Citas y competencia (11)

1 1 0
                                    

Mak Savicevic, tras pedir un ratito para alejarse de toda aquella algarabía que significaba estar dentro de aquella cabaña de lujo, regresaba a la sala de estar. Jessica Córdoba y Kate Miller estaban ahí mismo trabajando y Javier Busquets se hallaba encerrado en su habitación.

Fue allí a golpearle su puerta.

— ¿Que onda winner?

— Aquí está.

— ¿Tan rápido?

— Creo que sí. Después de que lea esto, esta chica va a tener muchas preguntas que hacerte.

Javier Busquets tomó aquellas hojas impresas y estirándose en la cama comenzó a leer:

No sé cómo encabezar esto puesto que ya no sé en qué posición estoy desde hoy en adelante:

Decidiste alejarte temporalmente, o sea que me pediste un tiempo. Es una vaina bastante rara pero aquí estoy, prácticamente esperándote como un estúpido pese a que hay pasajes durante los cuales simplemente estoy asumiendo que esto se acabó, puesto que al mismo tiempo me observo a mi mismo y considero que es algo bastante tonto estar aquí concentrando mis energías en alguien que no me quiere lo suficiente como para haberme pedido un tiempo, tiempo que al mismo tiempo en estos precisos momentos está jugando a mi favor.

Si estuvieras segura de lo que sientes, no estarías activando estás clausulas tan desagradables y tan egoístas que reniegan de todos nuestros buenos momentos que prácticamente dejan de lado lo que uno lucha por intentar comprender que es amor y nada más que eso; La sensación de querer estar siempre con esa persona, pase lo que pase y luchando contra cualquier monstruo o plaga que se aparezca.

Tomarse un tiempo son palabras mayores y esa situación es casi desesperante y horrible y todo eso malo para un hombre cuyo único pecado fue estar siempre dispuesto a quedarse en el barco hasta el final, pasara lo que pasara y asumiendo todos esos contras que en ese pasado ahora son presente. La letra de When a Mean loves woman es una mierda al lado de todo lo que sentí.

Y pues bueno, tal vez lo último que en estos momentos recuerdas es cuando te dije que tengo varias personalidades. Una de ellas no sé cómo se llama, pero tiene que ver cómo con un alto generador de transmisiones que me indican que estoy primero yo y segundo yo y tercero yo. Es como una vaina que está activada para casos de emergencia como este, dónde me imagino que estás muerta de la risa ahí sentada pensando en qué tú imbécil está ahí, prácticamente viviendo para pensar en tí.

Aunque no se note tanto sé valorarme y me pediste un tiempo, lo cual está trayendo consecuencias que espero que estés asumiendo.

Me estás perdiendo ¿Acaso no te das cuenta?

Habíamos vivido buenos momentos y habíamos sabido salir de los malos hasta ahora, teniendo muy presente todo lo que aquello conlleva. No he podido parar de preguntarme durante el día ¿Cómo no vamos a ser capaces de solucionar esos problemas sabiendo, entendiendo y bueno, también aceptando, que es culpa de los quehaceres de la vida cotidiana, de las vidas que individualmente aceptamos casi sin pedirnos nada a cambio? ¿Cómo no vamos a ser capaces de volver a esa escencia antigua dónde todo fluía y los momentos eran divertidos?

Lo más terrible de todo es que estoy convencido de que ni siquiera tú estás segura de la decisión que estás tomando.

Pero bueno, optaste unilateralmente por tomarte un tiempo y eso se paga, puesto que aquello es como si mi vida y mis energías y mis sentimientos no fuesen nada, no significaran nada para tí. Me cuesta entenderlo despues de que dijiste que era el hombre definitivo.

Por otra parte, comprendo que cada persona es un mundo individual y ante ese hecho no hay nada que hacer, ya que es imposible meterme en tus pensamientos, que tarde o temprano te van a refrescar la memoria y te van a hacer estar consciente de lo que en estos momentos te estás rifando producto de tus ambiciones de bienestar inmediato.

Estás perdiendo mi atención ¿Acaso no te das cuenta? Te veo ahí extrañándome, pese a optar por la ausencia, incluso extrañándome mucho más de lo que yo te extraño. Quizá nunca te diste cuenta, pero ahora tal vez esté más visible que antes, considerando que mi presencia, lo más probable, es que me haya vuelto invisible.

Y creo que me está dando lo mismo si estoy o no visible, puesto que al parecer mi presencia no significa nada para tí

Ahora soy yo el que está dudando. Estas jornadas sin tí me han hecho pensar bastante más de lo que debería. Incluso no me siento tan mal y aquello es increíble desde otros puntos de vista. A veces da la sensación de que todo ha sido un mal sueño que al mismo tiempo se ha convertido en una lección para no volver a ser tan invisible.

Te doy las gracias de todos modos. De cierta forma viniste a enseñarme a amar, no a tí, por supuesto ¿A quien? A mi mismo. Estar pendiente de las carencias de la persona que uno ama ha hecho que me desconecte de las raíces, de lo que más importa, cuestiones que tal vez no tienen absolutamente nada que ver con toda esa vaina superficial que te debes estar imaginando ¿De qué sirvió ser tan sincero? ¿De qué sirvió ser tan vulnerable? Ahora me doy cuenta de que todo es una falacia, de que todo aquello es como una trampa para una rata hambrienta. El problema es que te equivocaste, porque ni tengo hambre ni tampoco soy una rata.

¿Querías tiempo? Bueno, aquí lo estás obteniendo y así es como me estás perdiendo.

No quiero ni desearte el bien ni tampoco el mal, puesto que en estos momentos es como si no te conociera.

Tras leer aquel texto, Javier Busquets no pudo evitar decir lo que dijo.

— ¡Pésimo, winner! ¡Con razón debe irte tan pésimo con las mujeres!

— ¿Por qué lo dices?

— ¡Es imposible imaginarse un texto tan...!

— ¿Tan qué?

— Tan perdedor pues winner ¿Acaso no te das cuenta?

Caminando en círculos, Mak Savicevic comenzó a reírse. Aquello no podía estar más lejos de lo que el mismo pensaba en ese momento.

— Pues al contrario —Dijo Mak Savicevic—. Es más, deberías agradecer lo que estoy haciendo por tí.

— ¿Por qué lo dices?

— Pues porque, según todo lo que pude extraer de esa reunión que hicimos con Kate y Jessica, este texto va a descolocar enormemente a tu dupla y a partir de eso te va a hacer las mejores preguntas que podrá hacerte. Y ahí vas a tener que responder en lugar del personaje. ¿Que te parece?

— ¿Podrías intentar escribir otro texto?

— ¿Para qué quieres escribir otro texto? Tranquilo, oye. No confundir literatura con la realidad. Si te da vergüenza o te pasa algo parecido, quiere decir que tal vez todo esto está funcionando.

En eso oyen las voces de las chicas que en ese preciso momento estaban subiendo las escaleras y ambos, como por defecto y automáticamente, guardaron sus composturas. Posteriormente Javier Busquets se puso de pie rápidamente para salir de ahí con intenciones de ir a otra parte de la casa, cuestión que le causó un ruido enorme a Mak Savicevic.

Publicidad EngañosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora