Tras ir a hablar con el cuerpo docente y asegurarse de que su grupo ya estaba inscrito para el Grand Slam, Javier Busquets se fue inmediatamente a casa, puesto que había dado la excusa de su trabajo como justificativo para ausentarse.
Rob Irwin no le había respondido, pero tomando en cuenta la cantidad que le había depositado se sentía tranquilo en ese campo. Por otro lado no quería ver la desesperación de Mak Savicevic, a quien notó bastante afectado producto de lo que había hecho. Casi sin querer le había agarrado afecto.
En eso apareció Caks sorpresivamente por su casa.
— ¿Y tú? —Le preguntó— Da la impresión de que estás en todas partes.
— Estoy en todas partes pues. El asunto del hijo secreto de la mafia va a definir los destinos de nuestra querida nación escondida en medio de la nada ¿De qué lado estás tú?
— No entiendo esa pregunta.
— Supongo que a estas alturas tienes claro que tanto Sonia como yo tenemos posiciones diferentes ¿A qué posición perteneces?
— Yo solo hago mi trabajo. Mi trabajo consiste en proporcionar información sobre el punto objetivo.
— ¿Punto objetivo? Tú tienes que hacer lo que yo te diga, nada más que eso ¡Te advierto que las autoridades ya están al tanto!
— ¿Al tanto de qué?
— De que Sonia es una criminal de guerra y que no puede estar por aquí. Si es que aún no saben la ubicación exacta es porque aún no toman el caso, pero eso podría ocurrir en cualquier momento.
Por primera vez desde que le habían adjudicado el caso, Javier Busquets se preguntó qué es lo que ocurriría si es que se le informara en el acto a Mak Savicevic quien era él realmente.
— ¡Sinceramente no entiendo como puedes ser así con tu madre! Mal que mal prefirió arrancar contigo de la guerra ¡A Mak lo abandonaron! ¡No entiendo cómo puedes ser un ser humano tan desnaturalizado!
— Es la vida que nos tocó y nada más que eso, compadre ¡Las injusticias son algo inherente a este maldito mundo globalizado! —Exclamó Caks, con una sonrisa que Javier no conocía—. Saliendo de estas, y una vez que herede el imperio, prometo solemnemente que trabajaré con fuerzas por la justicia de nuestro país ¡Nuestro mundo no será igual a este y espero contar con tu apoyo!
— ¿Con mi apoyo? ¿Por qué dices eso?
— Te estás rodeando de gente ilustrada y erudita, supongo. Algo debes estar aprendiendo ¡Deberías serme útil en el nuevo orden que voy a instaurar en nuestro país secreto escondido en medio de la nada!
En eso sonó el teléfono de Caks, quien salió a responder al patio. Javier Busquets comenzó a pasearse de un lado a otro, llegando a la conclusión de que sí, de que tal vez Caks era demasiado imbécil como para asumir responsabilidades tan importantes. Sonia quería a Mak para eso, para que el destino de la nación secreta escondida en medio de la nada estuviese en buenas manos.
Caks regresó antes de lo esperado con un semblante extremadamente distinto al de un rato atrás.
— ¿Qué está ocurriendo? —Le preguntó Javier Busquets.
— Mi gran aliado de la Interpol —Dijo Caks—. En estos momentos está tramitando la autorización para viajar hasta aquí ¡Mi madre va a quedar para siempre en la cárcel! ¿Te das cuenta de eso? ¡Se acabó, simplemente se acabó! Eres libre de hacer lo que quieras, Javo Sczibor ¡Todo indica que tu misión llega hasta acá! ¿Que tal si vamos a celebrar donde unas buenas amigas que conozco en Londres?
— Me gustaría terminar bien las cosas aquí —Respondió Javier, mirando el suelo—. Conocí gente linda aquí y me gustaría resolver algunos asuntos antes de desaparecer.
— Como quieras —Respondió Caks—. Espero que podamos vernos allá. Quizá podrías estar a cargo de un taller de literatura estatal que impondré allá, tomando en cuenta que algo aprendí de estos terrícolas.
Casi sin darse cuenta, Javier Busquets acompañó a Caks hasta la puerta. Lo vió meterse a su coche y una vez que desapareció carretera hacia el sur fue rápidamente hasta su casa con el fin de tomar el suyo, dirigiéndose inmediatamente a casa de Sonia.
— ¡Javo Sczibor! –Exclamó ella, en cuanto abrió la puerta— ¿Qué haces aquí sin avisar? ¿No te das cuenta que Mak nos puede ver?
Javier Busquets intentó calmarse, tomando aire profundamente.
— Tienes que irte, Sonia —Le dijo—. La Interpol vendrá por tí en cosa de días.
— ¿Como así?
— Caks está positivamente al tanto del viaje a Sudamérica ¡Tienes que irte ahora ya!
— ¡Yo quiero cumplir el sueño de mi hijo estando con él! ¡Caks no me puede hacer esto!
— ¡Caks es funcionario de nuestra policía inteligente y vela por los intereses de los mandamases de allá!
— ¡Esos mandamases son títeres de mi dinero! —Exclamó Sonia— ¡No pueden hacerme eso por ningún motivo!
Javier comenzó a pasearse de un lado a otro hasta que apareció Lerna, recién salida de la ducha.
— ¡Tú eres más razonable! —Le dijo Javier!— ¡Por favor váyanse!
— ¿Por qué?
— Pues porque Caks está en contacto con la policía internacional ¡Con la verdadera policía! ¡Tienen que irse ahora ya de Europa!
— ¿Eso significa que en teoría podríamos viajar a Sudamérica?
— Es un poco arriesgado pero es mejor que estén allá que en Europa ¡Si las descubren aquí va a quedar un caos absoluto! ¡Tienen que irse ahora ya!
Acto seguido, Javier Busquets tomó su teléfono. Tenia contactos en el aeropuerto de Dublin, por lo que no iba a ser difícil conseguir pasajes.
— Iré a hacer las maletas —Dijo Lerna—. Todo lo que dices tiene bastante lógica.
Una vez que Lerna desapareció, Sonia se echó en los brazos de Javier Busquets.
— ¿Alcanzaremos a despedirnos? —Preguntó ella.
— Podríamos intentarlo —Dijo Javier–. Creo que lo más conveniente es que ustedes viajen de madrugada. Caks no puede saber que yo las estoy ayudando y es mejor asegurar el vuelo antes de hablar con Mak.
— Gracias –Dijo Sonia, dejando escapar una lágrima– ¡No sé que hubiese hecho sin ti!
— No me des las gracias —Dijo Javier—. Lo hago solo porque me hubiese encantado tener una madre que me hubiese querido ayudar a cumplir mis sueños.
Acto seguido Sonia volvió a abrazar a Javier, cuyo montaje estaba más que consumado. Los hechos estaban de su lado, puesto que iba a ser mucho más fácil vender a Mak estando en Sudamérica que en Europa, en caso de que se decidiera a hacerlo y aceptar la propuesta de Caks.
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Publicidad Engañosa
Teen FictionMak Savicevic, un joven y prometedor escritor que además de odiosamente competitivo es independiente financieramente, decide matricularse en la academia de escritores con el fin de competir por el preciado trofeo nobel de literatura digital. Los pri...