desesperadamente las uñas, tomando en cuenta que sus padres estaban haciendo un enorme esfuerzo económico para que el estuviese ahí perfeccionándose.
— ¡En fin! —Exclamó Ian Cauldfield— ¡Aún les queda una última oportunidad antes del Grand Slam! Mañana les doy las bases del torneo de habilidades literarias tipo aire. Si logran sumar puntos conmigo tal vez se salven ¿Alguien sabe algo de Ray Pérez?
— Está grabando su música —Dijo Danny van Bossen—. Va tercero o cuarto en el ranking ese tipo ¿Por qué pregunta por él si acá estamos solamente los perdedores?
— El también corre el riesgo de perder —Explicó el profesor—. Muy top ten será, pero casi ni ha venido a clases y eso se paga de un modo un otro.
Enzo Ferratti no tenía ánimos de hacer más preguntas.
— ¿Y de qué va el torneo de mañana? —Preguntó Ana Izmailova.
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Publicidad Engañosa
Fiksi RemajaMak Savicevic, un joven y prometedor escritor que además de odiosamente competitivo es independiente financieramente, decide matricularse en la academia de escritores con el fin de competir por el preciado trofeo nobel de literatura digital. Los pri...